lunes, 8 de enero de 2024

El busto de Emili Darder Cànaves frente a la que fue su casa en Palma


Una de las esculturas situadas en la plaza Porta del Camp de Palma está dedicada a Emili Darder Cànaves. Su autor es el artista Eduard Servera y ha sido donada por la asociación Amics y Amigues de Son Sardina y sa Garriga. El lugar donde se ha situado está en las proximidades de la casa donde vivió quien fuera médico de profesión y el último alcalde republicano de la ciudad. 

Estamos ante una personalidad de relieve de los años 20 y 30 de la capital balear. Concibió la medicina desde una perspectiva social, lo que suponía fomentar la prevención y la salud pública, en las que incluyó la higiene, la dotación de agua potable y el fomento de hábitos saludables, y de una manera especial entre los niños y las niñas. Fue también una persona preocupada con la defensa de la cultura mallorquina. En los años 20 se aproximó al republicanismo progresista y ya durante la República estuvo vinculado políticamente con Manuel Azaña. Accedió a la alcaldía de la ciudad en diciembre de 1933, pero meses después fue depuesto por el gobierno conservador. En febrero de 1936, ya con el Frente Popular y como miembro de Izquierda Republicana, recuperó el puesto, en el que se mantuvo apenas unos meses, hasta el golpe militar del 18 de julio.

Pese a encontrarse enfermo de una angina de pecho, fue detenido el 20 de julio, aunque en un primer momento fue trasladado a un hospital de la ciudad. Recluido ya en el Castillo de Bellver, sufrió un agravamiento de su estado de salud. Juzgado por un tribunal militar en febrero de 1937, fue condenado a muerte, pese a que el fiscal había propuesto la pena de 20 años de cárcel. ¿Los cargos que le imputaron? Haber sido "un elemento perturbador que azuzaba a los obreros contra los patronos" o haber intervenido "en el movimiento soviético que se preparaba en Mallorca". Y según un informe emitido por la nueva alcaldía, ser "considerado como descreyente y sin religión", ser un "acérrimo izquierdista" o tener un "carácter muy antipático pues casi nunca correspondía al saludo de sus inferiores si no eran de sus ideas".

Fue fusilado el 24 de febrero de 1937, no sin que antes fuera sentado sobre una piedra, ya que no podía sostenerse en pie. Eso es lo que para un jesuita llamado José Marzo, asistente en el acto, no fue otra cosa que un fusilamiento "con todos los lenitivos posibles y atenciones". 

Pero la cosa no quedó ahí, porque al tributo de sangre se añadió otro de carácter económico, que acabó afectando a su familia: la confiscación de su casa y de su clínica, primero, y del resto de sus bienes, después. Pero en esta triste historia hay más todavía y es que su casa confiscada pasó a manos del Ejército del Aire. Hoy sigue en manos del Ministerio de Defensa. Todavía hoy sigue sin repararse el atropello que sufrió a manos del fascismo.


Procedencia de la información

Julián Casanova (1999). "Rebelión y revolución", en Santos Juliá (coord.), Víctimas de la guerra civil (Madrid, Temas de Hoy).
José Mª Rodríguez Tejerina (1992) "Don Emilio Darder. Médico y político", en Medicina Balear, v. 7, n. 2 (file:///C:/Users/monte/Downloads/Dialnet-DonEmilioDarder-6361648%20(1).pdf).
Diario de Mallorca (2020). "Rinden homenaje al exalcalde Emili Darder con un busto frente a la casa donde vivió", 24 de febrero (https://www.diariodemallorca.es/palma/2020/02/24/rinden-homenaje-exalcalde-emili-darder-2800901.html).