miércoles, 6 de julio de 2011

Iba para periodista

















































Le gustaba escribir y dijo que quería ser periodista. Está claro que lo consiguió y no tardó mucho en hacerlo. Pocos años después ya estaba colaborando en un periódico local, donde llegó a hacer crónicas de boxeo. Le recuerdo con una sonrisa permanente, la misma que mantiene en las fotografías suyas que aparecen por la red, y era frecuente verlo ataviado con chaleco. Es fácil identificarlo, porque, aunque más viejo, apenas ha habido cambios en su fisonomía. Tengo en mi memoria la imagen suya, allá por 1974, de cuando llegó a clase de 6º F ya comenzado el curso. También de sus esfuerzos por seguir adelante y hasta de su confesión a la profesora de Lengua y Literatura por dedicarse a la escritura. Curiosamente de ese curso asocio su primer apellido con uno de los modos de la lógica formal que nos atiborró la profesora de Filosofía de infausto recuerdo que tuvimos. 


No despuntó como estudiante y tampoco superó el curso. Ignoro cómo continuó en los años siguientes, aunque, por lo leído, obtuvo, pasados los años, la licenciatura en periodismo. Se ha hecho con un importante currículo profesional donde se unen una larga y variada trayectoria de programas de radio a caballo entre la información y la cultura, y otra de profesor de másteres. 

Aunque dejé de verlo, he podido seguir su huella escuchándolo intermitentemente a través de las ondas en distintos programas como reportero de día y como director-presentador. Es en esto último donde su voz se hace más plena, donde da más de  sí lo que tiene y lo que quiere, donde modula  mejor, no sé si como nadie, los tonos, los silencios y las palabras para llegar a quien le escucha. Ha tenido sus reconocimientos en forma de premios conocidos y en elogios hacia él y sus programas, que me imagino que los prefiere. En alguna entrevista he podido leer que continúa en su apuesta por el inconformismo y su desdén por quienes se someten, incluso en los medios de comunicación, para acabar siendo la voz de sus amos.