miércoles, 29 de enero de 2014

El pobrecito presidente de fútbol

Hacer una lista de presidentes de clubes de fútbol españoles involucrados en delitos penales resultaría interminable. En su mayor parte por casos ajenos al propio mundo del fútbol. Lo ocurrido con Jesús Gil, José Mª Ruiz Mateos o José Luis Núñez están entre los casos más conocidos, habiendo sido condenados judicialmente en sentencia firme. El último, el de José Mª del Nido, presidente del Sevilla, del que el Tribunal Supremo confirmó en diciembre la condena de siete años y media de prisión. Por delitos continuados de prevaricación,  malversación de caudales públicos y fraude, cometidos entre 1999 y 2003 desde su puesto de asesor jurídico del ayuntamiento de Marbella durante los mandatos municipales de Jesús Gil y Julián Muñoz. Mientras estaba siendo procesado negó por activa y por pasiva las acusaciones, sin que faltara el uso frecuente de actitudes chulescas y amenazantes, sobre todo contra periodistas. Algo, por otra parte, propio de un personaje de esa catadura moral, que ya en su juventud participó, como militante del grupo fascista Fuerza Nueva, en altercados violentos, llegando a estar relacionado con una paliza a un joven militante comunista sevillano, que estuvo a punto de morir. Con ese "brillante historial", protegido por su protagonismo en los éxitos deportivos cosechados por su club, el Sevilla, se dirigió hace unos días a la opinión pública para justificar el indulto que solicitó cuando fue condenado y evitar así su entrada en la cárcel. La imagen del anterior personaje chulo y prepotente ha dado paso a la de un hombre pobrecito, compungido y arrepentido, que ya reconoce los delitos cometidos, que dice estar dispuesto a repararlos, que apela a su condición de padre de familia y que se ofrece como más útil fuera que dentro de la cárcel. A ello hay que unir la firma de una carta por numerosos presidentes de clubes de fútbol, así como de la Federación Española y la Liga de Fútbol Profesional, en la que se pide también el perdón para Del Nido. Una forma de valor al dicho que reza "Dios los cría y ellos se juntan". ¿Qué tendrán en común?