Se ha publicado hoy el nuevo barómero del CIS. Después de lo que comenté ayer ("El vértigo que se nos avecina en 2019"), los datos ofrecidos por el CIS resultan en parte sorprendentes. Dos cosas podemos destacar de ellos: 1) coinciden bastante con los resultados de las elecciones andaluzas, si bien con una excepción; 2) ésta es Vox, del que se hace una estimación muy por debajo, incluidas las recientes encuestas hechas para El Mundo y Público; 3) de los partidos nacionalistas se hace una estimación superior en ERC, PNV y EH-Bildu, e inferior en el PDeCat; y 4) la abstención no sería tan alta. Voy a extenderme un poco.
Sobre el primero de los aspectos, la estimación en el reparto de los votos es la que sigue: PSOE, 28,9%, lo que supone 0,9 puntos más sobre las elecciones andaluzas del pasado 2 de diciembre; Unidos Podemos y sus confluencias, 14,9%, con 1,3 puntos menos; Ciudadanos, 17,9% y 0,4 puntos menos; PP, 19,1% y 1,7 puntos menos. Sorprende lo del PSOE, que se situaría en una primera posición que, si no es muy cómoda, le permitiría seguir pivotando la vida política, aun cuando fuera con dificultades. Las sospechas hacia la dirección del CIS, en mano de un antiguo dirigente del PSOE, resultan evidentes.
Pero lo más sorprendente sería lo de Vox, que con el 3,7% estimado perdería 7,3 puntos sobre dichas elecciones, 9,2 sobre el sondeo de El Mundo y 4,9 sobre el de Público. El PACMA, por su parte, pese a sus escasos apoyos electorales, obtendría un 1,2% de los votos, que suponen 0,7 puntos menos que en las andaluzas.
En cuanto a los partidos nacionalistas, teniendo en este caso como referencia la encuesta de Público, se hacen las estimaciones siguientes: el PDeCat, con el 1,4%, estaría 0,4% puntos por debajo; ERC, con el 4,7%, 1,8% por encima; el PNV, 1,6% y 0,5 puntos por encima; y EH-Bildu, 1,1% y 0,3 puntos también por encima. Una subida general, salvo en la derecha catalanista, que ve cómo la distancia con ERC se va ampliando a favor de éste, partido que, además, seguiría aumentando sus apoyos electorales.
Por último, en la abstención y el voto no partidario hay importantes diferencias. La declaración explícita de abstención sólo es del 9%, que podría ampliarse en parte desde el 15,3% de personas que no tiene decidido qué hacer o el 1,6% que no ha contestado. Entre los dos casossuman un 16,9%, pero no se sabe la cuantía de quienes optarían por la abstención o de quienes lo harían por alguna forma de voto, fuera partidario o no. Los votos nulos y en blanco sumarían según el CIS el 4,3%, lo que supondría 0,6 puntos menos que en las andaluzas.
¿Qué puede estar ocurriendo? ¿Errores (graves) en los sondeos? ¿Manipulación en el realizado por el CIS? ¿Desorientación en parte del electorado?...
(Imagen: "España", de Eduardo Arroyo)