domingo, 7 de abril de 2019

Con José Couso, 16 años después

Han pasado 16 años, pero su muerte -un asesinato y un crimen de guerra, no lo dudemos- sigue impune. La justicia, con el imperio de por medio, sigue ausente. Con la complicidad de los gobiernos de José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero, Mariano Rajoy y, ahora, Pedro Sánchez. No fue un disparo lanzado desde un tanque al azar ni siquiera desviado. En el hotel Palestine de Bagdad había testigos de la ocupación del ejército estadounidense y eso no interesaba. Todo se había montado desde la mentira. En ese momento, más que indiciaria. Después, demostrada. Fue un momento de mucha rabia en el mundo. De millones de personas movilizadas con el lema "No a la guerra". Lanzar un bombazo, entre amenazador y de escarmiento, podía permitir marcar el territorio. Y allí, ese día y a esa ahora, estaba José Couso, que con su cámara grababa lo que por allí ocurría. Le tocó a él (no fue el único), pero le podía haber tocado a otro o a otra periodista. Lo que vino después ha sido un maratón hacia el silencio... o, dándole la vuelta a la cosa, hacia la verdad y la justicia.