miércoles, 24 de agosto de 2022

Mogarraz y el proyecto artístico Retrata2-388 de Florencio Maíllo


Viajar da lugar a frecuentes sorpresas. Como la que me encontré ayer durante la visita que hicimos a la Sierra de Francia. Al precioso y espectacular Mogarraz nos llevó Juanmi para contemplar algo nuevo: la exposición permanente que el artista Florencio Maíllo ha instalado en las calles de lo que es su pueblo de nacimiento. Y mi sorpresa fue mayúscula. Primero, porque no sabía de su existencia, pero, además, porque lo que pudimos ver se inscribe dentro de la fascinación que me provoca el arte urbano.  Y en este caso, en una de sus variantes.


Las obras que se encuentran expuestas en Mogarraz han sido el resultado de la combinación de varios factores y, más concretamente, de las acciones y/o decisiones de cuatro personas. Las principales, Alejandro Martín Criado, fotógrafo; y Florencio Maíllo, artista. La  oportuna, Isidoro Herrero Francisco, médico y alcalde del pueblo en otro tiempo. Y, por último, la decisiva, Ángeles de Nacimiento Lorenzo, esposa de Alejandro. Y en todo ello no podemos perder de vista tres fechas: 1967, 1975 y 2009. A lo largo de las líneas que siguen iré dando sentido a lo que puede parecer una especie de galimatías.


Alejandro Martín Criado nació en Mogarraz en 1917 y fue aviador de profesión, primero como militar y luego en lo civil. Así mismo, fue un excelente fotógrafo aficionado. Y como tal, en 1967 recibió de Isidoro Herrero Francisco, desde su cargo de alcalde, el encargo de realizar los retratos de las 388 personas que eran vecinas del municipio. Un acto tenía un fin entre práctico y loable, pues trataba de evitar que tuvieran que desplazarse a otras localidades para hacerse las fotografías oficiales de rigor de cara a la obtención del DNI.


No mucho después, en 1975, Alejandro, que residía en Madrid, decidió regresar a su pueblo, lo que le llevó a deshacerse de objetos que pudo considerar inservibles. Y entre ellos estaban los negativos de las numerosas fotografías que había hecho desde años atrás. Y aquí entra en escena Ángeles de Nacimiento Lorenzo, quien rescató una parte de esos negativos (no se sabe la cuantía), guardándolos como un tesoro que con los años acabó transformándose en la base de lo que hoy llena las calles de Mogarraz.


Fue 2009 cuando esos negativos llegaron a manos de Florencio Maíllo, quien desde tres años años ya había iniciado un proyecto pictórico sobre el trabajo de otro fotógrafo. El caso que a lo largo de los meses siguientes, hasta 2012, el artista se lanzó a la tarea de hacer realidad su nuevo proyecto, al que dio el nombre de Retrata2-388. Y eso conllevó ir trasladando, a un ritmo vertiginoso, cada uno de los retratos de 1967 conservados a una plancha metálica, que plasmó a través de la técnica de la encáustica. A la vez suplió los retratos perdidos por otros, que obtuvo  por distintas vías. Finalmente ha ido añadiendo más y hasta hoy ya son más de 600 los retratos que están instalados en las paredes exteriores de los edificios del pueblo serrano. 


El resultado de Retrata2-388 tiene un doble o incluso triple componente: además de lo propiamente artístico, está la vertiente antropológica, a lo que hay que añadir el rescate de la memoria de otro tiempo, que de otra forma, tal como se su sucedieron los acontecimientos, podría haberse perdido en el tiempo. Si la oportunidad de 1967 permitió que 388 personas fueran retratadas por un fotógrafo, la decisión tomada en 1975 por su esposa, evitando que los negativos sufrieran la condena de la destrucción, fue el puente que nos ha permitido poder llegar a lo que es una realidad más que singular 


Estamos ante una parte de la memoria de una época, que se corresponde con  la de los años sesenta del siglo pasado. Una memoria que tiene muchos recovecos. Fueron años de dictadura y también lo fueron del desarrollismo económico que alteró la cara de una sociedad que en ese momento parecía anquilosada en el pasado. Y con esto último, fueron los años centrales de la gran migración de millones de personas, preferentemente del mundo rural, hacia las ciudades y varios países del norte europeo. Y Mogarraz, como tantos pueblos, también lo vivió. Y sufrió. Así, se fue desangrando en población, pasando de los alrededor de 1.000 habitantes de 1950 a algunos más de 500 veinte años después.  

Como ha escrito Florencio Maíllo: "la fotografía antropológica como la realizada por Alejandro Martín Criado va enriqueciendo nuestro patrimonio, posibilitando así que otros continúen con el proceso de completar aspectos que aporten más luz sobre nuestro pasado identitario. Es decir, proyectando conocimiento en el campo de la microhistoria de Mogarraz".


Publicaciones de referencia 

Fernando Castro Ramírez (2021). "Retratos de Mogarraz por Florencio Maíllo", en culturamas. la revista de información cultural en internet, 30 de noviembre (Retratos de Mogarraz por Florencio Maíllo – Culturamas).
Florencio Maíllo (2009). "La fotografía como esencia gemela. Una cartografía antropológica de Mogarraz", en De la materia y su memoria, agosto (De la materia y su memoria: La fotografía como esencia gemela. Una cartografía antropológica de Mogarraz (florenciomaillo.blogspot.com)).