miércoles, 29 de marzo de 2023

El "David" de Miguel Ángel, en medio de una tormenta de ignorancia


La desnudez del “David” de Miguel Ángel no gusta a alguna gente. Así lo han manifestado padres y madres de un colegio de Florida. Y tanto lo han hecho, que han forzado la dimisión de la directora del centro. ¡Qué es eso que sus hijas e hijos puedan ver el cuerpo desnudo de un varón!¡Ni hablar, que es pecado! ¿Y eso de profundizar en el conocimiento de lo que hizo el autor de la escultura? ¡Tonterías! ¡Pobre Michelangelo Buonarroti! Una de las cumbres del arte universal. Y en sus tres facetas de escultor, pintor y arquitecto, aunque él se sintiera más como lo primero y de ahí que sus obras de las otras dos artes pareciesen salidas de un cincel. Miguel Ángel, como lo llamamos por estos lares, fue un artista todoterreno. Hijo de un tiempo en proceso de cambio, pero en el que la religión seguía siendo un componente importante de la sociedad. El tiempo del Renacimiento que desde la segunda mitad del siglo XV, en las ciudades italianas, y a lo largo del XVI, ya expandido por Europa Occidental, buscaba aunar los ecos de la Antigüedad clásica y el cristianismo triunfante desde siglos atrás, todo ello cristalizado en un neoplatonismo que se dejó sentir entre novedoso y atrevido. Eso se tradujo en el mundo del arte en la intención de mostrar la belleza de los cuerpos desnudos en toda su dimensión como medida de la grandeza divina. Todavía lejos de lo que fueron sus años de madurez, el Miguel Ángel del “David” dio rienda suelta a su genialidad para mostrarnos a un mito bíblico dentro de los cánones clásicos. Joven y lleno de ímpetu, hizo de un bloque de mármol semiabandonado una obra que ha pasado a la posteridad por su grandiosidad. Hecha para ser contemplada desde distintos puntos de vista, en lo formal sobresale su disposición en contraposto y la anatomía detallada de su cuerpo. A su vez, representando el momento previo al enfrentamiento del personaje con Goliat, su rostro refleja una tensión contenida. Y por encima de todo, estamos ante la alegoría de la ciudad de Florencia, en la que se aúna la belleza y la inteligencia de las que gustaba hacer gala a sus dirigentes y habitantes. ¡Ay de la ignorancia!

martes, 28 de marzo de 2023

Sumar fuerzas para ganar unidad frente a la derecha radicalizada

Se acerca el 2 de abril, fecha anunciada de la presentación de Yolanda Díaz como candidata del proyecto Sumar. Madrid ha sido el escenario elegido y, por ahora, han anunciado su presencia Alberto Garzón (IU), Ada Colau (En Comú), Mónica García (Más Madrid), Juantxo López Uralde (Alianza Verde), Íñigo Errejón (Más País), Borja San Román (Podemos Galicia)... No lo han hecho desde la dirección estatal de Podemos, donde se sigue presionando lo indecible para que Yolanda Díaz diga lo que ya ha dicho, esto es, que habrá primarias en la elección de la persona que lidere el proyecto. En el fondo no es sólo eso, pues lo que se pretende es que haya un pacto entre el proyecto Sumar y Podemos. Algo que recuerda, en gran medida, a lo ocurrido hace un año en Andalucía, que  llevó a que formalmente Podemos no participara en el acuerdo suscrito por diversos grupos con el nombre de Por Andalucía y provocó desorientación, y hasta desafección, en el voto de mucha gente. Hay que desterrar actitudes que pongan en peligro la credibilidad de una candidatura unitaria en el seno de la izquierda de cara a las elecciones generales venideras. Hay que tener la altura de miras necesaria para entender que en la unidad se gana más que se pierde. Y aquí entran cuantos más grupos, mejor, incluyendo a los de ámbito territorial de las comunidades autónomas. Nos estamos jugando el futuro ante una derecha que sigue muy viva y cada vez más radicalizada. Aquí, en otros países europeos y en otros continentes.

domingo, 26 de marzo de 2023

Colores y líneas


El mundo era una línea
en la mano de un niño. O en su puño apretado,
una centella de color. O el pie oprimía 
primera claridad pisando espumas.
La mar, la mar antigua… ¡Y más que historia!
(Vicente Aleixandre)

Fue en un día -ya lejano-,
cuando me iniciaba en sembrar futuros.
Surgió como un relámpago
que se encendió en forma de colores.
Sin pincel, 
con lápices de cera.
Líneas negras que delimitan espacios.
Tonalidades que emergen desde la pureza.
Y retazos de papel que, desde el fondo,
las resaltan con su negrura.
No hay un puño que golpea,
es sólo que advierte con su fuerza
que algo puede venir.
Hay miradas que se encuentran,
pero también anhelan.
Están las palomas, 
con sus ramas de olivo
y anunciando un deseo: 
lo que tenga que ocurrir,
que lo sea como un abanico de lluvia
dispuesto a regarlo todo.
Es, en fin, una llamada de amor,
de un amor compartido
y con vocación de proyectarse
en la busca de otros horizontes.

jueves, 23 de marzo de 2023

Ramón Tamames y la moción de censura


He seguido buena parte de las sesiones de la moción de censura contra Pedro Sánchez y su Gobierno. Y entre tantas cosas que han ocurrido, voy a centrarme en Ramón Tamames: sus palabras, sus gestos, sus mensajes... Inteligente como es, ha sabido aprovechar esa cualidad para esconder sus flaquezas. En lo físico, en lo intelectual y en lo moral. Eso no ha impedido que podamos ponerlas al descubierto. Pero vayamos por partes, tomando como referencia algunas de ellas.

Derivada de su edad, ha estado su limitación física, razón por la que criticó en varias ocasiones que las intervenciones de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz fueran largas. Su reivindicación de la brevedad le llevó, por ejemplo, a que repitiera reiteradamente lo de "etcétera, etcétera" durante su exposición como candidato alternativo; que interrumpiera a Sánchez con eso del "tocho de 20 páginas"; o que anunciara al final de la mañana del primer día, tras su replica al presidente del Gobierno, que no iba a intervenir más, por lo que quedó mudo hasta al día siguiente.  Todo eso explica que para el receso del primer día pidiera una almohada y una manta con el fin de descansar. Su cara le delataba. Pero, en todo caso, el responsable fue él mismo por haber aceptado ser el candidato. 

Más importantes fueron otros aspectos, en este caso de contenido. Y es que reflejó con claridad la naturaleza de su discurso, claramente imbricado en lo más reaccionario de lo político y en lo puramente neoliberal de lo económico. El diagnóstico de la situación política y de lo que está llevando a cabo el Gobierno entró de lleno en lo que las derechas españolas llevan diciendo desde el primer momento, cuando en el pleno de investidura de enero de 2020 lanzaron el mensaje de "Gobierno ilegítimo". Una expresión que hunde sus raíces en los años treinta y que sirvió a los golpistas civiles y militares para lanzarse a degüello contra los gobiernos reformistas de la Segunda República. Expresión, claramente antidemocrática, que niega que una mayoría parlamentaria, plural y progresista, pueda votar cuantas medidas estime oportunas. Unas medidas que en su mayoría favorecen a los sectores sociales más humildes y vulnerables de la sociedad, que amplían los derechos sociales y civiles, que combaten los intentos por coartar la separación de poderes o que buscan resolver situaciones para mejorar las relaciones con y entre los territorios. Sin que eso suponga que en el seno del Gobierno y entre quienes lo apoyan se den contradicciones. 

Entre las cuestiones que más acentuó Tamames estuvieron su defensa de la monarquía y de la unidad de España. Apeló para ello a la Constitución, como si fueran esos dos los únicos artículos. Eso llevó a Yolanda Díaz a recordarle que la carta magna también incluye cosas como los derechos fundamentales o la intervención de los poderes públicos en la economía.     

En sus primeras palabras el candidato nos recordó su estancia en la cárcel en el año 1956 y su deseo desde ese momento de luchar por la reconciliación. Con su idealización de la Transición pretendió deslegitimar a quienes han ido poniendo de relieve sus límites y hasta sus errores. Engreído de su participación en la lucha antifranquista, minimizó o despreció a quienes, de generaciones posteriores, siguen luchando por mejorar el presente, lo que incluye, entre tantas otras cosas, dignificar a quienes sufrieron los horrores del fascismo. 

Y es aquí donde Tamames dejó presente dos cosas: una, su apego al relato ahistórico creado por publicistas neofranquistas ("historietadores", como apuntó en su día Alberto Reig Tapia) y recogido por el conjunto de las derechas; y otra, derivado de lo anterior, su ignorancia en determinados momentos de lo histórico, pese a considerarse un entendido en ese campo. Decir que la guerra civil empezó en 1934 y poner a Francisco Largo Caballero como referente, está lejos de la veracidad. Porque el golpismo reaccionario contra la República empezó desde el mismo 1931. Basta con leer las investigaciones de Ángel Viñas, basadas en documentos de archivos, que han puesto al descubierto el golpismo que fue alimentado por los sectores sociales oligárquicos y que contó finalmente con la ayuda militar del fascismo italiano.

En lo referente a las mujeres, Tamames lo redujo durante su primera intervención a denunciar que la tasa de fecundidad estaba por debajo de la tasa de reposición. Una  perversa alusión que Yolanda Díaz supo interpretar en toda su dimensión, al reprocharle su visión de las mujeres reducida al papel de meras reproductoras, pero alejada, cuando no ausente, de la igualdad de género y como personas libres y con derechos. Y para rematar la cosa, en su intervención final Tamames soltó lo que para él era su ideal de mujer: esa Isabel la Católica que en el siglo XVI (sic, sí, pues murió en 1504), según él, mandaba más que el rey. 

La recurrente apelación que Tamames hizo a su lucha antifranquista tuvo su contrapunto en las palabras con las que le contestó Patxi López, en su papel de portavoz del PSOE. Su padre, trabajador, socialista y también represaliado durante la dictadura, como su madre, murió sin dejar de lado las ideas que siempre defendió. Un dardo contra un presuntuoso de su pasado.

Y es que el que hasta ayer fue candidato de la derecha más reaccionario ha dejado constancia de su miseria moral. Ojo, algo que no es de última hora, sino que viene de lejos, desde el momento en que a finales de los años ochenta abandonó Izquierda Unida, se pasó al CDS y propició con su voto la llegada de la derecha al gobierno municipal de Madrid. El mismo que, de inmediato, se  dedicó al mundo de los negocios y que con el paso de los años fue transmutando su pensamiento. Fue dejando constancia de ello en los medios de comunicación, cada vez  más reaccionarios, por los que desfiló, llegando a los territorios del neoliberalismo y de la derecha política. 

Su recorrido, en lo fundamental, me recuerda al de Miguel de Unamuno, quien fue de joven socialista y luego se mantuvo en posiciones políticas democráticas, pero que, llegado el verano de 1936, acabó poniéndose del lado de los golpistas que instalaron el fascismo en España. El catedrático bilbaíno/salmantino al menos tuvo tiempo de medio arrepentirse, lo que, como se ha apuntado en algunas investigaciones, pudo suponer su asesinato por parte de quienes lo utilizaron mientras pudieron. Ignoro qué pasará en el futuro con Tamames. 

lunes, 20 de marzo de 2023

Ayuso y su "matadlos"


Mientras viajaba hacia Málaga el sábado pasado, estuve oyendo la entrevista que le hicieron a Ian Gibson en el programa "A vivir que son dos días", emitido por la cadena SER.  Él mismo se preguntó en un momento por qué en España no hubo un juicio de Núremberg y se refirió a las derechas, como ya había hecho en otras ocasiones, en estos términos: "siguen sin aceptar la criminalidad del régimen franquista". El día anterior El País hizo público un mensaje de Isabel Díaz Ayuso a un compañero de partido, difundido también entre miembros de la Asamblea madrileña, en el que se expresaba en estos términos: "Hoy la izquierda está acabada (...). Matadlos".  A finales de 2020 en un grupo de una red social formado por militares retirados, nostálgicos del dictador y la dictadura, alguien escribió que había que "matar a esos 26 millones de hijos de puta". Una frase que no era otra cosa que una puesta al día de lo que Franco declaró a un reportero al comienzo de la Guerra Española, después que se le preguntara si para ganar la guerra tenía que matar a la mitad de España: "repito, cueste lo cueste", fue su respuesta. Ayuso ha reconocido sus palabras, pero lo ha justificado diciendo que lo hizo en un ámbito privado. ¡Ay, de los juicios de Núremberg!

(Imagen: tratamiento digital desde una foto aparecida en El País).

jueves, 16 de marzo de 2023

Perdida una oportunidad para la derogación de la "ley mordaza"


La noticia saltó el martes pasado: la “ley mordaza” sigue vigente y, por ahora, no hay visos de su derogación o, al menos, de una modificación profunda. El motivo ha sido el rechazo en la comisión de Interior del Congreso del dictamen que pretendía modificar la ley de Seguridad Ciudadana impulsada por el gobierno del PP y aprobada en 2015.

A la reforma que se pretendía de dicha ley se han opuesto los grupos de la derecha, que han coincidido en la votación, por razones diferentes, con ERC y EH-Bildu. Si para los primeros los motivos resultan evidentes, los segundos se han escudado, como veremos más adelante, en algunos aspectos concretos. Por parte de Unidas Podemos, aun coincidiendo con estos últimos que había que ir más allá en la modificación de la ley, considera que cabía poder conseguir avances durante la tramitación parlamentaria, teniendo en cuenta que la propuesta en sí suponía un fuerte revés a la ley aprobada hace ocho años. Pero vayamos por partes para conocer más detalladamente lo ocurrido.

En primer lugar, la propuesta de reforma hubiera supuesto la derogación de la mayoría de los recortes de derechos y libertades hecha por el gobierno de Mariano Rajoy. Así, por ejemplo, las grabaciones a policías y su difusión dejarían de ser infracciones cuando tuvieran lugar en las vías públicas y durante manifestaciones. También, la negativa de una persona que se negara a identificarse sólo conllevaría un máximo de dos horas de retención, frente a las seis actuales, y siempre que se justificara una “causa excepcional debidamente alegada y verificable”. Las manifestaciones espontáneas no podrían ser impedidas, atendiendo al derecho fundamental de reunión y manifestación. Las actas policiales tendrían el carácter de  presunción de veracidad, siempre que resultaran coherentes, lógicas y razonables. Y en cuanto a la ocupación de la vía pública para la venta ambulante no autorizada, se eliminaría el carácter de infracción leve, ya que esto supone la imposición de  multas entre 100 y 600 euros.

Por otro lado, en la reforma se hacia una diferenciación de los actos de resistencia pasiva con respecto a los de intimidación grave y agresión. Así mismo, desaparecerían las sanciones por ocupación de oficinas públicas o bancarias y por protestas en infraestructuras, siempre que no supusieran un riesgo grave para las personas. En cuanto a los registros corporales externos fuera de las dependencias policiales se podrían hacer sólo cuando existiera “una situación de urgencia por riesgo grave e inminente”, tanto para las fuerzas de seguridad como para la ciudadanía.

Sobre las sanciones, habría, de entrada, una reducción de las cuantías económicas. Como novedad, se establecería en nuestra legislación un criterio de ponderación, para que pagasen más quienes más ingresan. Se podrían sustituir las sanciones administrativas por acciones de restauración y reparación, reeducativas, y de mediación y conciliación.

Durante la discusión en la comisión de Interior Unidas Podemos se ha esforzado por buscar fórmulas que permitieran avanzar en la defensa de los derechos y las libertades perdidas. Desde el ministerio del Interior, empero, se han dado muestras de cerrazón a algunas de las enmiendas presentadas, si bien parte de las cuales fueron asumidas, como las mencionadas en el párrafo anterior. Y el PSOE ha participado en esas resistencias.

Las discrepancias han venido, en primer lugar, sobre la propuesta de una nueva regulación de la desobediencia, de manera que se contemplara bajo criterios garantistas y objetivos, y se evitara que las sanciones fuesen arbitrarias y desproporcionadas. De esa manera, algunas sanciones pasarían de graves a leves, y no serían sancionables las expresiones o los actos irrelevantes o de disconformidad, como tampoco el propio ejercicio de libertad de expresión, que, no lo olvidemos, es un derecho fundamental.

Tampoco se aceptaron las propuestas para que se aprobara una ley para la regulación del uso de material antidisturbios, obligando a utilizar siempre los medios menos lesivos, y sobre la regulación del acceso a la frontera de personas extranjeras, con el fin de evitar las conocidas como devoluciones en caliente.

Pese a los esfuerzos hechos por Unidas Podemos para mejorar la propuesta presentada en la comisión de Interior, en el momento de la votación ha valorado como esencial que se garantizaran los derechos referidos a la protesta social, esto es, los de reunión, manifestación y expresión. Y sin menospreciar su importancia, otros aspectos podrían resolverse mediante otras leyes, como la de policía o la de extranjería.

Todo esto no ha sido aceptado por ERC y EH-Bildu, que, han resaltado que no se hubiera prohibido el uso de las pelotas de goma por parte de la policía o las devoluciones en caliente. En la práctica, han permitido que siguiera rigiendo la ley de 2015, tal como querían los grupos de derecha y los sindicatos policiales ultraderechistas.

lunes, 13 de marzo de 2023

El cura que le gustaba lanzar borradores


De él escuchábamos de vez en cuando expresiones como "recordiam meam, chiribitam suam" (más o menos) o "cuando menos lo esperas, salta la liebre". Lo primero tenía que ver con sus clases de Latín y las pullas que pronunciaba cuando la cosa no iba bien. Lo segundo pertenecía a su faceta sádica -sí, así era-, cuando en clase lanzaba el borrador de madera contra algún alumno que se mostraba distraído. Una faceta que en otras ocasiones manifestaba con golpes en serie sobre nuestras cabezas con un diccionario de la lengua clásica o una regla de pequeño tamaño si la respuesta no era la correcta. Fue también profesor de Religión y ahí fue donde se alejaba de los rigores que mostraba en las declinaciones, formas verbales y traducciones. Lo recuerdo en su apuesta por los trabajos personales y la buena estima que solía tener de los que le entregaba. Fue en 4º cuando realicé uno dedicado a los santuarios marianos en España, para lo que construí un enorme mapa en el que iba reflejando lo que encontraba en el Espasa-Calpe y en los numerosos folletos turísticos que teníamos en casa, algunos de  los cuales me sirvieron para ilustrarlo. O en 5º, cuando plasmé mi visión de las injusticias en el mundo poniendo el acento en las miserias del Tercer Mundo y señalando que tan malo era la persecución en la URSS de Alexander Solzhenitsyn como el encarcelamiento en Uruguay de Juan Carlos Onetti. En medio, durante el verano que separó ambos cursos, con él conocimos el bautismo de la montaña, ascendiendo al paraje de Hoya Moros. Cuando nos instalamos en en las tiendas de campaña, nos repetía sin cesar un "¡Cuidado con los vientos!", lo que al principio nos provocó tanta gracia. Tras mi marcha del colegio en 1974 apenas volví a verlo. Pasados bastantes años me enteré de su jubilación en la docencia, lo que no fue óbice para que siguiera manteniendo responsabilidades cuasi honoríficas en la orden religiosa a la que perteneció. No hace mucho supe que había muerto. 

miércoles, 1 de marzo de 2023

Mi martenitza de 1984 y el deseo de salud, suerte y larga vida


El 1 de marzo es una fecha señalada en Bulgaria, porque se celebra la llegada de la primavera. Y se hace de una manera curiosa: de un lado, se regalan a familiares y gente allegada parejas de muñequitos de lana, uno rojo y otro blanco; y de otro, se colocan en los lugares más insospechados de las calles. 

Hoy me ha venido el recuerdo de ese día durante mi estancia en Bulgaria, allá por el año 1984. Amaneció soleado, lo que supuso para mí un respiro tras dos meses de haber pasado mucho frío y nevadas periódicas. Es cierto que pocos días después las calles volvieron a vestirse de blanco, pero al menos fue el arranque de un tiempo más llevadero.

Desde días atrás me había llamado la atención la cantidad de pequeños puestos callejeros donde se exponía una infinidad de modelos de esos muñequitos de lana y en los que la gente se paraba para adquirirlos. Pero fue en el inicio de la clase de búlgaro cuando la profesora nos obsequió, a mí y a mis otros cuatro compañeros tunecinos, con el correspondiente regalo. Fue el primero de otros tantos a lo largo del día. Luego vino la explicación de los orígenes y el significado de esa fiesta. 

El día de la martenitza  se conoce también con el nombre de Баба Mарт (Baba Marta / Abuela Marzo), cuyas raíces paganas se hunden en siglos lejanos. Y como trasfondo, en medio del optimismo que permite el inicio del fin del invierno, se encuentra entre la gente una manifestación recíproca de amistad y de buenos deseos.

He estado ojeando la тетрадка (esto es, el cuaderno) de mis clases de búlgaro y en medio de los ejercicios gramaticales del día 1 de marzo aparece un texto rodeado de un "bocadillo" ovalado, cuyo contorno tiene forma de alambre en espiral y en cuyas partes centrales, superior e inferior, destacan sendos círculos, como si fueran soles. En el mismo puede leerse lo siguiente:

Blanco y rojo: МАРТЕНИЦА. El blanco por la piel, el rojo por los "coloretes". 1º de marzo.
"Пожелаваи эи здраъе, щастие и дълъг живот!".
"Os deseo salud, suerte y larga vida!".