Nos cuenta en primer lugar Lucas Sánchez que su labor en el laboratorio donde trabaja está destinada al "desarrollo de varias vacunas para el tercer mundo, aunque intento centrar mis esfuerzos en la Leishmaniasis, una enfermedad olvidada que mata e incapacita en África, Asia y Sudamérica".
Pero de inmediato añade que dicha labor, más que loable, lejos de pertenecerle, queda en manos de la revista donde publican sus resultados: "Cuando consigo que mi trabajo funcione, tras muchísimas horas de laboratorio exponiéndome a múltiples riesgos para mi salud, intento publicar mis resultados. ¿Sabes lo que pasa cuando lo hago? Que la revista se queda con todos mis derechos de autor. CON TODOS. Si quiero, no sé, poner una figura de mi trabajo en algún otro formato, tengo que pedir permiso. Por mi figura. Por mi trabajo. Y te hablo de figuras en blanco y negro. En color no podemos pagarlas". Puede resultar sorprendente, pero insiste en ello: "PAGO POR PUBLICAR. Sí, en serio, lo hacemos. Mi laboratorio tiene que pagar para poder difundir los avances científicos que puedan curar a esos niños o a sus padres en el futuro. PAGO POR PUBLICAR y tengo que pedir permiso por mi figura, por mi trabajo".
A continuación hace una reflexión acerca de la creación humana y, para mí, da en una de las claves de todo esto. Veámoslo: "Desde que el hombre es hombre, desde que el ser humano es humano, ha demostrado que necesita expresar sus sentimientos. Y de ahí surgió el arte. También, al mismo tiempo, surgieron las preguntas de qué hacía aquí. Los famosos “de dónde vengo, quién soy, y adónde voy. Y es que las dos cosas, ciencia y arte, son humanas, pero no por ello profesiones".
¿Qué nos quiere transmitir Lucas Sánchez? Primero nos recuerda que hasta hace un siglo, más o menos, hacían arte y ciencia quienes podían permitírselo, y que actualmente "industria mediante, los artistas cobran por entretener y los científicos cobran por descubrir cosas. Una maravilla para los que no somos de familias ricas y queremos hacer ciencia o arte". Y finalmente lanza el dardo, contra Alejandro Sanz y compañía: "La diferencia es que yo con un salario tengo. Y lucho por un salario digno. QUE ME PAGUEN POR MI TRABAJO. No creo que tenga sentido que me paguen tiempo después por mis logros".
Más claro, agua.