Último día del año. Hace un año nevó. Hoy está lloviendo. Es lo de menos. Son días de invierno. Del meteorológico y en el hemisferio norte. El mundo, sin embargo, sufre. La mayoría, siendo más preciso. Hay mucha gente que ha nacido, por desgracia, condenada. La miseria, el hambre, las enfermedades endémicas no son cosas que hayan surgido del azar. Son expresión de la insensibilidad. De la peor de las insensibilidades. De ese casino en el que siempre gana la casa, que siempre son los mismos y pocos. Muy pocos. Para quien quiera ofrezco mi mano con un ramo de flores, como hizo en su día el pintor. Mano con mano y un poco de color. Y calor. Feliz año.