sábado, 20 de diciembre de 2014

Cataluña tras el 9 de noviembre

El Centre d'Estudis d'Opinió (CEO), dependiente de la Generalitat de Catalunya, ha publicado la "Encuesta sobre el contexto político de Cataluña. 2014", de cuyo "Dossier de premsa" ofrezco los datos en este artículo. Su publicación reciente ha sido motivo parra que buena parte de los medios de comunicación, especialmente los españolistas, se haya lanzado a resaltar ante todo que la oposición a un estado catalán independiente supere a la postura favorable. La encuesta ofrece información sobre la intención y estimación del voto tanto para la conformación del Parlament como para las elecciones generales. En las líneas siguientes voy a procurar aclarar un poco todo esto.  

La opción por una Cataluña independiente


La encuesta muestra una ligera superioridad, cercana al 1%, del No sobre el Sí. Supone un cambio sobre las encuestas anteriores, donde la opción del Sí era superior. En octubre la diferencia se situaba en casi nueve puntos: 49,4%, el Sí; y 42,5%, el No. Está por ver si este cambio obedece a un cambio de tendencia, si es producto del momento, tras la celebración de la votación el pasado 9 de noviembre, o si deriva de una cuestión meramente técnica. Sobre esto último, en la encuesta de octubre un 7% de la gente se mostraba indecisa, mientras que en la de diciembre no aparece este aspecto.


El tratamiento de los medios de comunicación españolistas resulta no tanto sorprendente, porque no es nuevo, como intencionado, por no decir malintencionado. Cuando las encuestas eran favorables al No, se ha estado negando el derecho a decidir. Y ahora, sin embargo, se resalta el que haya cierta ventaja del Sí. Evitan, eso sí, pronunciarse sobre lo más importante: que el problema se encuentra en la negativa a reconocer que la gente se exprese a través del voto, decidiendo de esta manera si se quiere que Cataluña sea o no un estado independiente. 


La encuesta del CEO informa también de otros aspectos que están relacionados con todo esto y que no debemos desperdiciar. Por ejemplo, la medición de los grados de catalanismo y españolismo, y su relación con las distintas opciones políticas. Sobre el catalanismo, en una escala de 0 (la mínima) a 10 (la máxima) la media es de 6,65. Entre 0 y 3 suman el 11,6% de las preferencias; entre 4 y 6, el 29,9%; y el resto, el 54,7%, siendo el 10 preferido por el 18,4%. En cuanto al españolismo, las respuestas son proporcionalmente inversas, con una media del 4,21. El mayor grado, entre 7 y 10, suma un 19,4%; entre 4 y 6 supone un 40,6%; y el menor grado alcanza el 35,2%.


La relación que tiene este sentimiento de identidad con las opciones políticas es muy clara. En la autoubicación que hace la gente, el catalanismo es preponderante en CiU (media de 8,37), ERC (8,41) y CUP (8,35), siendo inferior en ICV-EUiA (6,23). En Podemos (5,25) y PSC (5,45) se sitúa en una posición equidistante, mientras que en C's (3,64) y PP (2,32) resulta bastante bajo. En cuanto al españolismo la autoubicación se hace en sentido inverso, prácticamente correlativo a lo anterior: PP, 8,26; C's, 6,77; PSC, 6,54; Podemos, 4,94; ICV-EUiA, 4,26; CiU, 2,66;
 ERC, 1,93; y CUP, 1,89.       

El malestar que se manifiesta en las relaciones entre España y Cataluña es muy claro. Para el 64% de la gente hay un déficit de autonomía, mientras que el 21,7% considera que el actual nivel es suficiente y sólo el 5,4 expresa que es demasiado alto. Esto hace que el sentimiento de pertenencia territorial difiera, aunque con un claro predominio de lo catalán sobre lo español: se siente solamente catalana el 24,6% de la gente; más catalana que española, el 26%; por igual, el 38,2%; más española que catalana, el 3,5%; y únicamente española, el 4,2%. En cuanto a la consideración político-administrativa de Cataluña, el 36,2% opta por que sea independiente; el 28,9%, por un estado dentro de una España federal; el 21,9, como una comunidad autónoma; y el 5,4%, como una región.

La relación de esto con las opciones políticas también resulta muy clara. Es mayor la opción por un estado independiente en la gente que votaría CiU (68,8%), CUP (75%) y ERC (77,2%). El estado federal es el preferido en Podemos (64,7%), ICV-EUiA (55,8%) y PSC (43,4%). Y el mantenimiento del actual estado de las autonomías es la opción de quienes prefieren a C's (70,5%) y PP (60%). Por su parte, la consideración de Cataluña como una región es mayor en el PP (20%), C's (14,8%) y PSC (11,3%).

El mapa político en el Parlament

De entrada, resulta muy fragmentado, incluso más con la entrada en escena de Podemos. Además se consolida la recomposición en su seno, con algunas variaciones. La encuesta informa tanto de unas elecciones catalanas para elegir la composición del Parlament como de unas generales para elegir la representación en el Congreso. Así mismo, se aporta información diferenciada entre la intención directa de voto y la estimación. E incluso se puede añadir otra variable, la que se deriva de la gente que se muestra indecisa. 

En unas elecciones catalanas el grupo más votado sería ERC con un 17,2%, seguido de CiU, con el 14%. En la estimación de voto, sin embargo, a CiU se le asigna el 21,9%, casi un punto por encima de ERC (21%). Los otros grupos tienen una intención de voto directo bastante más bajo: C's, 5,5%; PSC, 4,8%; Podemos, 4,6%; CUP, 4,4%; ICV-EUiA, 3,9; y PP, 1,8. En la estimación de voto prácticamente se mantiene ese orden: C's, 11,3%; PSC, 10,3%; PP, 8,8; Podemos, 8,2%; ICV-EUiA, 6,6; y CUP, 5,5%. Según esto, parece que el caso del PP podría estar relacionado con un elevado voto oculto.

En relación a la encuesta de octubre, hay algunas variaciones. El que se haya asignado a CiU la primacía en la estimación de voto obedece a la cocina de los resultados. Otra cosa es que en la intención directa de voto ERC haya bajado cuatro puntos, mientras que la de CiU se mantiene. El resto de los grupos tienden también a bajar, salvo ICV-EUiA, que se mantiene, y sobre todo C's, que pasa del 2,2% a 5,5%. Resulta llamativo que la indecisión en el voto haya subido del 15,3% en octubre al 22,9%, lo que podría explicar esas variaciones a la baja.

Los bloques políticos

Por bloques hay que diferenciar tres tipos: los de orientación político-ideológica, es decir, la izquierda y la derecha; los del ámbito de decisión, entre soberanistas y antisoberanistas; y los de identificación territorial, en este caso con independentistas y no independentistas, e incluso en este último caso diferenciando federalistas de centralistas. 

En los bloques político-ideológicos la izquierda (ERC, CUP, ICV-EUiA, Podemos y PSC) suma en la intención directa de voto el 34,9%, frente al 21,3% de la derecha (CiU, C's y PP). Sobre la encuesta de octubre, la izquierda baja casi seis puntos, a la vez que la derecha sube tres. En cuanto a la estimación de voto la izquierda alcanza el 51,6% y la derecha el 42%. En la autoubicación ideológica la media es del 2,94, dentro de los parámetros de la izquierda. De hecho, la gente que se autoubica entre los niveles 2 y 3 representa el grupo más numeroso con el 39,2%, bastante superior al de centro-izquierda y centro (17,1% cada uno) y mucho más todavía sobre los restantes.   

Si nos atenemos al ámbito de decisión, los grupos que defienden la vía soberanista (CiU, ERC, CUP, ICV-EUiA y Podemos) representan en la intención directa de voto el 44,1%, siete puntos por debajo sobre octubre, donde alcanzaban el 51,3%. Los grupos no soberanistas, por su parte, suman el 12,1%, subiendo dos puntos sobre octubre. En cuanto a la estimación de voto, los soberanistas llegan al 63,2%, más del doble de los no soberanistas, que suman el 30,4%.

En el caso del modelo de organización político-territorial, los grupos independentistas (CiU, ERC y CUP), con el 35,6% de intención de voto directo, bajan seis puntos sobre octubre (41,4%). Los grupos no independentistas suman el 20,6% de intención directa de voto, casi lo mismo que octubre (20,1%). Entre éstos, los grupos federalistas (ICV-EUiA, Podemos y PSC) suman el 13,3% y los autonomistas/centralistas (C's y PP), el 7,3%. Dos meses antes los federalistas sumaban dos puntos y medio más y los autonomistas/centralistas, tres puntos menos. En la estimación de voto los grupos independentistas, con el 48,4%, representan casi la mitad, frente al 45% de los no independentistas, donde los federalistas superan a los autonomistas/centralistas en casi cinco puntos. 

Las elecciones generales   

La situación cambia bastante a la hora de decidir por la representación en el Congreso. En este caso Podemos, con el 14,7%, se posiciona como la primera fuerza en intención de voto directo. Le siguen, casi parejas, ERC, con el 11,9%, y CiU, con el 11,2%. Más lejos se encuentra el PSC (7,9%) y sobre todo el PP (3,4%), ICV-EUiA (3%), C's (2,5%) y CUP (1%). En relación a la encuesta de octubre lo más llamativo es la bajada de seis puntos y medio de ERC y la subida de cuatro puntos de Podemos. En la estimación de voto, con escasas variaciones en el orden de los grupos, Podemos sigue siendo la primera fuerza (20,4%), pero la segunda se asigna a CiU (18,8%), quedando como tercera ERC (17,5%). El PSC prosigue en su crisis, pero sorprende en parte porque frena algo la caída (13,3%). También resulta sorprendente la mayor opción por el PP (10,7%) que por C's (5,1%), invirtiendo las preferencias en el Parlament. Por último, ICV-EUiA (4,6%) y CUP (3%) se quedan en niveles de apoyo bastante modestos. 

Resulta evidente que la irrupción de Podemos supone su consolidación, aunque su primer puesto están por debajo de las previsiones que se están haciendo dentro del conjunto del estado. En parte puede estar relacionado con el escenario de gran fragmentación existente en el mapa político de Cataluña, variado y complejo a la vez. Podemos, que representa una tercera vía entre el independentismo y el autonomismo/centralismo, se aprovecharía, así, de la caída del PSC, de ICV-EUiA e incluso -desde polos opuestos y, por tanto, por razones distintas- de la CUP y C's 

Por bloques, la izquierda sigue siendo superior, sumando el 38,7% de los apoyos en la intención directa de voto y el 58,5% en la estimación, frente al 17,1% y 34,6%, respectivamente, de la derecha. Sobre la encuesta de octubre, la izquierda baja en la intención directa de voto seis puntos, a la vez que la derecha sube un punto y medio.

Algunas conclusiones

Existe un gran malestar en buena parte de la sociedad catalana en su relación con España.

El elevado apoyo al derecho de decidir se mantiene, pero parece que se ha frenado el crecimiento de quienes optan por la secesión, cuyo número, en todo caso, no resulta irrelevante, pues se sitúa en torno al 45%. 

En el seno de los grupos independentistas parece que se inician algunas variaciones, pequeñas de momento, en favor de CiU y en detrimento de ERC, que en todo caso siguen siendo las preferidas para el Parlament.  

Hay una clara orientación hacia la izquierda (media de 2,94) y por las opciones de izquierda, estando bastante por encima de las de derecha. 

La irrupción de Podemos está condicionada por la fuerte presencia del independentismo en la izquierda (ERC y CUP suman 21,6% en la intención directa de voto y 26,5% en la estimación), pero se expresa mejor en su actuación dentro del ámbito del estado, donde se sitúa como primera opción.

Los grupos más afectados por la irrupción de Podemos son el PSC, ICV-EUiA y también C's y CUP.

En la derecha no soberanista, parece que hay un reparto de papeles entre PP y C's, prefiriéndose el primero para el Congreso y el segundo para el Parlament  

La sociedad catalana no sólo se expresa en materia de identidad político-territorial, sino también de sensibilidad social; una prueba es que según la encuesta la principal preocupación para el 36,9% de la gente es el paro y la precariedad laboral.    

La gran fragmentación política existente refleja una realidad variada y compleja, lo que, lejos de ser negativo, se puede interpretar como expresión de una sociedad muy activa, con un elevado interés por solucionar sus problemas.

Pese a todo, aún quedan por ver muchas cosas.