martes, 6 de agosto de 2013

El caradura de Carromero

Ángel Carromero me parece un caradura. Se trataría del típico jovencito pepero
que ha encontrado un chollo con eso de ser dirigente de las juventudes de un partido guay: "las nuevas generaciones del pepé". Ha estado bien pagado por los círculos de su partido en las administraciones correspondientes. Tampoco le faltó tiempo para hacerse con un currículo de sanciones de tráfico para que su carnet de conductor se viera afectado con la retirada por eso de los excesos de velocidad. Parece que tuvo claro lo de la militancia por la libertad, lo que llevó al infierno de Cuba- Y allí acabó siendo víctima de la feroz dictadura, involucrado en un accidente donde murieron dos cubanos opositores al régimen: Osvaldo Payá y Harold Cepero. Según las autoridades, por exceso de velocidad. El cónsul español en la isla habló de un juicio justo. A finales de 1012, consecuencia de un acuerdo entre autoridades, consiguió su vuelta a España para que cumpliera la pena en su país. Un chollo, porque, antes que cantara un gallo, ya estaba en régimen abierto y contratado por el ayuntamiento de Madrid, en manos del PP, por supuesto. Y bien pagado, por supuesto. Ahora, al año de lo ocurrido por las carreteras cubanas, se ha destapado con unas declaraciones al diario El Mundo donde habla de un complot de los servicios secretos cubanos. Desde la propia Unión Europea le han dicho que si tiene pruebas, que lo denuncie. Vaya héroe le ha salido al "pepé". Menudo caradura, digo yo.