domingo, 13 de octubre de 2019

A la espera de un sentencia (ya conocida) sobre el procès

El Tribunal Supremo está en el centro de atención. Hace unos días dejó claro la exhumación de Franco. Mañana, previas filtraciones ya hechas públicas, dictará sentencia sobre el juicio de la cúpula del procês. No habrá calificación de rebelión, pero sí de sedición, a la que se une la malversación de fondos públicos. Las penas, sin embargo, serán duras, que se prevé que superen los diez años de cárcel en la mayor parte de los casos. Es lo que tenemos. Una derecha nostálgica del franquismo que está rabiosa. Una mayoría de partidos políticos, desde Vox al PSOE, pasando por PP y Ciudadanos, que siguen haciendo de Catalunya su granero de votos fuera de ese territorio. Y un poder judicial nada indulgente, pretendiendo que se vea que es equidistante en sus decisiones. Con todo esto poco puede hacerse.