viernes, 23 de noviembre de 2018

García Lorca, en el corazón de Trebujena











































Estuve ayer en Trebujena. Un pueblo por el que siento un gran aprecio. Uno de tantos que hay en tierras andaluzas donde sus gentes, en su mayoría sufrientes de la miseria y la explotación, han luchado con denuedo en pos de su dignidad, la misma que los señoritos y sus secuaces quisieron siempre arrebatársela. Es frecuente en ellos ver en sus callejeros nombres diferentes, con alusiones a personajes y valores que tengan que ver con la democracia, la libertad, la cultura... No faltan de vez en cuando monumentos alusivos a las luchas obreras, la inmigración, el trabajo y también la cultura. Es lo que vi ayer en Trebujena, donde existe una magnífica escultura dedicada a Federico García Lorca, instalada hace dos años en la plaza a la que da nombre. Es obra del artista trebujenero  Augusto Arana, autor de varios monumentos públicos en distintas localidades, algunos de ellos en la suya propia. Ver la imagen del poeta y dramaturgo granadino en la calle, reconforta. Su presencia permite sentir que late en el corazón de un pueblo que ha sabido recordarlo.