viernes, 26 de junio de 2015

El enredo de Pablo Iglesias

Las declaraciones que hizo Pablo Iglesias sobre IU en la entrevista hecha por Público y Critic han levantado ampollas. El debate está abierto y las redes sociales, junto con los comentarios en los medios de comunicación, están que arden. Por cierto, que según se ha dicho en algunos medios la entrevista fue hecha el martes, un día antes de la reunión que mantuvo con Alberto Garzón y dos antes de ser publicada.  

Ayer por la noche el propio Iglesias concedió otra entrevista a Angels Barceló en la Cadena SER (Kaos en la red reproduce el audio y la ha trascrito), en la que intentó matizar algunas de sus palabras. El problema es que más que conseguirlo, lo ha puesto peor. Estoy seguro que es consciente de su metedura de pata, no tanto por su postura (que sigue siendo clara: responde a una estrategia electoral), como por la trascendencia que han tenido sus palabras y el tono tan duro utilizado. 

Primero intentó echar balones fuera con un "no es verdad lo que estáis diciendo" sobre que sus críticas iban dirigidas sólo a IU. Luego añadió que se refería a una parte de sus dirigentes. Como no daba nombres, y ante la insistencia de la entrevistadora, mencionó a Cayo Lara y -¡horror, porque están expulsados!- a Moral Santín y Ángel Pérez. Finalmente pronunció estas palabras, muy reveladoras de su preocupación: "Reconozco que estoy duro, muy duro, mucho más duro de lo que a mí me habría gustado. La verdad es que no me sentí muy a gusto en la entrevista y se lo expresé a Marià –uno de los autores de la entrevista en Público–, que es amigo mío y una de las personas que me entrevistaron. Le dije que no me ha gustado el tono del otro compañero, sentía que me había entrevistado un dirigente de Izquierda Unida. Supongo que eso hizo de lo que debía ser una entrevista normal, una discusión. Claro, cuando una discusión entre dos personas que piensan políticamente diferente se convierte en una entrevista de uno al otro en la que, además, buena parte de las cosas de las que dice el entrevistador no aparecen, pues tenemos un resultado que puede confundir. Reconozco que en ese tono no me encuentro cómodo y no es habitual en mí. Ojalá en el futuro sea capaz de seleccionar mejor que entrevistas concedo".

Continuará.