lunes, 1 de mayo de 2023

Los tres templos de Poseidonia/Paestum


Paestum no sólo vivió un periodo de decadencia, coincidiendo con la crisis sufrida por el Imperio Romano y el mundo que se construyó en torno a él, sino que acabó siendo pasto de la destrucción y el olvido. Fue durante el siglo XVIII, en pleno mandato de los borbones napolitanos, influidos por los aires de la Ilustración,  cuando se iniciaron las primeras excavaciones con la finalidad de recuperar los restos antiguos allí existentes. Y entre las limitaciones derivadas de una arqueología en ciernes fue cuando, a la vez, surgieron algunas de las confusiones que ha permanecido hasta no hace mucho. Y entre dichas confusiones han estado  las atribuciones en las divinidades de los tres templos griegos conocidos. Dos de ellos datan del siglo -VI y el tercero, del siguiente. Pero vayamos por partes.


El más antiguo estaba dedicado a Hera, la esposa de Zeus y diosa protectora del matrimonio. Sus rasgos arquitectónicos se corresponden, como en los otros dos templos de Poseidonia, con el más antiguo y austero de los órdenes griegos: el dórico. Sus columnas son robustas, carecen de basa y sus capiteles son de trazos geométricos sencillos. Tienen, así mismo, esos rasgos tan peculiares del abombamiento en la parte central del fuste y la ligera inclinación, así como la curvatura del entablamento. Por último, por rodear el edificio por sus cuatro lados, pertenece a la categoría de los perípteros.

En un primer momento, sin embargo, el edificio no fue identificado por su función religiosa, sino con la propia de las basílicas romanas, destinadas a reuniones públicas y especialmente las judiciales. Posteriormente, durante el periodo romano, el culto a Hera fue sustituido por otra diosa: Venus, en este caso vinculada al amor y la fertilidad. 


El segundo de los templos, situado en la parte más alta del recinto, se encuentra más alejado es el de menor tamaño. Se erigió a finales del -VI en honor de Atenea, aunque durante mucho tiempo se creyó que estaba dedicado a Ceres, la diosa romana de la agricultura. En fecha tardía, ya de nuestra era, se elevó la altura de los dos frontones.


El tercer templo, contiguo al de Hera, es el de construcción más reciente, llevada a cabo en el sigo -V. Guarda un enorme parecido al Partenón, aunque, a diferencia del ateniense, que es octástilo en las dos fachadas frontales, el de Poseidonia sólo tiene seis columnas. En su perfil las columnas han ganado mayor armonía sobre el templo de Hera. A la vez, se conservan en bastante buen estado los dos frontones, salvo la decoración de sus metopas, perdidas, pues se cree que habían estado pintadas y no esculpidas. Como peculiaridad, llama la atención que sobre el santuario o cella se levantó un cuerpo superior con columnas, realzando con ello la altura del templo.


La controversia ha estado a la hora atribuir la divinidad a la que estaba dedicado. Y se han llegado a mencionar tres: Hera, Poseidón y Apolo. En el primer caso, erróneamente, pero no así en los otros dos. La dedicatoria al dios griego de los mares guarda relación con el nombre con que se fundó la ciudad. Y en el caso de Apolo, se sabe que fue objeto de culto con posterioridad, derivado de la presencia de la imagen solar en algunas columnas. Cabe la posibilidad que se introdujera a raíz de la dominación romana, pero, sea o no cierto esto último, con Apolo, dios de a luz, de las artes y de la belleza, estamos ante la única divinidad que mantuvo su primigenio nombre griego.