lunes, 9 de marzo de 2020

Un 8 de marzo mundial de la lucha feminista millonario

Se han contado por millones las personas que se han movilizado en todo el mundo. En numerosos países, en buena parte de sus ciudades y pueblos, desfilando por las calles y abarrotando las plazas. Chile y su capital, Santiago, a la cabeza, con dos millones. En todos los lugares del mundo, lanzando consignas, cantando, enarbolando banderas, sosteniendo pancartas. Para dejar constancia de una realidad que hace de las mujeres víctimas de la precariedad laboral, la desigualdad salarial, la explotación sexual, la violencia machista, las cargas de la atención familiar, la mutilación de su cuerpo, la conculcación del derecho al aborto...  Y para dejar constancia de que la lucha feminista va en serio. De que la igualdad salarial, la corresponsabilidad familiar y pública de las personas dependientes, la abolición de la explotación sexual y reproductiva, la lucha incesante contra la violencia sexual y de género que sufren las mujeres, el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo o la diversidad en la orientación sexual, todo ello, sea una realidad. Se trata de una causa justa e imprescindible, porque sin ella no puede alcanzarse una sociedad en la que todo el mundo quepa.