viernes, 9 de abril de 2021

Vallecas, como excusa para Vox

El barrio de Vallecas ha sido utilizado por Vox para su precampaña electoral. El partido de la extrema derecha ha estado buscando una excusa para llevar a cabo una nueva provocación. Su pretensión ha sido hacer que lo que pudiera ocurrir en Vallecas sirviera como un foco de resonancia dirigido a su electorado de los barrios de Madrid donde sus apoyos son mayores. Es algo que necesita en unas circunstancias en las que el voto útil al PP no sólo está mermando sus posibles apoyos electorales, sino que incluso está poniendo en peligro su presencia en la Asamblea de Madrid.

Lo ocurrido anteayer en la Plaza de la Constitución vallecana, conocida en el barrio como Plaza Roja, pertenece al manual de la provocación. La llegada de Santiago Abascal y su cohorte de dirigentes al lugar estuvo acompañada, como contraparte, de una presencia de manifestantes que no le daban precisamente la bienvenida, queriendo dejar constancia de su oposición al fascismo. Manifestantes que, eso sí, estaban separados de quienes asistieron al acto de Vox mediante un nutrido cordón policial. Y el momento en que aparecieron los incidentes fue precisamente cuando el propio Abascal se dirigió a esos manifestantes, rompiendo el citado cordón. 

Esto último es algo que ha sido destacado hasta por un periódico nada sospechoso de izquierdista, como es ABC. Recogiendo fuentes policiales, ese diario señaló que, después de una breve intervención, el líder Vox bajó de la tribuna y se dirigió hacia los manifestantes. Pese a las advertencias hechas por la policía, hizo caso omiso, provocando que el dispositivo policial organizado para la ocasión acabara echado por tierra. Según esas mismas fuentes, "Determinadas actitudes, sobre todo aquellas que se produjeron al no seguir las indicaciones de los agentes que velaban por la seguridad, ponen en riesgo el trabajo y la integridad de los propios policías".

Se da la circunstancia, además, que después que Vox hubiera anunciado a bombo y platillo que iba a realizar un mitin, lo cierto es que en la organización del acto se cometieron por su parte varias irregularidades. Es lo que ha señalado el diario Público, que ha informado que la solicitud correspondiente se hizo a destiempo, lo que llevó al propio Ayuntamiento a no autorizarlo. Fue la delegación del Gobierno la que finalmente no se opuso a una concentración en la vía pública, dado que, como derecho fundamental, sólo se necesita solicitarla. Diferente fue lo que en realidad hizo ese partido, pues instaló en el lugar solicitado una tramoya propia de un mitin: tribuna y megafonía. Y a ello hay que añadir que no se cumpliera con la obligatoria distancia social entre la poca gente que asistió para ver a Abascal. 

Como en tantas otras ocasiones, la cosa tuvo un final muy conocido. Las cargas policiales se dirigieron a quienes se estaban manifestando contra Vox, sufriendo por ello algunas personas detenciones y contusiones físicas. No faltaron periodistas agredidos, bien por el servicio de orden de Vox o bien por la policía. Y lo peor de todo ha sido que quienes fueron a provocar consiguieron su objetivo. 

(Imagen: Públicohttps://blogs.publico.es/memento/2021/04/08/gracias-vallekas/).