Entre las perlas que expresó se encontraban cosas como éstas: "la temperatura desde 1850 ha subido algo más de un grado (...), pero no parece
que nos haya ido tan mal en el siglo XX y principios del XXI (...), por tanto, cuando suba 2,6 grados a lo largo
del siglo XXI, los efectos no tienen por qué ser desastrosos (...). Según la revista
The Lancet hoy en día mueren de frío 17 veces más personas que de calor. Por
lo tanto, que se caliente un poquito el planeta, para empezar, reducirá un poco
las muertes por frío (...). Será un problema gestionable por nuestros descendientes, que lo pueden
solucionar con diques".
No se pueden decir mayores memeces en tan poco tiempo, con el agravante de que, siendo más bien propias de un ignorante, las ha pronunciado un catedrático universitario. Que haya dicho lo que dijo dice mucho del nivel intelectual que hay en determinadas instituciones, sean políticas o académicas. No sé si en su Universidad, por ser a la que pertenece, se habrán sonrojado por ello. No estaría de más que en el gremio dejaran de mirarse el ombligo corporativista y denunciaran que uno de sus "príncipes del saber" no es otra cosa que un ignorante.