martes, 29 de noviembre de 2011

Un brindis por el fado


















El fado ha sido  declarado por la UNESCO patrimonio cultural de la humanidad. Como hace un año ocurrió con el flamenco. Una música cargada de una fuerte melancolía, de esa saudade que tanto caracteriza a la gente del bello país hermano. Una música que con sólo una voz, una viola y una guitarra portuguesa puede trenzar unos versos.

Es el fado de Amalia Rodrigues, de la que cantaba mi hermano Jorge, y yo le imitaba, eso de "Lisboa antigua y remota llena de encanto y belleza". El del primer José Alfonso, que creció en las cuestas de Coimbra y lo cantó con la estudiantina. El fado de esa misma ciudad, que descubrí en los universitarios de la capa negra en el patio barroco de la Universidad Pontificia de Salamanca. El de Carlos do Carmo, que escuché en otro patio incomparable, el renacentista de Fonseca, y donde comprendí por sus palabras que no era tanto una música costumbrista como una expresión del sentimiento popular con un fuerte contenido social. De su voz salió el dedicado al 25 de abril que en su día abrió tantas esperanzas. El fado al que poetas como Ary do Santos elevaron al mundo de la literatura. El género al que el andaluz de Granada Carlos Cano dedicó su célebre "María la Portuguesa" ("Fado, porque me faltan tus ojos / Fado, porque me falta tu boca / Fado, porque se fue por el rio / Fado, porque se va con la sombra") para inmortalizar el amor de una mujer con un desgraciado marinero de Ayamonte que acabó acribillado en el mar. El que alimentó la voz de Teresa Salgueiro en su adolescencia para unirlo al genio de Ayres Magalhaes y dar a luz a Madredeus y el sublime O espíritu da paz. Y, por qué no, el fado de las más nuevas, de Misia, de Mariza... 

Tuvo la mala suerte de ser vampirizado por la dictadura salazarista. De ser secuestrado por la burguesía, que todo lo compra, para llevarlo a sus salones privados. Eso llevó a mucha gente, más del mundo de la intelectualidad, a verlo con distancia e incluso denostarlo. Lo mismo ocurrió aquí con la copla andaluza, a la que Carlos Cano quiso rescatar y decir que era popular y republicana. Y con el flamenco. José Saramago fue capaz de rescatar a la gran Amalia Rodrigues, a la que Salazar utilizó para hacer su dictadura más amable, cuando en una ocasión confesó que en esos tiempos tan duros ayudó a la bestia negra que entonces era su partido, el comunista. Carlos do Carmo nunca ha dudado del origen popular del fado: en la nostalgia y la tristeza del marinero alejado de su tierra y que canta luego en la taberna. Ha hablado con frecuencia de sus intentos por dignificarlo purificando su sentido estético en la poesía y la interpretación. 

sábado, 26 de noviembre de 2011

No se puede jugar con la salud

La consejería de salud de Galicia ha bloqueado las tarjetas sanitarias de las personas que han agotado el subsidio de desempleo. La de Murcia ha hecho lo mismo, ampliándolo a las personas inmigrantes que no estén trabajando. En Cataluña se ha anunciado el copago en la expedición de recetas médicas. En el verano ya se iniciaron recortes en los servicios de atención primaria y de quirófanos. Hace unos días murió una paciente por un ictus cerebral como consecuencia del recorte de recursos en los servicios de urgencia... En La Rioja se ha denegado la asistencia sanitaria a vecinos y vecinas de la comunidad autónoma vasca con los que se había conveniado esa atención. En la misma comunidad riojana una mujer vasca que sufrió la sección de un dedo no fue ni atendida ni enviada en ambulancia a un hospital de Donostia... La Ley General de Salud Pública garantiza la prestación sanitaria universal, pero por lo que estamos viendo se está incumpliendo flagrantemente. Todo parece que son tanteos de futuras medidas más duras. Ése es el modelo sanitario de la derecha. La misma que, en distintas versiones, ha sido avalada por las urnas hace menos de una semana. Queda mucho por hacer para evitarlo. Estamos hablando de la salud. Es decir, de la vida.  

viernes, 25 de noviembre de 2011

¡Cómo se está despidiendo el gobierno!

El gobierno acaba de indultar a un banquero y de esta manera elude la cárcel. Se trata de Alfredo Sáenz, actual consejero delegado del Banco de Santander y mano derecha del todopoderoso Emilio Botín. Fue condenado en marzo pasado por el Tribunal Supremo a tres meses de prisión e inhabilitación por un delito de acusación falsa cuando era presidente de otro Banesto. Para mí resulta muy ilustrativo de la naturaleza del gobierno. No me apetece hacer más comentarios. Amén.

martes, 22 de noviembre de 2011

Primeras impresiones tras las elecciones

Ha resultado evidente: ha triunfado la derecha con rotundidad. Todos los partidos de su espectro (PP, CiU, UPyD, PNV, CC, FAC, PA, PxC, PRC, España 2000, FE-JONS...) han sumado 13.844.131 votos, lo que supone el 56,66%. Españolistas, nacionalistas, moderados, de extrema derecha... Los grupos de izquierda, por su parte, en su también variedad de rasgos y matices (PSOE, IU, Amaiur, Esquerra, BNG, Compromís, GBai, Equo, PCPE, IA, UCE...) han sumado 9.878.377 votos, es decir, el 40, 64%. Si descartamos al PSOE, dada su trayectoria política en el gobierno y especialmente en la última legislatura, el cómputo total del resto de grupos de izquierda es de 2.904.497 votos y el 11,91%. El resto, 306.273 votos (1,3%), está formado por grupos variopintos y de difícil adscripción.

Hace cuatro años los grupos de derecha se quedaron en torno a los 11'8 millones de votos (46,2%), casi un millón menos (12,6) que los grupos de izquierda (49,7%). Entre éstos el PSOE tuvo más de 11 millones de votos (43,64%), mientras que el resto sumó alrededor de 1,5 millones (6%). 

En las elecciones del domingo el PP ha subido, pero poco, apenas 700.000 votos. Importante ha sido el crecimiento de CiU, de unos 350.000 votos, y sobre todo de UPyD, con 900.000 más. El PNV se ha mantenido, CC ha bajado un poco y el FAC de Álvarez Cascos le ha salido al PP como una picadura en Asturias (casi 100.000 votos). El PSOE ha sido el gran derrotado: ha perdido más de 4 millones de votos. Los otros grupos de izquierda, por el contrario, casi han duplicado sus votos y porcentaje. 


¿Qué ha pasado? Pues que ha ocurrido lo esperado. Pero matizo: en parte. Veámoslo. ¿Cómo es posible que con la cantidad que ha sumado el PP haya pasado de la oposición a la mayoría absoluta? La clave está en el bajón espectacular del PSOE, que le ha abierto el camino, ayudado por el sistema electoral: 44,62% de los votos y  53% de los escaños. Ahora tiene el camino libre para gobernar sin limitaciones de otros grupos. Sin limitaciones, sí, pero sin descartar posibles acuerdos o seguras coincidencias con otros en materia económica y social. Es el caso más probable de CiU, pero quién sabe si también de UPyD, CC o incluso el PNV.

CiU ha sorprendido mucho y más todavía porque ya había empezado en Cataluña a tomar medidas de ajuste, sobre todo en gasto social. Hoy mismo ya el gobierno catalán, crecido por el oxígeno que le han dado, acaba de anunciar otras medidas y más duras: rebaja de salarios al funcionariado y anuncio del copago en las medicinas. ¿Es lo que hará el PP cuando empiece a gobernar? Ya lo han empezado a hacer en Madrid, Castilla-La Mancha, Galicia, Murcia... Pero habrá más, porque hay mucha tela que cortar. Lo que el gobierno del PSOE dejó de hacer para intentar parar el descalabro electoral.

IU/IC ha sido uno de los grupos que mejor han salido parados. Cayo Lara lo ilustró en la noche electoral: "no sabéis lo que se agradece una alegría en la casa del pobre". Ha subido en 700.000 votos, pasando del 3,8% al 6,92%. También ha multiplicado sus escaños, pasando 2 a 11. De éstos 7 son de IU, 3 pertenecen a IC catalana y otro a la Chunta Aragonesista, coaligada con IU en Aragón. Ésta ha sido una buena opción. IU ha mejorado y ha sacado mejor rédito de los votos. También ha subido algo (unos 300.000 votos) en relación a las municipales. Incluso ha disputado algún escaño más que no ha podido conseguir finalmente, como ha ocurrido en Cádiz, Córdoba... Precisamente en Andalucía, donde ha recuperado la representación en Sevilla y Málaga. También en Valencia y en Asturias. En ésta, con Llamazares a la cabeza, IU ha obtenido el 13,2%. Ha sido el resultado más alto de todos. Y muy significativo. A IU no le ha beneficiado, sin embargo, que Equo se presentara por separado. Un error que ha pagado caro este grupo, con un solo diputado y además no propio, sino de su hermano valenciano Compromís. Lástima también que Izquierda Anticapitalista, cuya gente estuvo en IU hasta no hace mucho, rechazara participar conjuntamente.

Muy importante es el caso del País Vasco y, en concreto, de Amaiur. Es la primera fuerza de la comunidad autónoma en escaños, con 6, aunque no en votos, donde es la segunda, con 284.528 votos, tras el PNV. Amaiur suma, además, otro escaño en Navarra. Se ha consolidado en relación a las municipales, cuando Bildu obtuvo votos y un porcentaje similares. Se prevé que la izquierda nacionalista vasca condicione el futuro de esos territorios, como también el de la agenda del gobierno central.       

¿Y ahora? La derecha está crecida. Vaya que si lo está. En Cataluña parece que no espera. De Rajoy y su entorno no sabemos nada por ahora. Es pronto. Los temores son fundados. Ya hay antecedentes, no han faltado globos sonda durante las elecciones, siguen las presiones desde dentro y desde fuera... Pero estoy seguro que lo venga va a tener resistencia. 

domingo, 20 de noviembre de 2011

La mano que no se ve que nos cuenta Isaac Rosa































En el principio fue el trabajo. Puro y duro. Continuo, rutinario, alienante… También, en ocasiones, el orgullo de lo realizado (“que lo hice yo, el edificio éste”) y la dignidad que asiste a cualquier oficio (“ella [la madre] no era menos por limpiar váteres”). Un albañil, una cajera de supermercado, una telefonista, una limpiadora, un carnicero de matadero, una costurera…

Después (“dígame si le importa que la miren mientras trabaja”) llegó el espectáculo. El albañil que levanta paredes colocando un ladrillo tras otro; la operaria de una cadena que llena cajas de piezas redondas, cuadradas, triangulares y rectangulares; el carnicero que despieza  animales; la limpiadora de suelos y cuartos de baño; la  costurera que cose y cose con su máquina; el  mecánico que desmonta motores para luego volverlos a montar; la teleoperadora que hace llamadas intentando cumplimentar encuestas; la administrativa que teclea sin cesar en su ordenador; el camarero que coloca tazas de café con sus platos, cucharillas y sobres de azúcar, y sirve bebidas y bocadillos; el informático de recursos humanos que aplica su programa de medición de tiempos, ritmos y rutinas; y también el vigilante; y el mozo de almacén; y la puta que se acerca a diario a la cantina con tarifas, según servicio, entre 10 euros y 50, que ya es tarifa plana; y no falta el rumano, como podía haber sido una ecuatoriana, un moro o un chino -así, como tales, porque serlo ya es un oficio, ¿o no?-.

El medio, un parque temático laboral. Rodeado de cámaras de televisión con toda su parafernalia, periodistas y, por supuesto, el público que grita, aplaude, murmura o hace ¡¡¡oooooohhhh!!! No faltan quienes observan y controlan. Todo un espectáculo. Se trata de sobrevivir. Y en el espectáculo, si quieres ganar, no cabe la solidaridad. Sólo el yo individual, aunque eso exija que para acabar con alguien haya que aliarse coyunturalmente con otro alguien. Sólo sirve la destrucción. Y todo para producir más y a costa de lo que sea. Trabajar sin conciencia. Alienación. Pura alienación.

Adam Smith acuñó en el siglo XVIII su célebre metáfora de la mano invisible para ilustrar el funcionamiento del mercado en estado puro, sin cortapisas, libre. El mercado lo es todo. El mercado de productos y de mano de obra donde todo se compra y se vende. Donde todo es puesto en su justa medida por la mano invisible. Fue el pionero en la formulación teórica de la economía liberal. Lo hizo en un momento de crecimiento económico general, lanzándose de lleno contra el viejo sistema de producción anclado en la vinculación feudal de la propiedad y las reglamentaciones en el comercio y artesanía. Creyó que el nuevo sistema era un escalón nuevo del progreso humano. Su optimismo, propio de la época –la de las luces-, le llevó a soñar con un nuevo mundo, más armónico, donde cada cual aportaría a la sociedad aquello que podría hacer mejor. Una utopía que quedó rota por la realidad que mostraba el proceso de industrialización y desarrollo capitalista que se fue precipitando. Los teóricos del liberalismo que sucedieron Smith fueron dejando atrás el optimismo anterior, que fue sustituido por un pesimismo, a veces crudo, como el que trazó Malthus en su parábola del banquete de la naturaleza.

Isaac Rosa es el autor de la novela La mano invisible, tomando prestado el término metafórico de Adam Smith. Ha declarado que “desde pequeños nos adoctrinan respecto al trabajo” y cuando nos incorporamos al mercado laboral “nos volvemos dóciles” (20minutos.es). Sus palabras, que desprenden el olor -¿o el tufo?- de lo realmente existente, se tornan pesimistas cuando considera que “todo lo que hemos perdido ahora no volveremos a ganarlo”.  

No es momento de polemizar sobre la rotundidad de la última frase. Está claramente inserta en los tiempos que corren y su zozobra. No es para menos, pero es que lo definitivo no es real. Sí lo es, sin embargo, lo que nos cuenta. Por eso me quedo con el impresionante relato que hace de las interioridades del mundo laboral. Son las entrañas del sistema. El mismo del que Adam Smith creyó que sería el reino de la abundancia y la felicidad. Leer el libro de Isaac Rosa ha sido para mí un placer.

martes, 15 de noviembre de 2011

Tecnócratas

Grecia e Italia han entrado en el camino de los gobiernos presididos por tecnócratas. Papademos, exvicepresidente del Banco Central Europeo, y Monti, excomisario europeo. Altos funcionarios de la UE, expertos -dicen- en economía. Sin adscripción a un partido, por lo que son presentados como neutrales. Buscan enderezar el rumbo de las economías de sus países: una, la griega, en ruinas; la otra, la italiana, a punto de despeñarse. Enderezarlas, pero dentro de las hoja de ruta marcada por quienes mueven los hilos de la economía internacional, en general, y europea, en particular. El camino de los sacrificios, pero no iguales para todo el mundo. El camino del saneamiento, pero de las grandes corporaciones y, en especial, de las basadas en la especulación financiera. El camino de los recortes sociales. De una mayor desigualdad, en suma. Jefes de gobierno tecnócratas, gobiernos técnicos... No han salido de las urnas, sino de los designios del poder económico formalmente validados por los parlamentos. Hay quien lo considera una corrosión del sistema, por su naturaleza antidemocrática. Puede que se así sea. No es muy diferente, no obstante, de otras maniobras, más o menos encubiertas, para forzar políticas económicas, intervenir militarmente en otros países, financiar campañas electorales... Tecnócratas. ¿Neutrales? ¡Venga ya!    

domingo, 13 de noviembre de 2011

Unos apunte sobre los sondeos electorales en el País Vasco y Navarra

Publicado en www.rebelion.org el 14 de noviembre de 2011.


Las campañas electorales no se improvisan, de manera que los grandes partidos utilizan empresas y personal especializado que les asesoran hasta en el mínimo detalle. La publicidad en general, los mítines, las intervenciones en los medios de comunicación, los debates sensu propio y hasta las encuestas o sondeos, que no escapan a ello, son los ámbitos de actuación preferente. 

Las encuestas electorales son muy puñeteras, dicho crudamente. Las hacen organismos oficiales dependientes de los gobiernos (en España, el CIS, el Euskobarómetro...) y las encargan los partidos o los grupos de comunicación privados. En buena parte de los casos, si no en la mayoría, son parte de las estrategias electorales, donde la mercadotecnia resulta básica. Estos días, como en cada convocatoria electoral, van saliendo a la luz los resultados. Existe una coincidencia general sobre los cambios que previsiblemente se van a dar. Ayer me referí a ello (Una confesión política). En esta ocasión me voy a centrar en el País Vasco y Navarra, es decir, lo que en el mundo nacionalista se denomina Euskadi, en el caso sobre todo del entorno del PNV, o Ego Euskal Herria (Euskal Herria Sur), en el del entorno de la izquierda abertzale

Estoy siguiendo con atención el tratamiento por la prensa de la campaña electoral y las previsiones de cara al 20 de noviembre, y, por supuesto, los sondeos electorales que se están publicando. ¿Y qué nos dicen? Veámoslo, desglosados los datos por territorios, sondeo, partido y número de escaños:

País Vasco

El País (Metroscopia): PNV, 5; Amaiur, 3-4; PSE-PSOE, 5; PP, 4-5.
COPE (GAD3): PNV, 5-6; Amaiur, 3-4; PSE-PSOE, 4; PP, 5. 
La Vanguardia (Noxa Consulting): PNV, 4-5; Amaiur, 3-4.
Gobierno Vasco/ETB: PNV, 4-5; Amaiur, 4-5; PSE-PSOE, 4-5; PP, 4-5.
Gara (Invesco): PNV, 6; Amaiur, 6; PSE-PSOE, 3; PP, 2.

Navarra

El País (Metroscopia): Amaiur, 1; PSN-PSOE, 1; UPN-PP, 3.
COPE (GAD3): Amaiur, 1; PSN-PSOE, 1; UPN-PP, 3.
Gara (Invesco): Amaiur, 1; PSN-PSOE, 1; UPN-PP, 3.
Diario de Navarra: Amaiur, 1-0; PSN-PSOE, 1-2; UPN-PP, 3; Geroa Bai, 0-1.

País Vasco y Navarra (Ego Euskal Herria)

El País (Metroscopia): PNV, 5; Amaiur, 4-5; PSE-PSOE, 6; PP-UPN, 7-8.
COPE (GAD3): PNV, 5-6; Amaiur, 4-5; PSE-PSOE, 5; PP-UPN, 7-8.
Gara (Invesco): PNV, 5; Amaiur, 7; PSE-PSOE, 5; PP-UPN, 6.

De entrada conviene matizar que los ámbitos de aplicación de los sondeos pueden condicionar bastante los resultados. En la mayor parte de los casos son sondeos de ámbito estatal (La Vanguardia, El País o la COPE), por lo que la base sobre la que se sustentan las previsiones en el País Vasco y Navarra son más limitadas que en el caso de los sondeos que se han hecho sólo en uno (Gobierno Vasco, para el País Vasco; y Diario de Navarra, para Navarra) o los dos territorios (Gara). 

Si obviamos los resultados de Navarra, donde hay coincidencia en prácticamente todos los sondeos (de hecho, el Diario de Navarra adjudica un escaño con más posibilidades a Amaiur que el segundo al PSN-PSOE o el primero a GB), las principales diferencias se dan en el País Vasco. El País, la COPE y La Vanguardia coinciden en adjudicar a Amaiur una horquilla de 3-4 escaños, situándolo en el grupo con menor representación. El sondeo del Gobierno Vasco/ETB ofrece lo que podría ser un empate técnico, al asignar una sorprendente horquilla de 4-5 a cada grupo. En todo caso, elevaría en uno los escaños de Amaiur. El caso más diferente es el de Gara, que sitúa a Amaiur en el primer puesto del País Vasco con 6 escaños, y del País Vasco y Navarra, con 7. 

Los resultados de los sondeos indican dos cosas: en primer lugar, su disparidad, lo que puede ser síntoma de errores en la realización o de manipulación a la hora de presentarlos públicamente; y en segundo lugar, la gran pluralidad política que hay en esos dos territorios, algo mayor en el País Vasco.

No obstante, me pregunto a qué se puede deber esa disparidad de resultados. Sospecho que desde los sectores españolistas existe la intención de condicionar el voto, sobre todo en el País Vasco, queriendo dar la imagen de una sociedad repartida por igual políticamente: el mundo nacionalista y el no nacionalista. Siguiendo los sondeos de El País y la COPE, el PNV y Amaiur sumarían entre 8-9 y 8-10 escaños, respectivamente, mientras que PSE-PSOE y PP lo harían entre 9-10 y 9, también respectivamente. Algo parecido podría ocurrir, aunque dependiendo de la clarificación definitiva de la horquilla, con el sondeo del Gobierno Vasco (que, no se olvide, pertenece al PSE-PSOE), en el que la horquilla sería de 8-10 escaños para cada parte. No ocurre lo mismo con el sondeo de Gara, que asigna 11 escaños a los grupos nacionalistas y 7 a los españolistas. Incluso, en la suma de los escaños del País Vasco y Navarra los grupos nacionalistas sumarían 12 frente a 11 de los otros.

Podríamos preguntarnos, por tanto, quién hace trampa. Está claro que el veredicto lo sabremos la noche del 20 de noviembre, pero voy a aportar algunos datos más, que no está de más tenerlos en cuenta. Haciendo una extrapolación de los resultados de las pasadas elecciones municipales, éstos serían los resultados:

País Vasco: PNV, 6; Amaiur, 6; PSE-PSOE, 3; PP, 2.
Navarra: Amaiur, 1; PSN-PSOE, 1; UPN-PP, 3.
País Vasco y Navarra: PNV, 6; Amaiur, 7; PSE-PSOE, 4; PP, 5.

Habría que tener en cuenta nuevas variables. Una, por ejemplo, que Amaiur se ha visto reforzada con la entrada de otros grupos, sobre todo Aralar, que no concurrieron con Bildu. A ello habría que unir las expectativas que ha suscitado en el mundo nacionalista la idea de unidad. De hecho, Bildu propuso en el verano a todos los grupos nacionalistas, incluido el PNV, una gran coalición electoral. Conviene también tener en cuenta la recomposición del voto españolista y, dentro de él, la valoración que se haga del abandono de la lucha armada por ETA. En el sondeo de la COPE se decantaría a favor del PP y en el de El País lo haría más hacia el PSOE (¿se les ve el plumero?).

En definitiva, que el día 20 lo veremos. Y, a lo mejor, cada palo va a tener que aguantar su vela.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Una confesión política

Estamos en plena campaña electoral. El próximo día 20 es el día señalado para ir a votar. Hay quien no lo va a hacer, que va a optar por votar en blanco o incluso que buscará el voto nulo. Yo siempre he ido a votar (referendos, generales, municipales, autonómicas y europeas) desde que tuve ocasión de hacerlo por primera vez en el referéndum constitucional de diciembre de 1978. Un año antes, con 18 años, no pude hacerlo en las elecciones del 15 de junio, lo que me dio mucha rabia. Mi orientación política me ha llevado siempre a votar por opciones de izquierda, pero nunca por el PSOE, siempre a su izquierda. Voté las primeras veces a mi partido de juventud, el PTE. Luego, en 1982 y siguientes, al PCE. Desde que se fundó IU en 1986, a la que estuve afiliado entre 1995 y 2008, no he dejado de votarla, excepto en dos ocasiones, al principio, que opté muy conscientemente en las europeas -y que nadie se escandalice- por HB. 

Repito, nunca he votado al PSOE. No me vi atraído en 1982 por los cantos de sirena del PSOE, que obnubiló a buena parte -que no significa la totalidad, ni siquiera la mayoría- de lo que fue el electorado y la militancia del PCE y los partidos que había entonces a su izquierda. Lo hice desde la consideración, propia de la tradición comunista, que el PSOE representaba el reformismo, con el que se podía pactar, pero no integrarse. Los hechos me dieron la razón y por demás, pues ese partido llevó a cabo una política económica y exterior lejana de la tradición socialdemócrata, de una clara integración en el sistema occidental (capitalismo, atlantismo, europeísmo...) e incluso dentro de los nuevos vientos neoliberales que desde el oeste (el Reino Unido de la Thatcher y los EEUU de Reagan) iban llegando a Europa. González fue uno de los pioneros de lo que llegó a llamarse socialismo liberal -durante un tiempo, eso sí- , que tuvo entre sus seguidores al alemán Schroeder y al británico Blair.

Han pasado muchos años. En España gobernó el PP durante ocho años, siguiendo al principio la senda marcada por el PSOE y apretando fuerte la tuerca desde 2000, cuando consiguió la mayoría absoluta. Parte de ese exceso fue la clave de su derrota, sobre todo cuando Aznar se alió a los guerreros del oeste liderados por Bush jr. y Blair. Los atentados del 11 de marzo de 2004, directamente relacionados con nuestra participación en la guerra de Iraq, abrieron las puertas a Zapatero. Siendo por su programa un social-liberal y rodeado de gente, aunque nueva, de esa familia (Sevilla, Sebastián, Jiménez, Caldera...), se encontró de golpe con las movilizaciones  que los sindicatos y los antibelicistas protagonizaron contra la política del gobierno del PP. Zapatero lo aprovechó para sumarse a ellas - de ahí le vino el mote de "pancartero" que salió desde la derecha rancia- en un ejercicio de claro oportunismo. Los atentados de 2004, en plena campaña electoral, llevaron a buena parte del electorado de izquierdas a reorientar su opción electoral. Así, desde la abstención se sumaron numerosos votos al PSOE, completado con una buena proporción desde IU, lo que le dio el triunfo in extremis el 15 de marzo.

Recuerdo bien la noche del 15 de marzo, cuando supimos los resultados de las elecciones, y la mañana del día siguiente. Al margen del alivio que invadió a mucha gente de izquierdas por la derrota del PP, más que triste, que lo estuve, me sentí humillado. Tanto trabajo realizado, tanto tiempo dedicado para luchar contra las políticas de derecha del PP, y antes  PSOE, para que al final hubiera gente que cambiase su voto de IU para dárselo al PSOE. Lo que podía ocurrir ya lo había intuido en la mañana electoral, cuando a primera hora llegó una persona que se confesó votante de IU de siempre, pero que iba a hacerlo por el PSOE porque en ese momento lo más importante era parar al PP. En ese sentido también se pronunciaron días después Pilar del Río, compañera de Saramago, y gente del mundo del arte, como Miguel Ríos, Joaquín Sabina... Fue un comportam¡ento que cuatro años después, en 2008, se hizo más explícito y que tuvo como imagen electoral la foto de los "artistas de la ceja", incluido el apoyo de personajes de relieve como el propio Saramago. Los resultados fueron similares a los de 2004, por lo que, de nuevo, se alejó para mucha gente el fantasma de la derecha.

Pero lo ocurrido realmente desde entonces, que merece un análisis propio y más extenso, ha sido una constatación de lo esperado. Victorioso, Zapatero supo actuar con astucia en los primeros momentos. No rompió con lo fundamental, pero hizo gestos de cara al electorado que le había aupado al gobierno. Su política general estuvo dentro de los cánones del social-liberalismo, huyendo de los "excesos" de Aznar, salteado por algunas medidas progresistas, en su mayoría fuegos de artificio, que sirvieron para contentar a quienes le permitieron auparse al gobierno. Las medidas que el gobierno de Zapatero ha tomado en plena crisis económica no han hecho más que certificar su naturaleza: las que le dictan en las instituciones internacionales del capitalismo (FMI, BM) y en las altas esferas de la UE.

El malestar ciudadano es grande. Hay gente que se cree que el PP va a suponer el cambio. Lo será en la medida que imprimirá, como ya hiciera Aznar y están haciendo en las comunidades autónomas donde gobiernan, una mayor intensidad a las medidas neoliberales. Tiene la fortaleza de sus apoyos tradicionales (ese cuerpo electoral de nueve millones de votos), pero que le han resultado insuficientes para ganar. En todo caso, en el clima de frustración e impregnación ideológica neoliberal en la vida cotidiana se encuentra la clave de la más que previsible victoria del PP. Su previsible crecimiento en Cataluña, por ejemplo, no es ajeno a ello, aprovechando el mensaje españolista como cebo entre la población inmigrante española. Las derechas nacionalistas (CiU, PNV, CC) seguirán fuertes, aunque el PNV corre el riesgo de ser superada por la coalición Amaiur. Va a haber también quien opte por la ambigua UPyD, que seguirá arañando votos al PSOE y al abstencionismo fatuo. 

Entre el electorado de izquierdas va a haber retraimiento de una parte importante, descontenta con el gobierno, pero sin atreverse por una mayor radicalidad. Es previsible la recuperación de IU, con una mayor número de votos de IU, aunque está por ver de dónde saldrán. Le favorece en parte su esfuerzo por coaligarse con algunos grupos nacionalistas y ecologistas menores, especialmente en Aragón tras su acuerdo con la Chunta Aragonesista. También le puede favorecer el apoyo público que está teniendo de gente del mundo de la cultura. Como ya se vio en las elecciones municipales, se prevé que se mantengan, aunque desigualmente, los resultados de los grupos nacionalistas de izquierda: bajada de ERC, mantenimiento del BNG y subida de Amaiur, que puede convertirse en la primera fuerza política del País Vasco y, junto a Navarra, de las cuatro provincias del sur de Euskal Herria. Está por ver qué grado de aceptación tendrá Equo y similares (el Compromis valenciano), que aúnan parte de los grupos ecologistas, antiguos militantes de IU y sectores nacionalistas. También, aunque con escasas posibilidades, Izquierda Anticapitalista, muy activa en estos días en su esfuerzo por obtener apoyos en la izquierda más radical.

¿Y qué pinta aquí el movimiento del 15M? Sinceramente, no lo sé. Faltan estudios serios de su relación con los procesos electorales. Quizás el 20 de noviembre nos pueda aportar más datos. Puede que esté llevando a mucha gente del abstencionismo o del voto en blanco a la participación y el voto a grupos concretos. Parte puede irse a opciones como UPyD, por aquello de la heterodoxia de sus caras públicas. La mayoría quizás vaya a grupos de izquierda. Los esfuerzos de IU, Equo o IA por atraer ese voto son claros. No debemos olvidar que parte de su militancia trabaja en el movimiento. En algunos casos hay candidatos que provienen de ese movimiento o que, siendo militantes políticos, están destacando en él.    

Mi opción está clara. No estoy afiliado ahora a IU, pero me considero parte de ella. Es cierto que hay cosas que no me gustan y que critico, pero no voy a entrar ahora en ello. Considero que donde vivo IU es la opción que más apoyo se merece y la que más se ajusta a lo que deseo. Conozco a mucha de su militancia y de sus dirigentes. En su mayoría es de conducta intachable. Su entrega generosa, prestando mucho de su tiempo y esfuerzo, no se corresponde con la imagen que da tanto profesional de la política que, además de las decisiones que toman, viven de ella, en muchos casos enriqueciéndose y en la mayoría obteniendo importantes beneficios personales. Sé que sufren cuando no sienten el apoyo de la gente -yo lo he sufrido y es muy duro-, mereciendo más. Han sufrido en algunos casos campañas insidiosas, como ocurrió con Julio Anguita. El mismo que denunció las políticas neoliberales de los gobiernos de González.  El mismo que, siendo dirigente político, cobraba el equivalente a  su sueldo de maestro, que luego regresó a su puesto de trabajo en el instituto o que ahora sólo recibe la pensión que le corresponde de su profesión.  

Invito a leer el programa y ver los vídeos electorales de IU (por ejemplo, en la página www.izquierda-unida.es), donde se muestran apoyos y argumentos a tener en cuenta. También invito -¿por qué no?- a que la votéis. ¿O es que nos resignamos a más de lo mismo?

domingo, 6 de noviembre de 2011

El consejero y el derecho a la salud

Hace unos días el consejero de Salud de la Generalitat catalana, un tal Boi Ruiz, se destapó con unas declaraciones en las que decía cosas como que "la salud depende de uno mismo" o que "no hay un derecho a la salud, porque ésta depende del código genético de la persona, de sus antecedentes familiares y de sus hábitos". Lo ha dicho un profesional de la medicina, con el grado de doctor, que se ha dedicado a la gestión de centros sanitarios privados subvencionados con fondos públicos. De hecho fue el presidente de la patronal de ese sector antes de ser nombrado consejero, así como miembro de la junta directiva del Foment del Treball Nacional, la poderosa patronal catalana.  
No son las únicas que abundan sobre el modelo de sanitario que está implantando CiU a través del gobierno catalán o el PP allí donde está gobernando. Son unas palabras que suponen una vuelta de tuerca más en materia de recortes presupuestarios, recortes en la prestación de servicios o una mayor privatización de la sanidad. Pero no sólo eso, pues esas palabras tienen una dimensión ideológica que ponen más luz al modelo social basado en los principios neoliberales que defienden los partidos de derecha. Son un rechazo directo a la universalidad de derechos, que son inherentes a todas las personas y no deben tener ningún tipo de restricción en su acceso. La salud es un derecho fundamental reconocido, entre otros tratados internacionales, en la Constitución de la Organización Mundial de la Salud (1946), la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948), la Carta Social Europea (1961) o el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1966). 

Este rechazo supone, además, negar principios éticos y científicos reconocidos en dichos tratados y en la propia comunidad científica. En la "Observación general sobre el derecho a la salud", elaborada en 2000 por el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidades, se dice "que el derecho a la salud no sólo abarca la atención de salud oportuna y apropiada, sino también los principales factores determinantes de la salud, como el acceso al agua limpia potable y a condiciones sanitarias adecuadas, el suministro adecuado de alimentos sanos, una nutrición adecuada, una vivienda adecuada, condiciones sanas en el trabajo y el medio ambiente, y acceso a la educación e información sobre cuestiones relacionadas con la salud, incluida la salud sexual y reproductiva" (nota descriptiva nº 323, agosto de 2007). 

Decir que la salud no es un derecho o que es responsabilidad de cada persona supone un grave atentado contra la integridad de las personas. Equiparable a expresiones que se condenan por ser apología de la violencia, el racismo o cualquier otro atentado a la dignidad humana. Y más todavía cuando se ponen en práctica mediante medidas políticas y administrativas concretas.   
   

viernes, 4 de noviembre de 2011

Versos contra una (otra) agresión

Anteayer recibí de mi hermano un correo en el que se informaba del ataque sufrido por el monumento a las Brigadas Internacionales, recién inaugurado el pasado 22 de octubre y ubicado en la Ciudad Universitaria. Lo acompañaban varias fotos, en las que se podía ver una gran mancha de pintura roja, la palabra "ASESINOS", la tachadura de la dedicatoria y el destrozo de algunas flores del parterre. Parece como si sólo hubiera faltado derribarla. Se me ocurre recordar los versos finales del poema 1936 que Luis Cernuda escribiera en 1961 y que dedicó a un miembro de la Brigada Lincoln: 

Gracias, compañero, gracias
por el ejemplo. Gracias porque me dices
que el hombre es noble.
Nada importa que tan pocos lo sean:
Uno, uno tan sólo basta
como testigo irrefutable
de toda la nobleza humana. 


jueves, 3 de noviembre de 2011

Entre ladrones anda la cosa

Papandreu anunció ayer un referéndum. Se armó la marimorena. Esta tarde lo ha retirado. Su atrevimiento ha quedado en agua de borrajas. Las presiones han sido muy fuertes. Casi -¿o no casi?- amenazas. Desde dentro y desde fuera. En las alturas y... ¿por abajo? Ése es el sentido de los referendos: consultar para medir el estado de opinión y, ante todo, decidir. Ésa es su naturaleza: dejar que la población se exprese. Existe miedo a convocarlos. En Islandia la ciudadanía rechazó el pago de la deuda contraída por los bancos con otros bancos (del reino Unido, de los Países Bajos...). Es un país pequeño. Grecia, menos. Tiene más habitantes, es miembro de la UE, está dentro del espacio euro, ha recibido préstamos de los bancos alemanes y franceses... La gente está muy cabreada. La mayoría está siendo la pagana de todo esto. Ya se sabe: despidos, descenso de salarios, recorte de derechos... Hay más mucho dinero en juego. El ejemplo de Islandia había que evitarlo. Entre ladrones anda la cosa.