Esta mañana he visitado el Memorial a las víctimas del franquismo que está situado en el cementerio de Salamanca. Estamos en agosto, que en 1936 fue un mes fatídico en tantos lugares de la geografía española como consecuencia de la represión llevada a cabo por los militares golpistas y sus secuaces. En la provincia de Salamanca no hubo un frente de guerra. No fue la única en la que eso ocurrió. La resistencia al golpe militar de julio fue efímera, impotente ante la maquinaria desplegada por los militares, que se hicieron con el control desde el primer momento. El número de víctimas mortales, sin embargo, no fue pequeña cosa. Una Víctimas de la represión, que se han estimado en 1.124 personas. Asesinadas en distintos municipios, en su mayoría fueron enterradas en más de un centenar de fosas comunes, si bien quedan algunas zonas de la provincia aún por investigar. También en su mayoría se trató de asesinatos extrajudiciales, que fueron llevados a cabo por bandas de pistoleros falangistas. En 154 casos las víctimas fueron juzgadas por consejos de guerra, que, por otra parte, no dejaron de ser un paripé de justicia. Mencionar, entre tantos otros, los nombres de los montes de La Orbada o Gargabete, o los municipios de Barbadillo, Villavieja de Yeltes, Robleda o Babilafuente es hacerlo sobre lugares donde el horror se cebó sin piedad. Es lo que ocurrió también en el cementerio de la capital, donde sus muros fueron testigos mudos del fusilamiento de 143 personas.
Todas ellas acabaron siendo el tributo de sangre pagado por dirigentes, militantes o simpatizantes de grupos republicanos y obreros. Personas que formaron una parte de un universo mucho más amplio, que hubieron de sufrir la cárcel, el exilio, la confiscación de bienes, la depuración en sus puestos de trabajo, la humillación pública, el dolor... Víctimas, todas, de ese golpe que con el paso del tiempo fue adquiriendo un color fascista notorio.
(David Hernández Sánchez, "Represión franquista y memoria histórica en la provincia de Salamanca", en La Linde. Revista digital de arqueología profesional, mayo de 2015, Salamanca | La Linde Arqueología (lalindearqueologia.com); y Tulio Riomesta, "Cuando el espanto fascista se batió sobre Salamanca", 27 y 28-10-2019, Cuando el ESPANTO fascista se abatió sobre Salamanca. Parte 1, REPRESIÓN | RecueRda RepúBlica, documento memoria (wordpress.com) y Cuando el ESPANTO fascista se abatió sobre Salamanca. Parte 2, CRÍMENES | RecueRda RepúBlica, documento memoria (wordpress.com).
(Imágenes: Memorial a las víctimas del franquismo, situado en el cementerio de Salamanca; con la escultura "Tiro de gracia", de José Luis Pinto).