domingo, 31 de julio de 2011

Lo que se cuece en el Congreso made in USA

Las dos cámaras del Congreso de Estados Unidos están que arden. La pugna entre demócratas y republicanos está en uno de sus momentos culminantes de cara al futuro. Por lo que sé, se están jugando que el estado se declare en suspensión de pagos. De los pagos sociales, se entiende, pues los de guerra y seguridad se mantienen. Peligra, dicen, el pago de las pensiones en sus distintas modalidades.

Estados Unidos es un país que ha sido pionero en muchas cosas. Buenas y malas. Pero de un tiempo a esta parte, poniendo como referencia 1980, está marcando un paso que nos sigue contagiando muy negativamente. La política llevada a cabo por Ronald Reagan en materias económica y exterior sólo ha generado un mayor enriquecimiento de quienes más tienen y la progresiva, cuando no drástica reducción de derechos sociales; y el aumento de intervenciones militares y guerras, y el de las víctimas que se derivan. Lo que le está pasando a la gente que allí vive no pasa desapercibido a primera vista si nos atenemos a la información que nos trasmiten. Situaciones tan conocidas como las inundaciones provocadas por el huracán Katrina, los desahucios a las familias por hipotecas impagadas, la desatención sanitaria de buena parte de la población, las matanzas que suceden más que puntualmente, la explotación de la mano de obra inmigrante, la elevada población reclusa, el racismo permanente y tantas más son síntomas de que algo no funciona. El problema es que no existe una conciencia de la dimensión que tienen.

Muchas de esas cosas nos van llegando. En Europa, más que nunca en las últimas décadas, se habla de que el estado debe gastar menos. Y como dije al principio, hacerlo menos en los gastos sociales. Es decir, en educación, en sanidad, en ayudas a quienes menos tienen… Entre los países occidentales, Grecia, Portugal o Irlanda están altamente intervenidos en materia financiera, España no le va mucho a la zaga e Italia acaba de iniciar ese camino. Intervenciones dirigidas por corporaciones financieras internacionales que prestan dinero caro a quienes ya tienen deudas. Toda una forma de hacer negocio de la deuda, que se paga con restricciones salariales, pérdida de derechos sociales, ajustes presupuestarios sobre los gastos sociales… La fiscalidad, sin embargo, sólo se modifica para que se pague más desde las rentas medias y bajas, que tributan directamente por el trabajo que ejercen o indirectamente por el consumo que realizan.

Se me antoja que el rifirrafe existente entre demócratas y republicanos, al margen de lo que tenga de incompetencia e irresponsabilidad por quienes lo están protagonizando, supone algo más. La presión del Tea Party, que recoge lo políticamente más reaccionario de Estados Unidos, puede ser el instrumento que se esté utilizando en la búsqueda de un modelo social y político de nuevo tipo para ese país y el resto del mundo. Un nuevo modelo que se adecue mejor a los intereses del capital, de sus propietarios y gestores, que  conectan muy bien con quienes sustentan ideologías excluyentes que se centran en la religión, la nación, la raza… 


viernes, 29 de julio de 2011

Una fecha casual

Vaya fecha que ha escogido el de la ceja: el 20 de noviembre. Me imagino que, echados los cálculos correspondientes con el debido asesoramiento, por casualidad. Como posiblemente lo fuera la muerte de Franco cuando murió ese mismo día de 1975, 39 años después que lo hiciera José Antonio Primo de Rivera. ¿O no fue casualidad esa fecha, haciéndola coincidir su entorno con la de “el Ausente”? Qué más da de todas formas. Por lo que se atisba, a ver si va a ser también un día de luto para el pesoe, si es que Rubalcaba no lo remedia. Lo malo de todo esto es que si gana el pesoe, más de lo mismo de los últimos años; y si lo hace el pepé, lo mismo y más. Sigo echando de menos más rebeldía política y social, la suficiente para evitar que ni uno ni otro, ni los correspondientes de uno y otro en algunas comunidades autónomas, puedan seguir gobernando al servicio de quienes controlan los mercados. Más rebeldía social, mucha más, para que el 20-N no sea el día del luto y la nostalgia para recalcitrantes. A ver qué pasa. O mejor, qué hace la gente.

domingo, 24 de julio de 2011

¿Coincidencia, hecho aislado, síntoma o algo más?

Fue militante del Partido del Progreso, un grupo de corte populista que hace de la lucha contra la inmigración uno de los ejes de su programa. A través de internet se ha declarado noruego de pura cepa, cristiano, simpatizante nazi y defensor del estado de Israel. Ha alertado de los peligros del islam y del marxismo. Para él la inmigración, formada principalmente por musulmanes, es la vía de penetración de un cuerpo extraño en Europa; y el partido laborista y, por extensión, los grupos que tienen alguna vinculación con el marxismo en su país y en otros países, son los principales cómplices de esa invasión por mantener el principio del multiculturalismo.

Hace más de ocho décadas Hitler escribió en Mein Kamf lo siguiente: "La mezcla de sangre y el menoscabo del nivel racial que le es inherente constituyen la única y exclusiva razón del hundimiento de antiguas civilizaciones". Es cierto que en su ideología racista Hitler se centró en el antisemitismo, pero no sólo en él, como años después se demostró cuando aplicó su política de exterminio de otras razas inferiores, en especial la eslava. El racismo y el resto de las ideologías desigualitarias se basan en el principio de superioridad de un colectivo sobre otros. Sea la raza, la clase, el género, la nación, la religión o lo que sea, es frecuente que vayan asociadas. No pertenecen en exclusiva a un continente o a un momento de la historia. Su concreción no es estática espacial y temporalmente. Los principales imperios han sintetizado mejor esos rasgos, de ahí que hayan ido adquiriendo formas diversas en sus manifestaciones, siempre con el nexo común de reflejar la superioridad de una clase social dentro de un territorio para justificar como sea su expansión. Con el nazismo fue recurrente centrar sus iras contra el judaísmo, acusado de ser el enemigo interior, y el marxismo, por sus conexiones con el anterior, su vocación internacionalista y, ante todo, su objetivo de una sociedad igualitaria.

En nuestros días estas ideologías de la superioridad han adquirido formas distintas y sólo sus elementos resultan intercambiables. ¿Qué significado tiene si no la teoría del choque de las civilizaciones que expuso hace casi dos décadas Samuel Huntington? Hoy está muy extendida en círculos conservadores occidentales la defensa de unos valores donde el neoliberalismo económico y el integrismo religioso cristiano son sus pilares principales. Fue la alianza que triunfó electoralmente en EEUU durante la presidencia de George Bush jr. y que ha llevado al mundo al mayor nivel de violencia desde la Segunda Guerra Mundial. Es la misma alianza que defiende con un grado mayor de extremismo el Tea Party y la que defienden numerosos grupos políticos de extrema derecha a lo largo y ancho de Europa con mayor o menor presencia electoral. Y también la misma que está llevando a otros grupos políticos a asumir parte de sus postulados y tomar decisiones sobre ellos. ¿O no son de esa naturaleza, por poner dos ejemplos, la reciente decisión del gobierno español de limitar la inmigración rumana o la que el gobierno francés tomó hace casi un año sobre la expulsión de romaníes?

Hoy el elemento antisemita ha desaparecido del discurso racista occidental dominante. Lo normal es que haya sido sustituido por el elemento islamófobo y es frecuente la asociación del discurso racista con la defensa a ultranza del estado de Israel. En lo que puede ser una paradoja, quienes pertenecen a la herencia política e ideológica que ayer alimentó el antisemitismo, hoy dan certificados de buena conducta acerca de un estado racista, que lo es doctrinariamente en su constitución y en la práctica por su política de segregación y exterminio controlado de la población palestina. Y en esa paradoja, desde el discurso más conservador occidental se acusa de racistas a quienes defienden los derechos del pueblo palestino. ¿Por qué? Porque, coherente con la islamofobia, el pueblo palestino forma parte del otro mundo, mientras que el estado de Israel encarnaría ahora la esencia de la civilización occidental en Oriente Próximo. Cambian, pues, los elementos, pero no la esencia. 

¿Qué es lo que ha hecho el cruzado noruego? Por supuesto, matar a sangre fría a alrededor de un centenar de personas, en su mayoría miembros del las juventudes del partido laborista. Hacerlo simbólicamente contra el movimiento político que en su país es uno de los caballos de Troya que ponen en peligro la civilización occidental. Aunque resulte contradictorio, pues el laborista no deja de ser un partido del sistema, que desde el gobierno está participando incluso en la guerra de Afganistán, se trata de un partido que defiende una política crítica con el estado de Israel, que es partidario del reconocimiento de un estado palestino y que, presionado por la Liga Juvenil de Trabajadores, también está tomando medidas de boicot al gobierno israelí. Durante la acampada de las juventudes laboristas el ministro de Asuntos Exteriores defendió esa política y se comprometió a seguir desarrollándola. Sobre todo esto recomiendo la lectura del artículo "Noruega e Israel" de la profesora Mª José Lera y el traductor Ricardo García Pérez y que hoy ha publicado Rebelión. Entre otras cosas, interesantes y preocupantes, en el mismo se hace referencia a un comunicado de 2010 de la embajada israelí alertando del peligro que se deriva de la política aplicada por el gobierno escandinavo: "Noruega se ha convertido en una superpotencia en lo que se refiere a exportar material multimedia orientado a deslegitimar a Israel mientras emplea el dinero de los contribuyentes noruegos a producir y difundir esos materiales".

¿Es todo una pura coincidencia? ¿Es sólo un hecho aislado obra de un loco?  ¿Es un síntoma del mundo que vivimos? ¿Hay algo más profundo en lo ocurrido?


                  

jueves, 21 de julio de 2011

La soledad del expresidente Camps

Ha dimitido. Pero sigue diciendo que es inocente. También dice que lo ha hecho para no hacer daño a Mariano Rajoy y por España. No se ha olvidado de mencionar a su apoyo electoral. En cuanto al origen de todo lo sucedido, de lo que se habla y escribe más es de los trajes. Primero dijo que los pagó, luego que se los regalaron... Federico Trillo se refirió ayer a cosas nimias y el propio Camps habló de las barbaridades que le han dicho. Los días previos, desde que el juez comunicó su imputación judicial, fueron de llamadas, mensajes y reuniones auspiciadas desde la sede de central del PP. La cosa no era para menos: un presidente de comunidad autónoma que podía ser condenado de "cohecho impropio" y además, lo que resulta más grave, dentro de un caso, el Gürtel, de elevado riesgo político. Rajoy se ha mantenido en silencio, pero resulta claro que ha actuado a través de otros. Por lo que se puede leer ha sido Trillo el cerebro de presentar la solución del problema mediante un tecnicismo jurídico. Como es un delito que no conlleva la inhabilitación política, le propuso a Camps y demás que se declararan culpables, pagaran la multa correspondiente y santas pascuas. Dicen que fue el acuerdo a que llegaron las partes: la dirección nacional del PP, Camps, Ricardo Costa (exsecretario del PP valenciano) y los otros dos inculpados. Un trágala que hubiera conllevado  inexorablemente al final la dimisión de Camps. ¿Cómo se iba a permitir que hubiera un presidente delincuente confeso? La cosa no ha salido, sin embargo, dentro del guión escrito por Trillo. Quizás por eso anoche, durante una entrevista a RNE, se crispó tanto y corto la comunicación de repente con la excusa de que salía su avión. El problema se ha complicado porque, al parecer, Costa se negó a autoinculparse. Para El Confidencial, como venganza por lo que le hizo Camps hace año y medio. Todo esto explicaría el silencio, y la incertidumbre, que hubo a lo largo de la mañana y las primeras horas de la tarde de ayer. Al final Camps acabó anunciando su dimisión. Ya se sabe, por altruismo (Rajoy, España...), ratificándose en su inocencia y, al decir de sus compañeros de partido, dando ejemplo.

Lo malo de todo esto es que lo de los trajes es una anécdota -utilizada, eso sí, como una cortina de humo-, pero no aislada. No se trata de la nimiedad de la que habló Trillo, sino de la punta de un iceberg que puede estallar en varias  cúpulas del PP (la central y algunas regionales) por haber dirigentes directamente involucrados; otros, incluido Rajoy, indirectamente, por su permisividad y falta de contundencia para atajar el problema; y hasta el propio Aznar, lo que redundaría en el principal patrimonio del partido. A través de la conocida como trama Gürtel había todo un conglomerado de personas del entorno del PP y empresas que, amén del inmejorable aprovechamiento personal, se basaba en acuerdos con ayuntamientos, comunidades autónomas y aparatos de organización del PP para llevar a cabo negocios basados en recalificaciones urbanísticas, prestación de servicios, etc. Un caso de corrupción descarada que penalmente se ha tipificado como delitos de tráfico de influencias, fraude fiscal, blanqueo de capitales, cohecho... El que estuviera tanta gente del PP involucrada en la trama, desde el conglomerado empresarial hasta los entes administrativos y el propio partido, ha llevado a que se sospechara y se acusara que fuera también una vía de financiación del PP. 

Entre los nombres más conocidos están el de Francisco Correa (la cabeza, siempre en el entorno económico del PP durante el periodo de José Mª Aznar, amigo de su yerno Alejandro Agag y presente, por supuesto, en la famosa boda de El Escorial), Pablo Crespo (exdirigente del PP gallego), Antoine Sánchez o Álvaro Pérez, más conocido como "el Bigotes". Éste fue el hombre que extendió la trama a Valencia cuando desde 2004 las relaciones con Madrid y la cúpula central del PP, ya con Rajoy al frente, se cortaron. "El Bigotes" fue el hombre que se vinculó al que entonces era el presidente regional del PP valenciano, Ricardo Costa, poniendo en marcha en esa comunidad lo que se ya venía haciendo en otros lugares (Madrid, Galicia...): adjudicaciones públicas, encargo de servicios, pago de comisiones, sobornos, regalos y demás. Y es aquí donde entra en escena Francisco Camps, al que se le acusa de haber recibido varios trajes de regalo a cambio de la adjudicación a la empresa Orange Marquet de sus servicios, consistentes en la organización de los eventos del PP valenciano. El sastre de los trajes, José Tomás, declaró en su día que esa empresa los pagaba en ese y otros casos en billetes de 500 euros. El otro día insistió en la  cadena SER que el expresidente nunca los pagó.

La dimensión que adquirió el problema llevó a que desde el principio en el PP se hiciera todo lo posible para poner freno al escándalo. Junto a las declaraciones autoexculpatorias o de ser víctimas de una persecución política, se inició una estrategia judicial para neutralizar al juez Baltasar Garzón, que había iniciado las investigaciones y el procesamiento de las personas implicadas. ¿Cómo? Aduciendo defectos de forma en la instrucción, que, en esta caso, se basaron en el empleo de escuchas telefónicas ilegales para obtener información. Garzón se encuentra ahora procesado por un delito de prevaricación a instancias del Tribunal Supremo.

La cosa, como se puede ver, está difícil, aunque no imposible, para el PP. Incluso para los principales implicados en la trama general, ya que el procesamiento de Garzón puede ser su tabla de salvación. El recurso de acudir a los defectos de forma no es nuevo en el PP, que en la década de los ochenta vio absueltos a los imputados en el caso Naseiro, una trama de financiación ilegal de la antigua Alianza Popular. Por lo que corresponde a Camps, todo se verá. ¿Se la tiene jurada Costa, después de que fuera castigado entre 2009 y 2010 con su destitución y suspensión temporal de militancia? ¿Se conformará el mismo Camps con ser el principal pagano de todo lo que está ocurriendo? ¿Ha conseguido Rajoy resolver un problema que le salpicaba, aunque fuera indirectamente, y puede hacerle daño en su carrera por la Moncloa? Todo está por ver, pero es que la soledad, halagos de cortesía aparte, resulta dura después de que se hayan disfrutado las mieles del triunfo.         

       

miércoles, 20 de julio de 2011

La mentira del cuarto poder


Hace cuatro años dijo Zizek en una entrevista que “la sociedad contemporánea ya no se basa en la represión directa, sino en el control, el registro, la administración”. Saco a colación esta frase con motivo del escándalo  de las escuchas telefónicas en el que está directamente involucrada la News Corporation de Rupert Murdoch, de la que se dice que es el segundo grupo de comunicación del mundo. La envergadura del escándalo está siendo tal debido a la gravedad de las acusaciones y la conexión con altos mandos de Scotland Yard, que ha habido dimisiones en las altas instancias del grupo empresarial (entre la que está la número dos del grupo, Rebekak Brooks) y de la propia policía, así como detenciones e imputaciones judiciales. La situación se ha agravado con la muerte más que enigmática del periodista que destapó el asunto.

El periódico The Guardian denunció en 2009 las prácticas ilegales que News of the World, uno de los periódicos del grupo Murdoch y origen del escándalo, estaba realizando para obtener información, entre las que estaban el pinchar teléfonos de particulares. Pese a ello la policía británica no llevó a cabo ninguna investigación para profundizar en el asunto, como tampoco hubo ninguna voluntad por saber más por parte del gobierno o de los grupos políticos presentes en el Parlamento. Tuvo que ser una nueva denuncia hace unos días del mismo The Guardian, esta vez con pruebas concluyentes sobre el espionaje a la familia de una niña asesinada en 2002, lo que desató el escándalo que estos días está siendo portada en todos los medios de comunicación.

En las declaraciones de sus principales responsables en los medios de comunicación y la comisión parlamentaria que se ha formado, se reflejan a la vez dos cosas: la gravedad del caso, del que se conoce nada más que la punta del iceberg, y el cinismo de sus protagonistas. Lo primero resulta evidente con el reconocimiento del uso corriente de detectives privados para obtener información de cualquiera de las maneras, el pago de servicios prestados a policías, el papel de los mandos policiales para que no se investigaran las denuncias, las acusaciones que está haciendo la gente como por víctima de espionaje, las declaraciones de Rebekak Brooks acerca de que es una práctica extendida en otros medios, la propia muerte del periodista denunciante… Lo segundo es también evidente, como lo demuestran las recurrentes frases “yo no sabía”, “no puedo saberlo todo”, “cuando lo supe, tomé medidas”…; o la puesta en escena del jefe del grupo, en un alarde de mercadotecnia prodigiosa, en el que, entre otras cosas, ha llegado a manifestar, dentro de una actitud más que patriarcal, que es la persona más indicada para poner orden.    
 
El señor Murdoch ha dado muestras de su poder de muchas maneras, entre las que está su relación con dirigentes políticos de relevancia internacional. Aunque se le adscribe en lo político como conservador e incluso ultraconservador, ha sabido siempre moverse entre los personajes que han tomado decisiones importantes, bien para promoverlos o bien para fortalecerlos, no importando la apariencia del partido político al que pudieran pertenecer. En el Reino Unido, donde ha colocado una de las bases de su imperio, igual que apoyó a Margaret Thatcher, aupó a Tony Blair, para volcarse últimamente con David Cameron. En la última década ha sido uno de los puntales en el apoyo a la política exterior agresiva de George Bush. Cuenta entre sus principales consejeros a José Mª Aznar, quien, además de estar bien remunerado, fue uno de los principales apoyos de Bush y sigue siendo una de las voces más activas en la defensa de las políticas económicas y de seguridad más retrógradas. Atrás ha dejado también a cadáveres políticos, como Gordon Brown, que estos días ha salido a la palestra como víctima de sus fechorías a causa de un hijo enfermo.    

No sé por dónde va a salir la cosa. Puede que Murdoch sea sacrificado en beneficio del resto de los grandes grupos de comunicación. Puede que resista a costa de chivos expiatorios y de gestos de cara a la galería. Puede haber cualquier cosa. Lo que se ha puesto de manifiesto una vez más es que el poder de los grandes medios de comunicación va más allá de la atosigante cantinela de que, como cuarto poder, son el garante de la libertad de expresión. Todo eso es mentira. Son parte del mismo entramado de poder, en el que además de presentarse como pilar fundamental en la legitimidad del sistema, no dudan en obtener también pingües beneficios económicos. 

domingo, 17 de julio de 2011

Fue hoy, hace 75 años, cuando se inició el golpe del 36

Fue el 17 de julio de 1936 cuando se inició el golpe de estado contra la República. Fue en Melilla y, de inmediato, en el resto de los acuartelamientos del protectorado español de Marruecos donde los militares golpistas declararon el estado de guerra, poniendo así en marcha con antelación el plan diseñado para el día 19 por el general Mola.

Es sabido que Franco, todavía como jefe del estado mayor, presionó desde el primer momento de la victoria del Frente Popular al jefe de gobierno en funciones, Portela Valladares, para que suspendiera la constitución, a la vez que estaba en contacto con diversos mandos militares a fin de conseguir sus propósitos. No fue una maniobra aislada, de manera que en las semanas siguientes continuaron los movimientos de numerosos jefes militares con el fin de acabar con el nuevo gobierno y, por derivación, la república. Esa fue la razón por la que se decidió alejar de Madrid y de unidades operativas a generales sospechosos como Franco y Goded, enviados respectivamente a Canarias y Baleares. 

Fue también la razón por la que Mola, jefe de las tropas en Marruecos desde 1935, fue enviado como gobernador militar a Pamplona. Desde esta ciudad acabó asumiendo la dirección de una trama golpista, poniendo orden a los intentos que hasta entonces estaban realizándose con inoperancia en otros ámbitos. Desde el mes de abril Mola empezó a tejer una red de apoyos y adhesiones principalmente militares que tenían como objetivo acabar con el gobierno, a  la vez que entre el 20 de mayo y el 1 de julio fue dando instrucciones, hasta 13, para conseguir su propósito. Establecer su carácter militar y la formación de un gobierno de militares, poner como objetivo principal el control de Madrid, diseñar el plan logístico, elaborar los bandos de guerra correspondientes en que se incluía la represión contra los grupos de izquierda, ubicar el papel de los grupos políticos aliados (carlistas, falangistas y monárquicos), adaptar el operativo inicial a la adhesión de Franco o fijar la fecha del golpe para el 19 de julio fueron las principales líneas de actuación reflejadas en las “Instrucciones reservadas” elaboradas por “El Director”, el apelativo que utilizó Mola para dirigirse a los conspiradores. Se preveía una acción expeditiva y sin contemplaciones, expresada de esta manera en la instrucción del 5 de junio: "ha de ser en extremo violenta para reducir lo antes posible al enemigo, que es fuerte y bien organizado. Desde luego, serán encarcelados todos los directivos de los partidos políticos, sociedades o sindicatos no afectos al movimiento, aplicándoles castigos ejemplares a dichos individuos para estrangular los movimientos de rebeldía o huelgas". 

Nada más lejos de la realidad que el asesinato de Calvo Sotelo en la noche del 13  julio fuera la causa del adelantamiento del golpe. Antes de esa fecha, el día 4, ya había alquilado Luis Bolín en Londres el conocido avión Dragon Rapide que, financiado por el banquero Juan March, llegó el 12 de julio a Casablanca para trasladar a Franco desde Canarias a Marruecos. En esos mismos días, entre el 5 y el 13, tuvieron lugar las maniobras de Llano Amarillo donde las tropas ubicadas del norte de África ultimaron el engrase de su maquinaria. Quizás la muerte del dirigente de la derecha sólo sirviese para que los militares más indecisos decidieran dar el paso definitivo. Fue el caso de Franco, que el 12 de julio había comunicado a Mola su retirada del plan con el mensaje “geografía poco extensa”.

El golpe se precipitó cuando el gobierno empezó a tomar medidas concretas para desactivar el complot que, por su dimensión, se había muy evidente. El fracaso de la policía militar de Melilla en la detención de los jefes golpistas de la ciudad, que estaban reunidos en la tarde del 17 de julio, ocasionó la declaración del estado de guerra, que se fue extendiendo en las horas siguientes como un reguero de pólvora por las guarniciones de Ceuta, Tetuán y Larache. Fue en la madrugada del 18 de julio cuando Franco fue informado de lo que estaba ocurriendo y cuando acabó tomando la decisión de sublevarse en Las Palmas y, por extensión, en Canarias. Desde ahí se trasladó en el Dragon Rapide al protectorado, pasando primero por Añadir y Casablanca, en el protectorado francés, y dirigiéndose finalmente el día 19 a Tetuán. Algunos historiadores militares han destacado su demora en la llegada a la capital del protectorado como una forma de no afrontar personalmente el riesgo si fracasaba de la sublevación (Blanco, 1993: 113; y Cardona, 2001: 20).

En todo caso fue el momento en que Franco recogió el ofrecimiento de militares como Yagüe, Soláns o Beigbeder, mientras era recibido al grito del “Franco, Franco…” que resonara durante varias décadas, para asumir la jefatura de las que acabaron siendo las tropas más decisivas en el transcurso de la guerra, algo que supo aprovechar con astucia en los meses siguientes.
 
El 18 de julio se pronunciaron otras guarniciones militares en el territorio peninsular y Baleares, consiguiendo el control de las capitanías de división de Sevilla, Zaragoza, Valladolid, Burgos y La Coruña, y de varias capitales de provincia sobre todo del cuadrante noroeste. El 19 lo hicieron las de Madrid, Barcelona y Valencia, las principales, donde acabaron fracasando los golpistas ante la resistencia de las unidades leales al gobierno y de la movilización popular. Durante varios días se produjo un dramático pulso por el control de los recursos militares de tierra, mar y aire, incluidas las fuerzas de orden público. El golpe fracasó, pero lo que vino después, la guerra, pertenece a otro momento.

¿Por qué la fecha del 18 de julio? Es una de tantas manipulaciones, convertidas en mitos, del bando vencedor. Se trataba de elevar el protagonismo de Franco en los momentos iniciales del golpe, que acabó siendo su Movimiento. Los libros escolares durante la dictadura lo reiteraron sin cesar: "se levantó en África el glorioso General Francisco Franco" (Gaibrois, 1940: 100); "el Alzamiento tiene ya un jefe indiscutible [el 19 de julio]. Franco" (Historia de España: 134). No faltó quien junto a la manipulación erró en la fecha: "El general Francisco Franco, el 17 de julio de 1936, se proclama Jefe del Ejército Liberador en África" (Orenga: 157). Tampoco los historiadores del régimen se quedaron cortos en sus panegíricos, como Ricardo de la Cierva (1973, v. 1: 448-449), que, haciendo un alarde de precisión historiográfica, escribió poco antes de la muerte del dictador lo siguiente: "El comienzo oficial del comienzo de la guerra civil parece ser las tres y cuarto de la madrugada del 18 de julio, dato que figura al pie del "manifiesto de Las Palmas" y que responde seguramente al instante en que Franco comunica por todos los medios a su alcance -teléfono, telégrafo- la orden de sublevarse a las guarniciones de las islas, a las comandancias africanas, a las divisiones orgánicas y a todos los buques de la flota". Y para rematarlo, concluye así: "Franco actúa virtualmente como jefe supremo del alzamiento en toda España". 

Hubo otros mitos. Como negar el golpe y caracterizarlo como Alzamiento, dar a la guerra la dimensión ideológica de Cruzada o englobarlo todo dentro de la categoría de Movimiento. Y también mitos referidos a episodios bélicos, como lo ocurrido en el Alcázar de Toledo. Sin embargo, el del  18 de julio quedó grabado en la mente de la gente cuando cada año se conmemoraba oficialmente la exaltación del dictador, saltándose así un día del calendario que no le hubiera resultado propicio.


Bibliografía de referencia

BLANCO ESCOLÁ, Carlos (1993). Franco y Rojo. Dos generales para dos Españas. Barcelona, Labor.
CIERVA, Ricardo de la (1973). Francisco Franco. Un siglo de España, 2 vv. Madrid, EN.
CARDONA, Gabrile (2001). Franco y sus generales. La manicura del tigre. Madrid, Temas de Hoy.
FUSI, Juan Pablo (1995). Franco. Autoritarismo y poder personal. Madrid, Taurus.
GAIBROIS DE BALLESTEROS, Mercedes (1940): Breve Historia de España. Madrid, Historia.
Historia de España. Segundo grado (sin fecha). Madrid, Magisterio Español. 
MORADIELLOS, Enrique (2002). Francisco Franco. Crónica de un caudillo casi olvidado. Madrid, Biblioteca Nueva.
MORADIELLOS, Enrique (2005). 1936. Los mitos de la Guerra Civil. Barcelona, Crítica. 
ORENGA, J. B. (sin fecha). Contestaciones al cuestionario oficial de Doctrina del Movimiento. Antecedentes, origen y desarrollo. Madrid, Magisterio Español.
PAYNE, Stanlkey G. (1995). Franco. El perfil de la Historia. Madrid, Espasa Calpe.
PRESTON, Paul (1998). Franco. "Caudillo de España". Barcelona, Mondadori.
PUELL, Fernando y HUERTA, Justo A. (2007). Atlas de la Guerra Civil española. Antecedentes, operaciones y secuelas militares (1931-1945). Madrid, Síntesis.
REIG TAPIA, Alberto (1990). Violencia y terror. Estudios sobre la Guerra Civil Española. Madrid, Akal.
REIG TAPIA, Alberto (1999). Memoria de la Guerra Civil. Los mitos de la tribu. Madrid, Alianza.
SOUTTWORTH, Herbert Rutledge (1963). El mito de la cruzada de Franco. Paris, Ruedo Ibérico
SOUTTWORTH, Herbert Rutledge (2000). El lavado de cerebro de Francisco Franco. Conspiración y guerra civil. Barcelona, Crítica.
TUÑÓN DE LARA, Manuel, ARÓSTEGUI, Julio, VIÑAS, Ángel, CARDONA, Gabriel y BRICALL, Josep M. (1985). La guerra civil española 50 años después. Barcelona, Labor. 
VILAR, Pierre (1986). La guerra civil española. Barcelona, Crítica.

sábado, 16 de julio de 2011

Un libro de Magdalena González sobre la importancia de la memoria

Anteayer asistí al acto de presentación del libro Memoria de tiempo presente en Conil de la Frontera (1931-2011), escrito por Magdalena González y editado por el ayuntamiento de Conil. Había recibido días antes un correo suyo en el que me transmitía la invitación y no dudé en acercarme a la localidad vecina. Conozco a Magdalena desde que me invitó en 2004 a participar en la Semana Cultural "Conciencia y memoria de la Guerra Civil" que el instituto Atalaya de Conil organizó junto con el ayuntamiento. Fue ella el alma de esas jornadas, actuando desde su responsabilidad como coordinadora de las actividades culturales y extraescolares de su centro. En aquellas jornadas también se hizo el primer reconocimiento público de las víctimas de la represión fascista, quedando grabados para su recuerdo en la plaza de la Torre de Guzmán los nombres de los once conileños fusilados entre septiembre y diciembre de 1936. Desde entonces hemos mantenido una comunicación entrañable acerca de las actividades y proyectos que hemos ido desarrollando y en algunos casos, siempre por su iniciativa, con propuestas de participar en proyectos más amplios. Soy consciente que he sido yo siempre el que, por distintas razones, ha fallado. Sé que lo que está haciendo está siendo muy interesante, con sus investigaciones históricas, su atrevida labor docente y la tesis doctoral que tiene en marcha. 

La presentación del acto tuvo como introductor a Antonio Roldán, alcalde de Conil y autor del breve prólogo del libro, que puso de manifiesto, entre otras cosas, la labor que está realizando el ayuntamiento en materia de recuperación de memoria histórica. A lo largo de la disertación de Magdalena pudimos escuchar en sus palabras y ver en imágenes las claves de lo sucedido en Conil cuando las botas del fascismo español golpearon con dureza los sueños de tanta gente durante los años treinta. Las botas y los crucifijos de las familias de los señoritos que no querían perder sus privilegios y no dudaron en matar, castigar y amedrentar durante cuatro décadas. 

El libro consta de una introducción, siete artículos, ya publicados en diversas revistas, y un amplio anexo documental. Buena parte del trabajo está basado en el empleo de las fuentes orales, para lo que la autora ha entrevistado a numerosas personas que vivieron los acontecimientos sufridos. En la interesante introducción que hace ella misma destaca "la singularidad de una experiencia violenta" que "de no ser por estos testimonios, hubiera tendido a quedar sepultada en el olvido y el silencio". Se completan sus fuentes de información con un meritorio trabajo en varios archivos, entre los que están el municipal de Conil, el provincial de Cádiz, el del Tribunal Militar Territorial nº 2 de Sevilla o el Histórico Nacional de Madrid.

Dos de los artículos ya los conocía: "Una lectura de la Falange conileña: la estrategia de poder", escrito desde la información aportada por el hecho insólito de la conservación del archivo de la organización local de ese grupo, habida cuenta la destrucción sistemática de ese tipo de documentos que se hizo desde el régimen fascista durante la transición; y otro sobre una propuesta de creación de una red de centros para crear un banco de memoria social en Andalucía. El resto de los artículos lo he podido leer entre ayer y hoy. Sus títulos ya nos orientan sobre su contenido: "La representatividad política en Conil de la Frontera durante los años de la República", "Un nuevo significado para los viejos tiempos. Interpretación  de la guerra civil y el primer franquismo en Conil de la Frontera", "La generación herida. La guerra civil y el primer franquismo como señas de identidad de los niños nacidos hasta el año 1940"... De los otros dos, en "José Camelo Ramírez, alcalde del Frente Popular", me ha gustado el tratamiento que le ha dado, más allá de una semblanza, con un sintético análisis del protagonismo político que le correspondió al personaje en el contexto que va de febrero a julio de 1936, y la interpretación interesante de su padecimiento mientras estuvo escondido y la realidad de la múltiple represión (política, económica y moral) que sufrieron él y su familia. En el último artículo, "Apuntes para un método de análisis mnemónico intergeneracional de la guerra civil", utiliza su propia experiencia docente de indagación con el alumnado en la memoria histórica del pueblo para poner de manifiesto la importancia del "referente generacional" como marco de trabajo de gran utilidad, "especialmente en cuestiones relacionadas con el cambio social". 

Este artículo enlaza, a mi parecer, con lo que da sentido al anexo documental que ofrece y que en la segunda parte del acto de presentación del libro nos fue ilustrando y explicando. Paralelo al recorrido diacrónico en imágenes de los hechos, los personajes y los documentos, resaltó la importancia que tuvo buena parte de la juventud en dos momentos históricos: los años republicanos y los de la transición. Si el primero fue cortado de raíz mediante la cruel represión iniciada en julio de 1936, el segundo dio sus frutos en cierta medida en la medida que perdura en nuestros días. Pese a todo, hubo cierta continuidad entre esos dos momentos, derivada en parte del eco de la  memoria. Quienes triunfan políticamente en Conil desde 1977 son los grupos y las personas que retienen y simpatizan con una herencia que se castigó, denigró y se quiso hacer olvidar. 

Y para acabar, una intromisión personal. Cuando vi la pancarta de la JGRE en medio de una manifestación en 1978, sentí, además de emoción, la complicidad de quien por esos años, aunque en otras latitudes, también quería cambiar las cosas.

viernes, 15 de julio de 2011

Los costes del tercer intento olímpico

"No tenemos un puto duro", fue lo que le dijo el otro día a micrófono cerrado, aunque captado por algún periodista, Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, a Alberto Ruiz-Gallardón, alcalde de la capital. Por esos días también los medios de comunicación informaron acerca de la reducción del gasto educativo en esa comunidad a costa sobre todo del profesorado, cuyo número se está reduciendo, mientras aumentarán sus horas de clase a impartir. Y acto seguido nos llega el alcalde con el canto de los juegos olímpicos. Después de los dos fracasos seguidos sonados de 2012 y 2016, vuelve a postular a Madrid, por tercera vez, para que ese evento deportivo pueda celebrarse en el año 2020, aduciendo que es el momento adecuado por un cálculo peregrino de posibilidades. Le ha seguido la corriente el portavoz del PSOE en el ayuntamiento, Jaime Lissavetsky, otrora secretario de estado de Deportes. Los dos, ufanos, salieron en las fotos correspondientes ayer durante el anuncio oficial de la candidatura. El afán de protagonismo a cualquier precio resulta espeluznante por buena parte de quienes gobiernan. También resulta espeluznante, por qué no decirlo, el apoyo que reciben de mucha gente. Y, lo que más me duele, que haya tenido el apoyo de UGT y CCOO. No cuenta el coste real de la preparación y promoción de la candidatura. Sobre esto último, siguiendo el artículo "Más deudas para la capital, mientras sigue la contaminación", firmado por Ecologistas en Acción y publicado hoy en Rebelión, el intento para 2016 ha costado, que se sepa, cuarenta millones de euros y a cientos de miles de millones, también que se sepa, se han elevado los gastos de las instalaciones construidas total o parcialmente. Es el caso de la Caja Mágica, el estadio conocido como "la Peineta", el Centro Acuático o el parque de La Gavia, instalaciones que apenas se utilizan y que están resultando muy poco rentables. Y todo esto en medio de lo que está cayendo.

   

jueves, 14 de julio de 2011

Por el millón de firmas

En 1998 fueron detenidos cinco cubanos residentes en Florida acusados de espionaje. El cargo que la fiscalía eligió finalmente en 1999 fue el de  conspiración para asesinar. Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Fernando González, Antonio Guerrero y René González llevaban años infiltrados en los grupos armados contrarrevolucionarios que operan desde EEUU con la cobertura, entre otros, de la CIA. Se sabe que sus actividades han generado numerosas víctimas desde que triunfara la revolución en 1959. Son miles las personas muertas o heridas en numerosos atentados y no sólo en Cuba, sino en los propios EEUU e incluso contra aviones en pleno vuelo, como ocurrió en octubre de 1976 en el atentado contra el 455 de Cubana de Aviación, destruido sobre Barbados.

Lo que los cinco cubanos presos hicieron durante su estancia en EEUU sirvió para recabar información que ayudara a evitar que se cometieran más atentados. Sus actividades no deben, pues, entenderse como acciones de espionaje y menos orientadas a cometer asesinatos. Las sentencias emitidas por un tribunal de Miami, sin embargo, fueron muy duras: Gerardo Hernández, dos condenas de cadenas perpetua; Ramón Labañino y Antonio Guerrero, cadena perpetua; Fernando González, 19 años de cárcel; y René González, 15.

Pese a ello, no han faltado serias acusaciones sobre graves irregularidades cometidas antes y durante el juicio, con manipulación de pruebas y testigos. No han faltado tampoco acusaciones de vulneración de derechos durante la detención y el encarcelamiento inicial, el juicio y el encarcelamiento posterior, concretadas en forma de castigos, aislamientos, denegación de permisos en las visitas de familiares, dificultades en la actuación de la defensa, negligencias en la asistencia médica...

Desde el primer momento las autoridades cubanas han estado haciendo todo lo posible para defender a sus compatriotas, elevados a la categoría de héroes. A lo largo de los últimos años se han ido redoblando los esfuerzos, incluidos los que se realizan desde distintas instancias internacionales y en numerosos países. El objetivo es la revisión de las sentencias y, ante todo, conseguir su liberación.

Se han hecho numerosas acciones de solidaridad para conseguir ese propósito. Son incontables las personas que han mostrado su solidaridad y se han adherido de una u otra manera a ellas. Gente anónima, premios Nobel, intelectuales, artistas... Acaba de salir el vídeo publicitario "Cinco razones para firmar por la libertad de los cinco presos cubanos en Estados Unidos", protagonizado por Juan Diego Botto, Willy Toledo y Alicia Hermida, y música de Mau Chau. Sirve de soporte a la campaña que se ha iniciado para a recoger un millón de firmas. Invito a ver el anuncio y, por supuesto, a firmar. 


Remuneraciones de los cargos públicos

Ha saltado a la actualidad la resistencia por parte de Javier Arenas, líder del  PP andaluz, a hacer públicos sus ingresos económicos, que en su caso derivan de su condición de parlamentario, senador y dirigente del partido. Varios medios, como Público, han estimado que al menos ascienden 154.000 euros brutos. Se sabe que en el PP existe una más que buena remuneración de sus representantes públicos en todos los niveles de la administración, acumulando  buenos sueldos, dietas y demás que suelen recibir íntegramente. Un ejemplo significativo es el de Dolores de Cospedal, que el año pasado saltó a la actualidad en relación a sus ingresos, sin incluir las dietas, que no tributan, y que fueron sucesivamente los siguientes: 100.000 euros en 2006, en que era consejera de la Comunidad de Madrid, además de senadora; 62.808 en 2007, como senadora y parlamentaria castellano-manchega; 165.000 euros en 2008, cuando empezó a ser también secretaria general del PP; y 241.000 en 2009.

La práctica en el PSOE es similar. Quizás no lleguen a los extremos del PP, pero reciben sus titulares íntegras las remuneraciones que les corresponden en al menos uno de los cargos.

Ayer los cinco representantes que tiene IU-CA en el Parlamento de Andalucía hicieron públicas sus declaraciones de la renta de 2010. En total han recibido durante 489.042 euros. En un desglose de esa cantidad, en concepto de sueldo suman 379.000 euros y como dietas, 130.450 euros. Además, han aportado a su organización 134.916 euros, que supone una vía importante de financiación junto con el conjunto de cargos públicos, que en el caso de Andalucía ahora se reducen a concejalías y miembros de las diputaciones. Me consta que es la norma de IU en todo el estado.

Son distintas maneras de ver las cosas. ¡Y bien diferentes!

domingo, 10 de julio de 2011

Un excelente lanzador de faltas


























































En el partido decisivo que pudo habernos encumbrado a la cima de la
  competición provincial, dentro de un campo encharcado por todos los lados que hacía casi impracticable el juego, el defensa central de mi equipo me lanzó hacia atrás un balón que tuvo la mala suerte de frenarse en uno de los charcos, lo que permitió que el delantero del equipo contrario aprovechara para marcar el gol del empate. En la tanda de penaltis mis pies se agarraron tanto a un barro que parecía chicle, que no pude amarrar ninguno de los cinco disparos que, alternantes a los nuestros, me fueron lanzando. Se acabó así nuestro sueño.

Cinco años antes habíamos llegado al colegio en el inicio del  Bachillerato. Éramos casi vecinos, aunque no cultivamos la amistad más allá de nuestras coincidencias en el equipo de fútbol del colegio y en algunas ocasiones que jugábamos en la cocina de su casa partidas de ping pong y que tenían como premio las ricas galletas campurrianas que su madre nos daba generosamente. Él procedía de la capital del Ebro, aunque tuvo que recalar con su familia por motivos laborales a la capital del Tormes. Ese origen se le notaba en el acento y con frecuencia nos dirigíamos a él con el apelativo propio de los lugareños de esa región. En el equipo del colegio él jugaba de defensa central. Tenía un disparo largo, más que potente, que le permitió ser un estupendo lanzador de faltas desde lejos. Los porteros, faltos de altura, no podían hacer frente a los balones que les llegaban entre los tres palos. Pero en lo que más destacó fue en los estudios, en los que obtenía excelentes resultados. Y tanto, que se fijaron en él los rastreadores del Opus Dei y acabaron llevándoselo a la tierra elegida por su fundador para la formación de sus cuadros en honor de elitismo y santidad.

La última vez que lo vi fue por 1977 o 1978 en la Plaza Mayor. Fue una conversación corta, en cierta medida distante, que no pasó del intercambio de información sobre nuestros respectivos estudios y su comentario breve, no sé si socarrón, acerca del grupo político al que pertenecía yo, pues en ese momento me encontraba en el puesto que instalábamos los domingos ofreciendo prensa, folletos, pegatinas e imagen. Años después pude escuchar su voz como comentarista de los resúmenes de los partidos de fútbol que el equipo rojillo, como le gustaba decir, jugaba en el antiguo Sadar. El otro día supe que es el director de la televisión pública estatal en la tierra que le acogió. He podido leer, en palabras suyas, que su nombramiento se debió a su profesionalidad y no a su condición política, pues presume que a lo largo de su carrera no ha dado motivos para que se sepa a qué partido ha votado.

viernes, 8 de julio de 2011

Grecia, el guión que se repite

Llevo meses pensando sobre lo que está sucediendo en Grecia. Ya se sabe: la crisis, el paro, la corrupción, la bancarrota, el rescate financiero, las huelgas generales, las manifestaciones frente a la sede del parlamento... Este acaba de aprobar el segundo rescate financiero, que supone más vueltas de tuerca  por parte de los gobiernos contra la soberanía del país y, sobre todo, contra la mayor parte de la población. Es un guión ya escrito que se repite por doquier con las debidas variaciones, pero que en todo caso supone castigar a quienes menos tienen, mientras salen indemnes quienes más se han beneficiado.

Me informo a diario sobre lo que está ocurriendo en Grecia, pero, debo reconocerlo, no me he sentido con capacidad para escribir algo más allá que no sea reproducir lo que se escribe. Hoy ha aparecido en Rebelión un artículo de James Petras: "PASOK, panhelénicos, socialistas y kleptócratas". Es demoledor. Su lectura, que recomiendo, me ha empujado a hacer este comentario. Y también a reproducir la cita de un manifestante griego en la plaza Sintagma con la que Petras encabeza su artículo: George Papandreu no se vende, se alquila. Vende las empresas públicas a las multinacionales, reduce los salarios, las pensiones y el empleo a instancias del FMI; entrega las arcas públicas a los bancos europeos y apoya la guerra de la OTAN contra Libia; y da instrucciones a los guardacostas griegos para hacer cumplir el bloqueo de Gaza impuesto por Netanyahu”. 


jueves, 7 de julio de 2011

Lo hicieron bastante bien con ¡Hágase la mujer!, de Koldo Campos Sagaseta

























Ayer asistí por la noche a la representación de la obra de Koldo Campos Sagaseta ¡Hágase la mujer!, que tuvo lugar en Vejer de la Frontera. La puso en escena el grupo de teatro “En Crisis”, que en esta ocasión tuvo como protagonistas a Pili, Juanjo, Azu, Montse y Caco, siendo este último también el director. Y la verdad es que me encantó. Por la obra elegida y por la forma como la presentaron en el escenario. Ya me referí en otra ocasión, no hace mucho, al autor y a la propia obra ("Que se haga, Koldo"), por lo que no voy a repetirme. Sólo elevar un poquito mi ego, pues, sin pretenderlo, la idea de representar a obra tuvo su origen cuando en su día le pasé a Montse el texto para que lo leyera. El resultado, lo que ayer pudimos ver. Me alegro por el grupo, que lleva varias obras representadas (Los chorros del oro, Noches de amor efímero, Ninette y un señor de Murcia, y De Eva a Eva) bajo la cobertura de la Escuela Municipal de Teatro, sin que le falte entusiasmo y la dedicación necesaria para poner a punto los proyectos. Y me alegro también, por supuesto, por el autor, que está entre quienes sigue buscando "un lugar donde nadie decepcione a nadie".  

miércoles, 6 de julio de 2011

Peripecias de una obra de arte del cine: Viridiana


Hace medio siglo que la película Viridiana saltó a la fama. Su director, Luis Buñuel, no la necesitaba, pero lo que ya era en sí misma una obra de arte encontró un altavoz que la hizo, sin quererlo, más conocida todavía. Su propia intrahistoria es de película. Poco a poco vamos sabiendo más del proceso de gestación y elaboración, de las peripecias en torno a su presentación en el festival de Cannes, y finalmente de los avatares sufridos por las prohibiciones y las críticas. Recomiendo la lectura del artículo que hace once años escribió para el semanario El Cultural Juan Antonio Bardem, uno de los protagonistas de lo sucedido.

Habiendo aceptado Luis Buñuel la invitación de hacer una película en España por la productora Uninci, en cierta medida vinculada al partido comunista, se eligió para el guión un tema muy galdosiano, donde sus protagonistas principales se debaten entre convicciones muy diferentes: un hidalgo decadente, una ex novicia dispuesta a llevar a la práctica en casa de su tío la caridad cristiana y un ateo  que es hijo de él y primo de ella. Esculpidas las palabras y las imágenes con la máxima pulcritud para evitar el  efecto negativo de la censura, utilizando argucias para que pudiera finalizarse en Francia el trabajo y admitiendo incluso algunas sugerencias de José María Muñoz Fontán, por entonces director general de cinematografía y teatro, el resultado final acabó siendo más trasgresor de lo que, sin quererlo, quiso evitar el director general. El nihil obstat preceptivo de la censura abrió las puertas de la frontera con destino a Cannes, donde la película fue todo un éxito hasta el punto de ganar, ex aequo, la palma de oro.

Si hasta aquí todo parece normal en la medida que, como en tantas otras obras del cine y de la literatura, el régimen franquista obligaba a quienes hacían de la creación la búsqueda de vías para torear la censura, lo que vino después fue verdaderamente antológico. Una vez visionado el resultado final en el escaparate de la ciudad francesa, me imagino a José María Muñoz Fontán escondido en la habitación dándole vueltas a la cabeza por lo sucedido, a los responsables de Uninci buscando una solución para la recogida del premio ante la no presencia de Buñuel y de nuevo a Muñoz Fontán subiendo al escenario para recibir el premio que para él fue una puñalada. Acto seguido vino la polvareda formada desde el Vaticano a través del periódico L’Osservatore Romano, que captó de inmediato de qué iba la película, calificándola, cuando menos, de blasfema. Y para colmo nada más pasar la frontera Muñoz Fontán recibió la noticia de su destitución. La película, por supuesto, estuvo prohibida en España durante una buena temporada, hasta que 1977, muerto ya el dictador, pudo visionarse en las salas de cine. También lo estuvo en Italia, donde la sombra del Vaticano es alargada. Para poder exhibirse, hubo que ir a México, donde finalmente se ultimaron los detalles finales.

Pasados los años se sigue hablando y escribiendo mucho de Viridiana. Atrás quedan escenas sublimes: la recreación de la última cena de Cristo, quizás la más reconocible, el fetichismo del crucifijo-navaja o –“¡maldita sea!”, se habría dicho el director general- el momento final donde el miedo a una escena de alcoba entre el irredento primo y la  prima secularizada acabó pudiendo ser un menage a trois.

Iba para periodista

















































Le gustaba escribir y dijo que quería ser periodista. Está claro que lo consiguió y no tardó mucho en hacerlo. Pocos años después ya estaba colaborando en un periódico local, donde llegó a hacer crónicas de boxeo. Le recuerdo con una sonrisa permanente, la misma que mantiene en las fotografías suyas que aparecen por la red, y era frecuente verlo ataviado con chaleco. Es fácil identificarlo, porque, aunque más viejo, apenas ha habido cambios en su fisonomía. Tengo en mi memoria la imagen suya, allá por 1974, de cuando llegó a clase de 6º F ya comenzado el curso. También de sus esfuerzos por seguir adelante y hasta de su confesión a la profesora de Lengua y Literatura por dedicarse a la escritura. Curiosamente de ese curso asocio su primer apellido con uno de los modos de la lógica formal que nos atiborró la profesora de Filosofía de infausto recuerdo que tuvimos. 


No despuntó como estudiante y tampoco superó el curso. Ignoro cómo continuó en los años siguientes, aunque, por lo leído, obtuvo, pasados los años, la licenciatura en periodismo. Se ha hecho con un importante currículo profesional donde se unen una larga y variada trayectoria de programas de radio a caballo entre la información y la cultura, y otra de profesor de másteres. 

Aunque dejé de verlo, he podido seguir su huella escuchándolo intermitentemente a través de las ondas en distintos programas como reportero de día y como director-presentador. Es en esto último donde su voz se hace más plena, donde da más de  sí lo que tiene y lo que quiere, donde modula  mejor, no sé si como nadie, los tonos, los silencios y las palabras para llegar a quien le escucha. Ha tenido sus reconocimientos en forma de premios conocidos y en elogios hacia él y sus programas, que me imagino que los prefiere. En alguna entrevista he podido leer que continúa en su apuesta por el inconformismo y su desdén por quienes se someten, incluso en los medios de comunicación, para acabar siendo la voz de sus amos.