viernes, 16 de marzo de 2018

Más, por malvado, imposible (palabras de un periodista de la caverna)

El asesinato del niño Gabriel Cruz está siendo utilizado por los partidos políticos de la derecha y la caverna mediática. En uno de sus sermones diarios, dentro de su programa de radio, el periodista Federico Jiménez Losantos lanzó hace cuatro días unas expresiones que no tienen desperdicio. 

En un alarde de demagogia y mala fe, inherente en su personalidad, dijo cosas como éstas sobre las movilizaciones del día 8 dijo cosas como éstas: 

"Solo hace cuatro días que vivimos en España una especie de monumental auto de fe, inquisitorial, una especie de linchamiento simbólico, de la mitad de la especie humana, masculina, de España. En esta minusvalía ética que vivimos en el día de la mujer trabajadora protagonizada por muchachitas apenas alfabetizadas que decían guarradas en la puerta de Zara y por provectas señoras que juraban que los hombres son malos".


Más adelante, aprovechándose de la ocasión, hiló su  discurso heteropatriarcal con la muerte de Gabriel:


"Ayer toda España se conmovió con el asesinato del pobre Gabriel y la detención de una mujer, la pareja del padre del niño. Una mujer asesina, inmigrante y de color. Lo tiene todo para ser inocente y sin embargo, igual que cualquier hombre, ha matado. Y ha hecho algo peor, haga fingido dolor en televisión y al lado de los padres del niño, ha hablado con los medios y se ha adornado en las redes sociales. ¿Y no habíamos quedado en que la violencia en España era masculina? ¿En que las mujeres no mataban? ¡Pues matan!". 


Todo un párrafo sin desperdicio, pero en el que se puede entresacar una frase que sintetiza su ideología: "mujer asesina, inmigrante y de color". Esto es, misoginia, xenofobia y racismo a la vez. Y de paso, ignorando la naturaleza de la violencia. Incapaz de reconocer la fuente patriarcal de la discriminación  y la violencia que se ejerce sobre las mujeres, ignora lo primero y reduce los actos criminales a meros actos individuales. Más, por malvado, imposible.