Sí. Intentaré explicarme. Tiempo ha, a principios de los ochenta, un partido llamado PSOE lanzó el mensaje ambiguo OTAN DE ENTRADA NO. Quienes nos olíamos la cosa, sospechábamos el doble sentido de la frase, lo que se reforzaba con un empleo inadecuado de los signos de puntuación. De esta manera, podía interpretarse como un rechazo a la entrada en dicha organización militar, algo que UCD, AP, CiU y PNV apoyaron en 1981; o dejándolo para más tarde, con la expresión "de entrada" equivalente a "en principio". Tras su victoria electoral en 1982, donde el PSOE prometió la convocatoria de un referéndum, se constataron las sospechas, pues fue el segundo sentido de la frase el que se acabó imponiendo.
Pues bien, anteayer salió el secretario de organización de Podemos, Sergio Pascual, con su postura ante la OTAN y las bases militares, anunciando que, en caso de estar en el gobierno, no van a apoyar ni la salida de la primera ni denunciar los acuerdos con EEUU. No creo que sea casualidad que esa postura ("dotar de una mayor autonomía estratégica a Europa y a España en el seno de la OTAN") se haya hecho pública cuando se lanzó el fichaje para las próximas elecciones de quien fuera en el último gobierno de Rodríguez Zapatero nada menos que jefe del Estado Mayor de la Defensa, el general José Julio Rodríguez ("seguiremos respetando los acuerdos de la OTAN").
Por todo eso, y teniendo en cuenta antecedentes conocidos, hago el juego de palabras en el titular, si bien respetando las debidas comas: que Podemos no plantea, de entrada, salirse de la OTAN. Un aviso para navegantes.