domingo, 9 de enero de 2011

¡Que viene el lobo!

Hace unos días los medios de comunicación se hicieron eco de unas palabras del obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, en las que dijo que "la Unesco tiene programado para los próximos 20 años hacer que la mitad de la población mundial sea homosexual". Las pronunció durante el sermón de un acto religioso celebrado en su ciudad el 26 de diciembre y se referían a un comentario hecho por el cardenal Ennio Antonelli. El obispo también aludió, entre otras cosas, a que la forma que se está utilizando "es implantando la ideología de género, que ya está presente en nuestras escuelas". En uno de esos días, quizás al hilo de esa polémica, en una emisora de radio (¿La COPE?, ¿esRadio?...) escuché por casualidad algunos comentarios que estaban haciendo varios tertulianos sobre la ideología de género, cuyo contenido me recordó a lo que durante mi niñez nos decían acerca del demonio, el pecado y el infierno. Anteayer, visitando una librería, tuve en mis manos un libro de Jorge Scala titulado La ideología de género, donde se trata el tema dentro de las ideas que el obispo de Córdoba o los tertulianos de esa emisora de radio defendían. Un breve vistazo por la red me ha permitido hoy poder observar una abundancia, que estoy seguro que no es casual, de páginas electrónicas donde los artículos y comentarios críticos contra la ideología de género están más que presentes. Toda una (contra)ofensiva ideológica conservadora que pretende alertar contra el fantasma del feminismo radical, al que se acusa de ser causante de los males del mundo actual.