Se acabó, un grito feminista de sororidad y solidaridad
Fue Alexia Putellas la que lanzó "Esto es lamentable. Se acabó". Y ese Se acabó, que expresa con rotundidad repulsa y hastío, está siendo también el grito que define el movimiento de sororidad femenina y solidaridad humana que ha surgido en favor de Jenni Hermoso y contra Luis Rubiales, su entorno en el fútbol español y el sistema heteropatriarcal que han pretendido hundirla como mujer y como persona. Igual que ocurrió en su día con el movimiento Me too [Yo también], cuando desde el mundo del cine se denunció la violencia sexual y la misoginia del productor Harvey Weinstein. Es cierto que las muestras de solidaridad tardaron algunos días en hacerse públicamente masivas, hasta la puesta en escena vergonzosa -llena de ataques, tics machistas y amenazas- de Rubiales ante la Asamblea del Fútbol español del pasado viernes. Otra cosa han sido las reacciones oportunistas que han hecho públicas determinados personajes relevantes del fútbol, primero cuando vieron el alcance de los apoyos o las dimisiones en el cuerpo técnico de la selección femenina y luego cuando la FIFA decidió suspender temporalmente a Rubiales. Resulta inverosímil que quienes aplaudieron su intervención en la Asamblea, como hicieron Luis de la Fuente o Jorge Vilda, hayan salido después a criticarlo. O que el presidente del Barça manifestara ayer su apoyo a Jenni Hermoso, cuando días antes el club -no así sus jugadoras- se había limitado a denunciar el mal comportamiento de Rubiales. Tres ejemplos, entre otros más y los que quedan por venir, que reflejan esa más que hipocresía propia de quienes se apuntan a caballo ganador para no perder lo que tienen o lo que les han prometido. El movimiento que se ha creado con el ¡Se acabó! va más allá del fútbol, porque pone de manifiesto la fuerza que tiene la solidaridad, en general, y el creciente feminismo, en concreto. Y algo más: que las críticas que lanzaron hace un año 15 jugadoras de la selección contra la Federación y el mismo Vilda, renunciando por ello a la selección, han resultado certeras. 12 de ellas mantuvieron su reto, pero no han dudado en estar con Jenni Hermoso cuando lo ha necesitado. Es lo que dijo Lola Gallardo, del Atlético de Madrid: "Contigo amiga. Muy pronto se ha dado la razón a gente que tuvo que renunciar a sus
sueños por defender unos valores. Y unas condiciones dignas y básicas". O Amaiur Sarriegi, de la Real Sociedad: "Se acabó. Estamos contigo. Los hechos sucedidos en los
últimos días retratan los problemas que hace unos meses denunciamos: un grave
problema estructural de machismo y menosprecio a las futbolistas. Basta!". O Mapi León, del Barça: "No ha hecho falta pasar mucho tiempo para ver que lo que se exigía hace
unos meses no era una simple pataleta. Las imágenes hablan por sí solas, y creo
que no hay mucho más que añadir. Es inaceptable. Por todas las mujeres, contigo
Jenni Hermoso"... No podemos, en fin, consentir lo que la propia Jenni Hermoso escribió en su mensaje de respuesta al discurso de su agresor: "Me sentí vulnerable y víctima de una agresión, un acto impulsivo,
machista y sin ningún tipo de consentimiento por mi parte".