sábado, 17 de julio de 2021

“Menos carne. Más vida”: una campaña cargada de razones por el bien de la salud personal y del planeta

El ministro de Consumo, Alberto Garzón, es el protagonista de un vídeo que forma parte de una campaña lanzada por su ministerio con el título “Menos carne. Másvida”. Se hace eco de las recomendaciones que llevan haciendo desde hace años diversos organismos de salud y de medioambiente, tanto internacionales como españoles, sobre la necesidad de la reducción del consumo de carne en nuestra dieta diaria.

Sentado, con un semblante tranquilo y situado dentro del Jardín Botánico madrileño, a lo largo de seis minutos que dura el vídeo, Garzón va desarrollando  el contenido de su mensaje. Al principio nos advierte con estas palabras: "Estoy preocupado por la salud de nuestra planeta"; para luego ir desentrañando las razones por las que las dice.

La realidad es que en nuestro país hay un consumo excesivo de carne. Estamos a la cabeza de los países de la Unión Europea, más que doblando, con un kilo de carne semanal, lo recomendado por la OMS, que es de 200 a 500 gramos. Eso afecta, especialmente en el caso de las carnes rojas y las procesadas, a nuestra salud personal en forma de enfermedades coronarias o diabetes, entre otras… Y también afecta a la salud del planeta, contribuyendo al efecto invernadero o la desertificación. Por eso vuelve a advertirnos a modo de denuncia: "Sin planeta no tenemos vida, sin planeta no tenemos salarios, sin planeta no hay economía y nos lo estamos cargando".

La campaña tiene como objetivo sensibilizar a la población y contribuir a la creación de hábitos de vida saludables. En ningún momento intenta decir que no hay que consumir carne. Tampoco pretende perjudicar al sector ganadero. Otra cosa es que se posiciona contra el modelo de explotación y producción industrial de carne. Todo lo que dice está basado en criterios científicos. Lo que hace, en fin, es un llamamiento a la responsabilidad, individual, familiar y comunitaria.

El  vídeo está tratado con una mezcla de racionalidad en el discurso y de sosiego en la forma de transmitirlo por parte del ministro. Lo que, conociendo la personalidad de Alberto Garzón, concuerda perfectamente. Es así como se pueden entender estas palabras: "No pretendo echar la bronca a nadie, sino reflexionar antes de que el problema se convierta en crónico".