miércoles, 14 de octubre de 2020

Albert Rivera y "nuestras luces"


Albert Rivera ha publicado un mensaje en una red social manifestando su amor a España (a lo que tiene derecho). Y para ello ha hecho referencia a varios personajes ilustres, de ayer y hoy, a través de los cuales ha apelado a un "que nadie apague nuestras luces". 

El problema de su mensaje, a mi humilde entender, proviene de dos cosas: una, lo que fue de algunos de esos personajes en una parte de vida; y la otra, lo que pinta ahí Isabel II. Pero vayamos por partes.

El literato Federico García Lorca fue una de las tantas víctimas de la represión fascista ("por rojo y maricón"), asesinado en agosto de 1936 y estando todavía desaparecido.

Clara Campoamor, que defendió el sufragio femenino en el debate constitucional de 1931, murió exiliada en Suiza en 1972.

El artista Pablo Picasso vivía en Francia desde principios del siglo XX, en cuya capital murió en 1973. Pero no es menos cierto que desde que acabó la Guerra Española no volvió a pisar el suelo español. Y, "Sueño y mentira de Franco" y "Guernica" mediante, no lo hizo por capricho

También murió en el exilio el cineasta Luis Buñuel, que pasó buena parte del mismo en México, con dos breves presencias en España. 

La filósofa María Zambrano se mantuvo en el exilio hasta 1984, cuando decidió regresar a España, donde murió siete años después.

En el caso de Isabel II, es cierto que murió en el exilio en Francia en 1904, tras su destronamiento y salida de españa en 1868 como consecuencia de la conocida como Revolución Gloriosa. Sin entrar ahora en su papel como monarca, corrupción incluida, hacerla merecedora de estar entre una de nuestras luces resulta un tanto fuera de lugar, ¿no? 

Y para acabar, la mención a Paco de Lucía: sin quitarle ningún mérito, sospecho que tiene que ver con el parentesco de la que es la madre de su segundo hijo.

Cojo aire y... ¡ay!