martes, 21 de marzo de 2017

Los líos de faldas que esconden la corrupción real

Hay algunos medios de comunicación que llevan varios días publicando cotilleos sobre el anterior rey, el llamado Juan Carlos I. Se dice que, entradas de publicidad aparte, estamos asistiendo a la puesta en escena de la pugna existente en las altas esferas de los servicios de seguridad del estado. Puede que así sea. Al fin y al cabo poner al (depuesto) rey como motivo de mofa ya no supone un peligro que provoque desgaste al sistema. Los tronos siempre han permitido a sus moradores dar rienda suelta a los asuntos de faldas, folleteos, cornamentas, pisitos de soltero, ligoteos... No dejan de ser galones de macho que, en todo caso, siguen dando pedigrí a quien los ostenta. El problema es que hay algo más peligroso, porque esos asuntos lo que están haciendo es encubrir la corrupción habida y mantenida entre los titulares de la monarquía y su entorno.