miércoles, 29 de agosto de 2018

Los símbolos amarillos animan la competencia entre la derecha españolista

No cabe la menor duda que existe una clara competencia entre los partidos de la derecha españolista. Las elecciones no están a la vuelta de la esquina, pero falta menos. Y PP, C's y Vox están haciendo méritos para dejarse ver ante su electorado para que se les vea como más español que ninguno otro. Ese electorado que le gusta cantar eso del "Yo soy español, español...". Aunque la música no sea otra cosa que la de una conocida danza rusa. ¡Quién lo iba a decir! Pero estoy seguro que ni lo saben. También le gusta cantar el escobero "¡Que viva España". Ahora en Catalunya se han lanzado a retirar lazos y las cruces de color amarillo. Y desde los medios de comunicación del sistema han creado un debate en torno a si quitar esos símbolos es o no un derecho. Hasta un fiscal ha dicho que es libertad de expresión tanto ponerlos como quitarlos. Un juez está investigando si la identificación que hacen los Mossos a quienes los retiran se ajusta a la legalidad. El otro día un conocido publicista se dedicó con un espray rojo a reconvertir uno de los lazos amarillos en otro patriótico. Español, claro. En algunos lugares de Catalunya se han formado  brigadas para retirarlos. Hoy hemos podido ver por la tele una de ellas con gente con la cara tapada y ataviada con monos blancos, similares a los utilizados cuando el chapapote gallego de 2002. Quieren limpiar ese territorio, dicen. Y sobre esto último, ahí me quedo. También Inés Arrimadas y Albert Rivera, con vestimenta normal, se han sumado a esa especie de deporte. PP, C's, sobre todo, pero también Vox, están a ver quién da más. Los votos bien lo valen. El caso es que se sigue quitando los símbolos, pero enseguida vuelven a salir.