Hace unos meses: secuestros, torturas, detenciones sin juicio, violaciones, ataques militares contra la población civil, Guantánamo... Hace unos días: presiones sobre las instituciones de los países aliados para callar ante las violaciones de los derechos humanos y del derecho internacional, para hacer el paripé de darse por enterados de acciones ilegales, para evitar procesamientos o condenas judiciales... Todo un cúmulo de acciones delictivas de EEUU y de sus aliados. El departamento de Estado, la CIA, las embajadas... Terrorismo de estado en estado puro.
Y los gobiernos de nuestro país, cómplices y responsables. El de Aznar y el de Zapatero, los dos. Caso Couso, vuelos hacia Guantánamo, espionaje sobre magistrados... Consentir, mirar para otro lado, aceptar, apoyar, defender, justificar...
WikiLeaks sigue denunciando lo sucedido. Como ha señalado Noam Chomsky, todas estas revelaciones no hacen sino reflejar “un profundo odio a la democracia por parte de nuestra dirigencia política”. Él mismo, hace cuatro décadas, ayudó a Daniel Ellsberg en la publicación de los Papeles del Pentágono, donde se denunció los horrores que provocó EEUU en la guerra de Vietnam utilizando documentos secretos.
¡Qué gran muestra de podredumbre!
¡Qué gran muestra de podredumbre!