miércoles, 7 de octubre de 2020

Los principios y la amenaza velada del general Chicharro

Juan Chicharro Ortega no es una persona cualquiera. General de división en situación de retiro, estuvo durante un tiempo entre los ayudantes de campo de Juan Carlos I y actualmente preside la Fundación Nacional Francisco Franco. Pero no sólo. Mantiene una presencia activa en los medios de comunicación, sean audiovisuales o escritos. De la derechona, vale, pero lo suficientemente importante, porque eso le está permitiendo ejercer su influencia en los ámbitos por donde se mueve y, por supuesto, le interesa.

Hace tres días el periódico El Correo Español publicó un artículo suyo, "No fue posible la paz", cuyo título rememora el que en los años sesenta dio título a las memorias escritas por José María Gil-Robles. El mismo que en los años treinta fue líder de la CEDA, el grupo monárquico con mayor presencia electoral. A lo largo de su artículo Chicharro hace una comparación de las coyunturas políticas republicana y actual. Y el título que ha puesto apunta a que, salvo algunos matices diferenciadores, en lo fundamental nos encontraríamos en la misma situación. 

En una parte ha dejado escrito lo siguiente:    

"Nos encontramos igualmente ante un acoso y derribo de la monarquía con ataques y ninguneos continuos de la persona de Felipe VI quien asiste impávido a esta ofensiva. Surgen muchas voces ahora en su defensa. ¡Caramba! ¿Ahora se dan cuenta? ¿Cuántas veces dijimos desde esta FNFF que el siguiente paso  tras la profanación de la tumba del Generalísimo iba a ser el propio Rey? ¿Acaso no es la monarquía obra de Franco?  ¿Qué esperaban? De nuevo me viene a la mente la inocencia o vana ilusión de Gil Robles. En Zarzuela ni se enteran. Que no, Señor, que los “malos” no le quieren. Que si no hubiera sido por Franco no estaría VM en el trono. Y que van a por VM porque es el sostén de la unidad de España al igual que Franco lo fue".

Y acaba el artículo de esta manera:

"Cabría preguntar el por qué de ese título y si de su lectura se desprende algo más que una versión subjetiva, exculpatoria e interesada. Seguro que sí pero esto queda para historiadores".

Lo primero, toda una declaración de principios, entre los que Franco, monarquía y unidad de España se erigen en sus pilares fundamentales. Y lo segundo, toda una amenaza, aunque sea velada, en la que implícitamente se pone al día el título de unas lejanas memorias exculpatorias mediante el cambio en el tiempo verbal. 

¿Está pretendiendo, pues, que el fue se torne en un es?