Lucha de aguas
Hablaba por teléfono el otro día con mi hermana Chari. Y salió a relucir una fotografía que hice en el verano pasado durante uno de mis paseos por la playa. Es la que aparece en esta entrada. Me dijo que, cuando se la envié, le habían llamado la atención las figuras en forma de rombo que aparecían. Algo que le resultaba desconocido. Lo mismo que le comentó una amiga. Fueron varias las fotos que tengo de ese día con esas figuras formadas en el mar. Como le dije, es el efecto de la lucha de dos aguas diferentes. Dos fuerzas que pugnan por abrirse un hueco en el espacio donde buscan la calma. Una, la del agua dulce del río, cuya corriente la empuja para descargarla sobre el mar. La otra, la del agua del mar, cuya marea, en plena expansión, intenta adentrarse en el estuario con que se abre el río en su tramo final. El agua del río que se desplaza en su último aliento chocando contra el oleaje que empuja el viento de levante. Eso es lo que explica las figuras romboidales. Todo un espectáculo geométrico construido por la naturaleza.