En febrero pasado la revista Época publicó un artículo del ex grapo Pío Moa titulado "El Valle de los Caídos y los talibanes". Sin entrar en su contenido, su posicionamiento político y la manipulación histórica que hace sobre lo que cuenta, me han llamado la atención dos frases que son en sí mismas contradictorias, por lo que, de entrada, anula y desacredita el intento que hace por argumentar lo que pretende. Veámoslo. El artículo empieza con esta frase: "El Valle de los Caídos fue concebido como un monumento a la victoria". De acuerdo, fue la intención del régimen franquista y, por qué negarlo, lo que suelen hacer los bandos vencedores de las guerras. Y en el siguiente párrafo: "Al mismo tiempo fue entendido como un monumento a la reconciliación nacional". ¿En qué quedamos, "monumento a la victoria" o "reconciliación nacional"? No es un discurso original, fue el oficial que se utilizó durante el franquismo y que quienes lo añoran o lo justifican en nuestros días insisten en utilizarlo.
Hoy, aniversario de la muerte del dictador, fecha de nostalgia para no sé cuántas personas, pero al menos unas cuantas, se me había ocurrido dedicarle algo. Me vinieron al recuerdo esos días infaustos y por eso he editado el relato breve que antecede a este comentario. Pero hete aquí que cuando regresaba a casa antes comer escuché una noticia por Radio 1 en la que se decía que la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, apelaba a los gobiernos amigos del pueblo saharaui para ayudar solucionar el conflicto con Marruecos. Mi sorpresa no fue el empleo de la palabra amigos, sino de quiénes eran esos amigos y, ¡horror!, lo eran, en palabras de la propia ministra, además del gobierno español, los de EEUU, Rusia, Francia y Reino Unido. Es decir, ha convertido a los amigotes del gobierno marroquí (España, EEUU y Francia, sobre todo) en los amigos de la víctima.
Las dos son noticias que en apariencia no tienen nada en común, pero que en realidad sí lo tienen: cómo hacer de algo lo que no es realmente diciendo a la vez una cosa y su contraria.