Hace cuatro años los grupos de derecha se quedaron en torno a los 11'8 millones de votos (46,2%), casi un millón menos (12,6) que los grupos de izquierda (49,7%). Entre éstos el PSOE tuvo más de 11 millones de votos (43,64%), mientras que el resto sumó alrededor de 1,5 millones (6%).
En las elecciones del domingo el PP ha subido, pero poco, apenas 700.000 votos. Importante ha sido el crecimiento de CiU, de unos 350.000 votos, y sobre todo de UPyD, con 900.000 más. El PNV se ha mantenido, CC ha bajado un poco y el FAC de Álvarez Cascos le ha salido al PP como una picadura en Asturias (casi 100.000 votos). El PSOE ha sido el gran derrotado: ha perdido más de 4 millones de votos. Los otros grupos de izquierda, por el contrario, casi han duplicado sus votos y porcentaje.
¿Qué ha pasado? Pues que ha ocurrido lo esperado. Pero matizo: en parte. Veámoslo. ¿Cómo es posible que con la cantidad que ha sumado el PP haya pasado de la oposición a la mayoría absoluta? La clave está en el bajón espectacular del PSOE, que le ha abierto el camino, ayudado por el sistema electoral: 44,62% de los votos y 53% de los escaños. Ahora tiene el camino libre para gobernar sin limitaciones de otros grupos. Sin limitaciones, sí, pero sin descartar posibles acuerdos o seguras coincidencias con otros en materia económica y social. Es el caso más probable de CiU, pero quién sabe si también de UPyD, CC o incluso el PNV.
CiU ha sorprendido mucho y más todavía porque ya había empezado en Cataluña a tomar medidas de ajuste, sobre todo en gasto social. Hoy mismo ya el gobierno catalán, crecido por el oxígeno que le han dado, acaba de anunciar otras medidas y más duras: rebaja de salarios al funcionariado y anuncio del copago en las medicinas. ¿Es lo que hará el PP cuando empiece a gobernar? Ya lo han empezado a hacer en Madrid, Castilla-La Mancha, Galicia, Murcia... Pero habrá más, porque hay mucha tela que cortar. Lo que el gobierno del PSOE dejó de hacer para intentar parar el descalabro electoral.
IU/IC ha sido uno de los grupos que mejor han salido parados. Cayo Lara lo ilustró en la noche electoral: "no sabéis lo que se agradece una alegría en la casa del pobre". Ha subido en 700.000 votos, pasando del 3,8% al 6,92%. También ha multiplicado sus escaños, pasando 2 a 11. De éstos 7 son de IU, 3 pertenecen a IC catalana y otro a la Chunta Aragonesista, coaligada con IU en Aragón. Ésta ha sido una buena opción. IU ha mejorado y ha sacado mejor rédito de los votos. También ha subido algo (unos 300.000 votos) en relación a las municipales. Incluso ha disputado algún escaño más que no ha podido conseguir finalmente, como ha ocurrido en Cádiz, Córdoba... Precisamente en Andalucía, donde ha recuperado la representación en Sevilla y Málaga. También en Valencia y en Asturias. En ésta, con Llamazares a la cabeza, IU ha obtenido el 13,2%. Ha sido el resultado más alto de todos. Y muy significativo. A IU no le ha beneficiado, sin embargo, que Equo se presentara por separado. Un error que ha pagado caro este grupo, con un solo diputado y además no propio, sino de su hermano valenciano Compromís. Lástima también que Izquierda Anticapitalista, cuya gente estuvo en IU hasta no hace mucho, rechazara participar conjuntamente.
Muy importante es el caso del País Vasco y, en concreto, de Amaiur. Es la primera fuerza de la comunidad autónoma en escaños, con 6, aunque no en votos, donde es la segunda, con 284.528 votos, tras el PNV. Amaiur suma, además, otro escaño en Navarra. Se ha consolidado en relación a las municipales, cuando Bildu obtuvo votos y un porcentaje similares. Se prevé que la izquierda nacionalista vasca condicione el futuro de esos territorios, como también el de la agenda del gobierno central.
¿Y ahora? La derecha está crecida. Vaya que si lo está. En Cataluña parece que no espera. De Rajoy y su entorno no sabemos nada por ahora. Es pronto. Los temores son fundados. Ya hay antecedentes, no han faltado globos sonda durante las elecciones, siguen las presiones desde dentro y desde fuera... Pero estoy seguro que lo venga va a tener resistencia.