sábado, 8 de diciembre de 2012

¿Díaz Ferrán es uno, trino o infinito?

Teniendo en cuenta los delitos que se le imputan al señor Gerardo Díaz Ferrán, hasta hace poco tiempo ínclito empresario, me pregunto -y no inocentemente- si es el único que los ha cometido, si es cosa de tres pirados o si hacer un recuento resultaría una tarea ardua, si no imposible, por inacabable. Como en tantas ocasiones, recurrir a la figura del tonto útil es una forma de personalizar lo que es generalizable por ser inherente al sistema al que pertenece. Que ahora nos salga la vicepresidenta del gobierno lanzándose a su yugular o que la tribu de periodistas que se dedican a tertuliar lo dejen solo en medio de los caballos, me parecen no sólo maniobras de distracción, sino una muestra más de su baja, si no nula, catadura moral. He dicho.