Las diabluras del grupo Abubukaka
Anoche asistí al espectáculo Burricia, del grupo tinerfeño Abubukaka. Una sucesión de números, esto es, diabluras, en el que hacen un repaso de la actualidad y presentan situaciones diversas de la vida real. Aparecen, así, la industria farmacéutica, la burocracia
de la administración, la situación política actual, el mundo de la publicidad, las enfermedades, las religiones, la inmigración... Sus cuatro componentes hacen uso de lo surrealista, lo absurdo y el humor, donde la crítica es casi permanente. Todo, con el aderezo de la música, el mimo o la coreografía. Recuerda la deformación del esperpento, que no es otra cosa que una forma de presentar la realidad. Sin falsearla, porque en la metáfora de los espejos cóncavos que utilizó Valle-Inclán lo que vemos deformado no deja de ser real. Abubukaka invita al público a liberarse, a desprenderse, a desalienarse. Es lo que permite el (buen) humor. En todo caso, un espectáculo bonito, muy gracioso y que hasta invita a la reflexión.