viernes, 28 de octubre de 2022

El templo de Atenea Niké en Atenas, dedicado a dos divinidades


En la entrada de la Acrópolis por los Propileos sobresale, adelantado por la parte derecha, el templo erigido en honor a Atenea Niké. Una dedicatoria que, en realidad, se corresponde con dos divinidades: Atenea, la diosa protectora de Atenas; y Niké, la de la Victoria. De pequeñas dimensiones y con una planta sencilla, es anfipróstilo, disponiendo de cuatro columnas jónicas en cada uno de los lados. Los frisos estaban decorados con motivos alusivos a las divinidades y a las guerras médicas, algunas de cuyas metopas se encuentran actualmente en el Museo Británico. Su interior constaba sólo de una cella, el lugar sagrado por excelencia de los templos, que albergó una estatua en madera de la diosa Niké. Esculpida sin alas, con ello, según se cuenta, se pretendía que la diosa permaneciera en la ciudad. El edificio actual se ha reconstruido en dos ocasiones: en 1835, tras la demolición sufrida con anterioridad en la época turca; y una vez acabada la Segunda Guerra Mundial, por haber sufrido los bombardeos de la aviación alemana.