Lo que los cinco cubanos presos hicieron durante su estancia en EEUU sirvió para recabar información que ayudara a evitar que se cometieran más atentados. Sus actividades no deben, pues, entenderse como acciones de espionaje y menos orientadas a cometer asesinatos. Las sentencias emitidas por un tribunal de Miami, sin embargo, fueron muy duras: Gerardo Hernández, dos condenas de cadenas perpetua; Ramón Labañino y Antonio Guerrero, cadena perpetua; Fernando González, 19 años de cárcel; y René González, 15.
Pese a ello, no han faltado serias acusaciones sobre graves irregularidades cometidas antes y durante el juicio, con manipulación de pruebas y testigos. No han faltado tampoco acusaciones de vulneración de derechos durante la detención y el encarcelamiento inicial, el juicio y el encarcelamiento posterior, concretadas en forma de castigos, aislamientos, denegación de permisos en las visitas de familiares, dificultades en la actuación de la defensa, negligencias en la asistencia médica...
Desde el primer momento las autoridades cubanas han estado haciendo todo lo posible para defender a sus compatriotas, elevados a la categoría de héroes. A lo largo de los últimos años se han ido redoblando los esfuerzos, incluidos los que se realizan desde distintas instancias internacionales y en numerosos países. El objetivo es la revisión de las sentencias y, ante todo, conseguir su liberación.
Se han hecho numerosas acciones de solidaridad para conseguir ese propósito. Son incontables las personas que han mostrado su solidaridad y se han adherido de una u otra manera a ellas. Gente anónima, premios Nobel, intelectuales, artistas... Acaba de salir el vídeo publicitario "Cinco razones para firmar por la libertad de los cinco presos cubanos en Estados Unidos", protagonizado por Juan Diego Botto, Willy Toledo y Alicia Hermida, y música de Mau Chau. Sirve de soporte a la campaña que se ha iniciado para a recoger un millón de firmas. Invito a ver el anuncio y, por supuesto, a firmar.