Cueva de ladrones, asociación para delinquir, nido de corrupción, club de criminales... Lo que se quiera o todo a la vez. Si no son motivo para que desaparezca y sus responsables directos, indirectos, en diferido, por poderes, en representación de, nombrados a dedo, instalados por los siglo o lo que sean no pasan por los tribunales correspondientes. Se han reído del personal, se han creído que este país en todos sus ámbitos y niveles era suyo, consideraban que tenían derecho de pernada y de saqueo, han tratado a la gente por tonta... Seguimos viviendo en un país que parece de maravillas. Aunque más bien se trata del país de la maravillosa corrupción donde el doctor Caligari vive a sus anchas.
(Fotograma de la película El gabinete del doctor Caligari, dirigida por Robert Wiene)