Estoy informado del recién salido proyecto político Podemos. Su líder, Pablo Iglesias Turrión, es una cara conocida en las televisiones generalistas de diverso signo por su protagonismo en tertulias políticas. Como buen polemista, no tiene miedo a nada y a nadie, lo que se ve favorecido por su buen verbo y agilidad mental, que le permiten llegar con claridad al gran público. Desde muy joven ha pertenecido a diversos colectivos sociales y políticos alternativos, que le ha aportado una valiosa experiencia vital. Es la cara principal de dos programas de debate que se emiten por la red electrónica y que gozan de un público creciente entre la izquierda: La Tuerka y Fort Apache. Ejerce, así mismo, de profesor universitario, si bien como mileurista, pese a su excelente formación académica.
Soy un seguidor suyo, porque sus opiniones resultan muy interesantes desde la óptica de la izquierda. Ahora ha decidido dar el salto a la política institucional, tras el anuncio de la plataforma Podemos de cara, en una primera instancia, a las próximas elecciones europeas. Está arropado por personas conocidas en determinados círculos de la izquierda, entre los que destacan varios nombres. El primero es quien quizás sea su mentor, Juan Carlos Monedero, profesor universitario, asesor de Gaspar Llamazares en su primer mandato como coordinador de IU y años después asesor de Hugo Chávez. Relacionado con Venezuela también está Íñigo Errejón, joven investigador universitario y estudioso de los procesos revolucionarios de los países latinoamericanos. También está presente el escritor Santiago Alba Rico, que tiene en su haber (o deber) posiciones controvertidas en los asuntos relacionados con los países árabes, indirectamente favorable a la intervención de las potencias occidentales. Otros nombres están vinculados a Izquierda anticapitalista, un grupo de inspiración trotsquista que hasta hace unos años formaba parte de IU como una corriente interna. Destacan de este entorno Jaime Pastor, veterano profesor universitario y antiguo dirigente de la LCR, y Miguel Urbán, que fue cabeza de lista de IA en las elecciones de 2011. También aparecen personas vinculadas a los movimientos sociales y más concretamente a los movimientos creados en Madrid en favor de la educación y la sanidad públicas.
En las proclamas que Podemos ha hecho, tanto en el acto de presentación en el barrio madrileño de Lavapiés como en diversos medios de comunicación, incide en dos cosas: la conformación de unas listas electorales abiertas y desde abajo; y la voluntad de confluir con los distintos grupos de izquierda, mencionando preferentemente a IU y a varios nombres de la izquierda política y social. Concretamente, a Julio Anguita, Alberto Garzón y Ada Colau. El primero ya ha declinado su participación, supongo que fiel a su militancia en el PCE e IU, y coherente con lo que ya sufrió mientras fue coordinador federal de IU. Por lo que sé, Garzón, diputado de IU, también ha hecho lo mismo. Y en cuanto a Colau, la cara más visible del movimiento antidesahucios, su silencio quizás tenga que ver con lo que ya manifestó el año pasado, negando cualquier veleidad electoral.
Por mi parte no tengo nada que decir sobre las intenciones de quienes están en Podemos más allá de lo que conozco. Ojalá que puedan llegar a acuerdos con IU. Sería bueno. Uno de ellos podría ser la creación de un procedimiento de elecciones primarias en las candidaturas. Pero, ojo, tampoco como lo primordial. Lo que espero es que lo que surja de Podemos no sea una burbuja que acabe estallando contra quienes han lanzado la iniciativa y perjudique a una opción unitaria más extensa, como la que propugna IU.