Estuve ayer en Conil con motivo de la inauguración de la exposición Humor en tiempo de pandemia. Para la memoria del futuro, obra del artista Andrés Vázquez de Sola. El acto fue organizado por el Ayuntamiento de Conil y la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, siendo presentado por Juan Manuel Bermúdez, alcalde del municipio, y Lola Sanisidro. Estuvo presente el propio autor, cuya intervención, cargada de humor, ingenio y hasta sabiduría, nos deleitó a las personas que nos acercamos al Recinto de la Chanca.
Vázquez de Sola es un artista muy veterano -no en vano tiene ya nada menos que 94 años-, considerado -y él mismo así lo hace también- como periodista gráfico y dibujante. Político y satírico a la vez. Ha trabajado en diversos medios de comunicación españoles (Patria, Madrid, El Mundo, TVE...) y franceses (Le Canard Enchainé, Le Monde, L'Humanité, Le Monde Diplomatique...). Una sus viñetas fue "La gran corrida franquista", publicada en Le Canard Enchainé, que le abrió las puertas de la fama allende las fronteras de su país de acogida, después que en 1959 decidiera salir de España. Militante del Partido Comunista de España, las costuras de las dictadura le apretaban en demasía.
Ha publicado también varios libros, en los que alterna sus dibujos con textos a modo de reflexiones y comentarios. Por mi parte, dispongo de tres: La madre negra (Sevilla, La Karraka, 2008), Cenizas de un mar en llamas (Atrapasueños, 2009) y Jaque mate (Tafalla, Txalaparta, 2010).
La tercera vertiente de su trabajo ha consistido en la realización de exposiciones, que han sido numerosas y de las que se ha prodigado más desde su regreso a España en los años ochenta. Sus contenidos han sido diversos, tanto en temas como en personajes: Federico García Lorca, el arte, las mujeres, la República, la poesía... La última, la que nos ocupa, con la pandemia del covid-19 de por medio, que, como nos indicó en el acto, le ha servido para seguir reflexionando sobre la realidad que nos rodea.
La colección de viñetas dedicadas a este tema consta de alrededor de 100, si bien en la exposición de Conil se puede contemplar la mitad. No dejan de ser una muestra representativa del conjunto, reflejando lo que fue pasando por la cabeza del autor mientras vivíamos las semanas de confinamiento y las que le siguieron. Fiel observador de la realidad, va desgranando en sus dibujos reflexiones acerca de todo lo que nos rodea, como hace con la monarquía, las derechas, el gobierno...
Sobre la primera dijo cosas tales como: "la monarquía que tenemos, contra la república legal que teníamos, ha sido inventada por Franco". Refiriéndose a la renuncia de la herencia de su padre por parte de Felipe VI, manifestó que lo que tenía que haber hecho era haber "renunciado primero a la Corona". No le faltó hacer un juego de palabras con el "coronavirus" y el "virus de la corona".
Sobre las tres derechas -más o menos extremas y tanto la política como la social-, destacó que, viviendo esas gentes en cómodas residencias, cuando se manifestaban en el barrio de Salamanca gritando libertad, lo que hacían era despreciar a las otras gentes, más humildes, que viven en espacios más reducidos y disponen de menos recursos.
Y en cuanto al gobierno actual, dijo que daba la sensación de que "está sufriendo las siete plagas de Egipto", teniendo en cuenta los problemas que la han ido surgiendo, como la pandemia, la erupción volcánica en La Palma... Y fue rotundo a la hora de reconocer la presencia de comunistas en el gobierno, que "se merecen un respeto".
Son muchas más las cosas de las que habló: de su niñez en san Roque y de la represión habida durante la guerra; de su estancia en Francia, con anécdotas relacionadas con De Gaulle o el PCF; del cambio de posición del PSOE ante la OTAN y una de las viñetas que dedicó a Felipe González; de las denuncias que sufrió por satirizar al propio González y su presencia ante un juez; de Cuba, el nivel de su medicina y la presión que sigue ejerciendo EEUU... Todas ellas, dejando traslucir una fuerte personalidad, su coherencia personal, su espíritu combativo o su gran sentido del humor.
Lola Sansidro recordó al principio, durante la presentación, una frase que pronunció Vázquez de Sola en cierta ocasión: "Puedo dibujar sin lápiz, pero no sin libertad". Tuvo que marcharse de España para seguir haciendo con su lápiz lo que quería. Y tras su regreso, cuando se contemplan sus dibujos, se corrobora.
Y para acabar, ayer, al final de su intervención, no le faltó referirse a uno de sus temas favoritos: la reivindicación de la República. Dijo que prefiere hablar de recuperar la Segunda República, pues legalmente no ha sido sustituida, salvo el largo paréntesis ("apagón", dijo también) que aún perdura. Luego añadió que, con una nueva Constitución, tendría que llegar la Tercera.