domingo, 5 de enero de 2020

La derechona sigue a la ofensiva… y lo que nos queda por seguir viendo

La derechona sigue lanzada al ataque. Lo visto ayer y hoy durante el debate de investidura es una nueva muestra del nivel que ha alcanzado por ahora. La derechona está furiosa y provocadora. Ayer Pablo Casado amenazó de prevaricación a Pedro Sánchez. Inés Arrimadas pidió que en el grupo del PSOE alguien votara en contra de la investidura del propio Sánchez. Hoy, desde sus bancadas, la derechona ha estado interrumpiendo continuamente con gritos e insultos la intervención de la portavoz de EH-Bildu. También, aunque con menor intensidad, a la portavoz de la CUP. No se ha librado tampoco Sánchez cuando le  ha tocado hacer uso de sus turnos de réplica correspondientes. Entre tanto tumulto han destacado la bancada del PP y su jefe de filas Pablo Casado, codeándose y superando incluso a la de Vox. No ha faltado el ridículo del hijo de Adolfo Suárez dando la espalda, desde su escaño en la Mesa del Congreso, a la portavoz de EH-Bildu cuando hacía uso de la palabra. Todo lo visto y oído se ha hecho en nombre de la ley y de la Constitución. Palabras fetiches de la derechona, para quien la palabra democracia y su ejercicio real gustan menos. Duro lo va a tener el nuevo gobierno. Y es que no ha acabado todavía. Jugará con más cartas en la manga. De algunas ya sabemos que en otros momentos olían a pólvora y sonaban a sable. ¡Ojalá me confunda!