miércoles, 21 de agosto de 2019

Que el Mediterráneo sea un pont de mar blava (un puente de mar azul)





















Hace un cuarto de siglo, allá por 1993, pude ver por televisión la retransmisión de un concierto llevado a cabo en el Palau de Sant Jordi. Se trataba de la obra Un pont  de mar blava [Un puente de mar azul], musicada por Lluis Llach y con un texto basado en un poema de Miquel Martí y Pol, al que el propio Llach hizo alguna aportación. Participaron también dos cantantes, la marroquí Amina Alaoui y la griega Nina Venetsanou, cuyas voces se complementaron estupendamente con la del cantante catalán.


El trabajo, en forma de cantata, recordaba mucho a otros que Llach había creado con anterioridad, como Viatge a Itaca y Campanades a morts, en los que mezclaba música, poesía, coro, orquesta y voces solistas. En el caso de Un pont  de mar blava, añadió otros elementos. La presencia de las cantantes antes aludidas conformó un conglomerado de lenguas (catalán, árabe y griego), a lo que se unieron algunos instrumentos característicos de las otras culturas mediterráneas. No faltó una puesta en escena que, aunque austera, realzó el resultado final, que fue, para mí, algo impresionante.

Y para estos malos tiempos que corren en el Mediterráneo, convertido en una barrera fronteriza en la que cada año acaban ahogadas en sus aguas miles de personas, nada mejor que invitar a escucharla. Al hacerlo se tiene una doble sensación: de un lado, deleitarse en la obra en sí; pero de otro, percibir que el mensaje que lanza en el texto está siendo pervertido por la triste realidad que estamos viviendo y tantas personas están sufriendo.

El concierto lo grabé y todavía lo conservo. Y hasta en alguna ocasión llegué a utilizarlo en mi tarea docente. Era el tiempo en que el fenómeno de las migraciones comenzaba a ser una realidad en nuestro país y consideraba que el contenido del texto ayudaba a entenderla mejor desde una visión que contemplara la tolerancia y la diversidad.

En una de las canciones, "Et deixo un ponte de mar blava" ["Te dejo un puente de mar azul"], precisamente la que da título a la cantata, se dice lo siguiente:

Un pont de mar blava per sentir-nos frec a frec,
un pont que agermani pells i vides diferents,
diferents.

[Un puente de mar azul para sentirnos muy juntos,
un puente que una pieles y vidas diferentes,
diferentes].

No está de más tenerlo en cuenta.