La imagen que semanas después inmortalizó Pablo Picasso en su cuadro "Guernica" sigue perdurando en nuestros días. Aunque el motivo que precipitó su realización fue la masacre de Gernika, lo que en el lienzo se refleja no es el horror per se de la guerra, sino una denuncia del fascismo, cuyo ascenso inmisericorde estaba empezando a horadar los cimientos de la democracia de muchos países. Se cuenta que cuando años después, en plena Segunda Guerra Mundial, el embajador alemán en París le preguntó al propio Picasso si era el autor de ese cuadro, la contestación fue algo parecido a: "No he sido yo, han sido ustedes".
En 1938 el poeta francés Paul Éluard escribió un poema que tituló "La victoire de Guernica", dedicado a las gentes que sufrieron el bombardeo. Unos años después, en 1950, varias obras de Picasso, incluyendo su "Guernica", y el poema de Éluard fueron la base de un cortometraje titulado también Guernica, que fue dirigido por Alain Resnais y Robert Hessens, y contó con Guy Bernard para la elaboración de la música. Pese al enorme dramatismo que transmiten las imágenes y el texto, escrito por también por Éluard, el resultado final es impecable.
Hay una obra del historiador norteamericano Herbert R. Southworth, titulada La destrucción de Guernica. Periodismo, diplomacia, propaganda e historia (París, Ruedo Ibérico, 1979) editada por primera vez en 1975, donde su autor, a lo largo de más de 500 páginas documentadas, pone al descubierto la realidad de lo ocurrido y los intentos por parte del ejército sublevado, primero, y del régimen franquista, después, para negar la responsabilidad de lo ocurrido. No faltó que en algún momento llegaran a atribuir al propio gobierno republicano la orden de destruir Gernika. Es lo que al final dejó patente a través de estas líneas:
"El esfuerzo abortado de los historiadores neo-franquistas indica la negativa de los implicados en el ataque de 1937 a aceptar las consecuencias de la revelación de la verdad. Los alemanes, en la actualidad, pueden decir que otro régimen, el nazi, bombardeó Guernica; al gobierno de España, al menos por el momento, no le es posible desresponsabilizarse de la misma forma".
Invito a ver la película a través del enlace y a leer el poema de Éluard, bien en su idioma original o bien en la traducción hecha por Gabriela Astorga e Iván Cruz. Y si es posible, a leer la obra de Southworth.
En todo caso, no debemos olvidar lo que ocurrió en la pequeña villa vasca. El propio Southworth, unos años antes, había acabado su libro El mito de la cruzada de Franco (París, Ruedo Ibérico, 1963) con esta frase lapidaria:
"Sí, caballeros, tenéis razón; era una cruzada. Pero la cruz era la gamada".
I
Beau
monde des masures
De
la nuit et des champs
II
Visages
bons au feu visages bons au fond
Aux
refus à la nuit aux injures aux coups
III
Visages
bons à tout
Voici
le vide qui vous fixe
Votre
mort va servir d'exemple
IV
La
mort coeur renversé
V
Ils
vous ont fait payer le pain
Le
ciel la terre l'eau le sommeil
Et
la misère
De
votre vie
VI
Ils
disaient désirer la bonne intelligence
Ils
rationnaient les forts jugeaient les fous
Faisaient
l'aumône partageaient un sou en deux
Ils
saluaient les cadavres
Ils
s'accablaient de politesses
VII
Ils
persévèrent ils exagèrent ils ne sont pas de notre monde
VIII
Les
femmes les enfants ont le même trésor
De
feuilles vertes de printemps et de lait pur
Et
de durée
Dans
leurs yeux purs
IX
Les
femmes les enfants ont le même trésor
Dans
les yeux
Les
hommes le défendent comme ils peuvent
X
Les
femmes les enfants ont les mêmes roses rouges
Dans
les yeux
Chacun
montre son sang
XI
La
peur et le courage de vivre et de mourir
La
mort si difficile et si facile
XII
Hommes
pour qui ce trésor fut chanté
Hommes
pour qui ce trésor fut gâché
XIII
Hommes
réels pour qui le désespoir
Alimente
le feu dévorant de l'espoir
Ouvrons
ensemble le dernier bourgeon de l'avenir
XIV
Parias
la mort la terre et la hideur
De
nos ennemis ont la couleur
Monotone
de notre nuit
Nous
en aurons raison.
(I
Bello
mundo de miserias
De
la noche y los campos
II
Rostros
benignos en llamas rostros benignos en el fondo
Que
rechazan la noche las injurias y los golpes
III
Rostros
benignos para todo
He
aquí el vacío que los fija
Su
muerte servirá de ejemplo
IV
La
muerte corazón derrumbado
V
Ellos
los harán pagar el pan
El
cielo la tierra el agua el sueño
Y
la miseria
De
su vida
VI
Ellos
dijeron anhelar la benigna inteligencia
Ellos
restringieron a los fuertes juzgaron a los locos
Practicaron
la caridad partían un centavo en dos
Ellos
saludaban a los cadáveres
Ellos
derrochaban amabilidad
VII
Ellos
persisten ellos se exceden ellos no son de nuestro mundo
VIII
Las
mujeres los niños tienen el mismo tesoro
De
hojas verdes de primaveras de leche pura
Intacto
En
sus limpios ojos
IX
Las
mujeres los niños tienen el mismo tesoro
En
los ojos
Los
hombres lo defienden como pueden
X
Las
mujeres los niños tienen las mismas rosas rojas
En
los ojos
Cada
uno muestra su sangre
XI
El
miedo y el coraje de vivir y de morir
La
muerte tan difícil y tan fácil
XII
Hombres
para quienes este tesoro fue cantado
Hombres
para quienes este tesoro fue arruinado
XIII
Hombres
reales por quienes la desesperanza
Alimenta
el fuego devorador de la esperanza
Abramos
juntos el último botón del porvenir
XIV
Parias
la muerte la tierra y el horror
De
nuestros enemigos tiene el color
Monótono
de nuestra noche
Nosotros
tendremos razón)