viernes, 3 de noviembre de 2023

Localizado en Buenos Aires el autor del asesinato de Arturo Ruiz, acaecido el 23 de enero de 1977


Después de 46 años, a punto de los 47, ha sido localizada la persona que fue  autora de los disparos que provocaron la muerte del Arturo Ruiz, un joven antifascista de 19 años, simpatizante de la Joven Guardia Roja, que estaba participando en una manifestación por la amnistía en Madrid. Fue la primera de las siete muertes habidas en los días 23 y 24 de enero de 1977, incluyendo a los cinco abogados laboralistas de la calle de Atocha y a la estudiante Mari Luz Nájera. Los crímenes estuvieron insertos dentro de la estrategia de la tensión que se organizó desde las cloacas del estado en pleno proceso de Transición, en la que participaron como autores elementos fascistas españoles y de otros países (Italia, Argentina...), así como miembros de las fuerzas del orden público. Ese momento fue reflejado en el cine dos años después por Juan Antonio Bardem en su genial y emotiva película Siete días de enero

Desde el primer momento se supo que José Ignacio Fernández Guaza había estado involucrado en la muerte de Arturo Ruiz, pero se desconocía su paradero, después que recibiera la ayuda de miembros de las fuerzas de seguridad del estado para escapar y ocultarse. Fue ayer cuando el diario El País ha publicado un artículo, firmado por José María Irujo y Joaquín Cid, en el que se desvela que ha estado viviendo en varios países de América Latina, residiendo en la actualidad en Buenos Aires. 

Esta maña he recibido un correo del Archivo de la Transición en el que se adjunta el comunicado que ha publicado el Colectivo de los Olvidados de la Transición. Por su interés lo reproduzco a continuación en su totalidad.
   

El asesino de Arturo Ruiz ha de ser juzgado por crímenes de Lesa Humanidad
 
Tras 46 años el asesino de Arturo Ruiz ha sido localizado en Buenos Aires. Después de perpetrar el asesinato, el 23 de enero de 1977, José Ignacio Fernández Guaza huyó con la colaboración directa, según sus propias palabras, de la Guardia Civil y la CRS francesa.
 
Fernández Guaza portaba un pasaporte falso, suministrado por los servicios de seguridad españoles, que le permitió residir en Argentina y Paraguay durante las dictaduras militares que se establecieron en ambos países. Entonces, el ministro del interior español era Rodolfo Martín Villa.
 
Este individuo hijo de un militar falangista, amigo del presidente de gobierno franquista Luis Carrero Blanco, se jacta de sus excelentes relaciones con la policía, en particular con el torturador Antonio González Pacheco (Billy el niño) y reconoce que ha vivido plácidamente gracias a las autoridades españolas.
 
También ha relatado que incluso en 1979, en Argentina, recibió la visita de funcionarios de la Presidencia de Gobierno que le preguntaron si iba a seguir “trabajando”.
 
Asimismo el asesino de Arturo confiesa que mantuvo una reunión en Paraguay con agentes de la Interpol, con los que llegó a un acuerdo para mantenerse fugado de la justicia.
 
Por otra parte manifiesta que tuvo contactos con el embajador de Paraguay en España y que tuvo hilo directo con un jefe de contrainteligencia y con Blas Piñar.
 
Con la impunidad que le otorgan las autoridades españolas, este criminal reconoce que participó en el plan sistemático y criminal que el poder franquista estableció para acabar con la vida de todas aquellas personas que reivindicaban la ruptura directa y total con la dictadura.
 
Participó en los asesinatos de Montejurra (1976), tuvo contactos con los neofascistas italianos de Stefano Delle Chiaie, vinculado a varios asesinatos en España, y también estuvo relacionado con organizaciones fascistas que cometieron sendos crímenes durante la transición y cuyos jefes se escondieron en Brasil. Reconoce que alguno de los asesinos de Atocha huyeron, como él, con documentación falsa suministrada por los servicios policiales de España.
 
Hace unas semanas la Audiencia Nacional dictaminó que el asesinato de Arturo Ruiz no fue debido a la dictadura franquista, las declaraciones de este asesino, Fernández Guaza, desmienten esa disparatada resolución y obliga a los jueces a investigar este crimen de Arturo Ruiz, en aplicación la Ley de Memoria Histórica, que obliga a investigar los crímenes cometidos durante el franquismo.
 
La familia de Arturo Ruiz y el Colectivo por los Olvidados de la Transición (C.O.T.) no van a cejar en su empeño porque se haga justicia. La Jueza María Servini sigue un proceso criminal contra Martín Villa por este asesinato y otros 12 más, perpetrados en Vitoria, Pamplona, Barcelona y otras ciudades de Euskadi (en la lucha por la amnistía). Las declaraciones de este asesino demuestran que los asesinatos de la transición y la protección policial y judicial de estos criminales forman parte de un plan perfectamente establecido, son crímenes del Lesa Humanidad y como tal han de ser juzgados.
 
Madrid 2 de Noviembre de 2023.