Me ha gustado el vídeo que acaba de lanzar Izquierda Unida. Cuando el miedo cambie de bando se titula. Describe con agilidad y en dos minutos, a modo de mensaje publicitario, las dos percepciones antagónicas que existen en la actualidad. La del miedo que tiene atrapado a la gente que sufre en la vida cotidiana los rigores de la crisis, las medidas que toman los gobiernos, la represión que llega cuando intentas dejarte oír o rebelarte... Ese miedo que atenaza a la gente, que la lleva a creer que la crisis es algo que nos viene dado, que es ajena a las decisiones de las personas que tienen las riendas del poder económico y político. Ese miedo que lleva a la gente a pensar que la única salida es la que cada cual haga individualmente, que descarta las acciones solidarias, que admite la sumisión ante las imposiciones cada vez más duras... El título acierta en una de las claves de la situación que vivimos: quienes son culpables de lo que ocurre no tienen miedo. Tienen la seguridad de que no les va a pasar nada. Pese a lo que vemos claramente, vemos poco o no vemos, aunque exista. Tienen la seguridad de que robar dinero público o a expensas de lo público, defraudar a hacienda o quebrar bancos jugando con los ahorros de la gente no les va llevar a la cárcel, porque los favores judiciales, la amnistía fiscal o el indulto lo van a impedir. La seguridad de que mentir, engañar o incumplir promesas se minimiza o se tapa mediante subterfugios de imagen, para acabar no siendo tenidas en cuenta por quienes depositan su voto. La seguridad de lanzar mensajes que atentan contra la dignidad de las personas, a las que tratan de vagas o retiran derechos. Es necesario, como dice la canción, que "la tortilla se vuelva", para que quienes tienen miedo dejen de tenerlo y quienes se pasean a sus anchas empiecen a sentir que lo suyo no es eterno.