jueves, 31 de octubre de 2019

La placa dedicada a la Quinta del Biberón en Santa Coloma de Farners

En 1938 el gobierno republicano llegó a reclutar a alrededor de 30.000 jóvenes nacidos en 1920 y 1921. En ello tuvo que ver la acuciante necesidad de disponer de tropas suficientes para afrontar batallas decisivas, como lo fueron la del Ebro o el avance del ejército sublevado hacia Cataluña. Parece ser que el nombre de Quinta del Biberón se debe a un comentario de Federica Montseny, sorprendida por la edad que tenían. Provenientes de distintos lugares, su destino fue dramático, porque, quienes no murieron en combate, acabaron sufriendo la derrota y con ella el exilio, los campos de concentración franquistas, la guerra inmediata que se desató en Europa, los campos de concentración alemanes... En algunos lugares del Cataluña hay pequeños monumentos dedicados a esos muchachos e incluso en París, en Los Parques Elíseos, se ha erigido una escultura conmemorativa por el papel que jugaron en la resistencia y liberación de Francia. Durante mi estancia de unos días en Santa Coloma de Farners, en Girona, paseando por el parque situado junto al río que atraviesa la localidad, me topé con una sencilla placa dedicada a esos jóvenes. Ignoro lo que pudo haber sido su presencia concreta en este municipio, más allá de que fue en Cataluña donde participaron en los combates que intentaban resistir al avance fascista. En todo caso, no está de más recordarlos.