jueves, 20 de noviembre de 2025

Fue a finales de septiembre de 1975


A Jose, que lo pagó con la cárcel.
A papa y mamá, que lo sufrieron.
A Conchi y Juan Miguel, que tan bien se portaron.

Dormíamos.
Oí la voz de mi hermana que exclamaba:
"¡Está aquí la policía!".
Y sentí cómo mi hermano se alzaba desde su cama,
impulsado por la sorpresa y el miedo.
Surgió el tono grave de un policía:
"¡Venga, vístete rápido!".
Agazapado en la cama,
me esforcé para esconder mi miedo.
Y vino el después.
Con papá y con mamá,
buscando reponerse del golpe recibido,
y ese intento por calmar los nervios,
por aclarar cosas…
Nos desprendimos de papeles,
que se consumieron por el fuego
o se filtraron por las desagües.
Y ocultamos otros,
camuflados entre los libros de Medicina
-¿lo recuerdas, hermano?-.
No puedo olvidar lo que ocurrió.
Y como siempre, gracias, hermana.

miércoles, 19 de noviembre de 2025

Testimonios de mi rebeldía juvenil contra un dictador: una pintura y un poema


Vuelvo a encontrarme con mis 16 años y los primeros meses de 17. Cuando viví las postrimerías del dictador. Es verdad que los recuerdos del tiempo que se ha vivido pueden dar lugar a confusiones. Pero si se ha dejado constancia por escrito, en cualquiera de las formas, disponemos de una ayuda para que puedan ser más sólidos y precisos. 

En julio de 1974 me encontraba en Béjar, acompañando a mi hermana pequeña. Había nacido su primer hijo, que fue mi primer sobrino (el tercero de la saga, después de dos sobrinas). Fueron días de un calor intenso. 

Fue en ese verano cuando la salud del dictador había empezado a dar muestras de una gran preocupación. La célebre tromboflebitis con la que nos abrían cada día los telediarios fue una especie de comienzo de un fin que se alargaría durante casi año y medio. El anuncio de esa enfermedad hizo saltar las alarmas en las altas esferas del régimen. Y entre los sectores de la oposición en ese mes de julio en París se formó la Junta Democrática, que hizo uso del término ruptura democrática para marcar el objetivo de acabar con la dictadura. Tenía al Partido Comunista de España como eje vertebrador e incluía a monárquicos juanistas  y carlistas, a socialistas populares, a "personalidades" independientes, a socialistas andalucistas... Luego fueron incorporándose más grupos, como las Comisiones Obreras o los comunistas maoístas que derivaron en el Partido del Trabajo.    

Frente a los partes oficiales sobre el enfermo y las diatribas lanzadas contra Calvo Serer, calificado de traidor, y el malvado comunista Carrillo, recuerdo las emisiones de Radio España Independiente, la Pirenaica, que escuchaba a pesar de las interferencias.

Pasó el verano y luego los meses, mientras mi conciencia rebelde iba en aumento. Corría el curso 1974-1975. Estudiaba 6º de Bachillerato en ese edificio recién estrenado del instituto masculino. De ese tiempo conservo apuntes, poemas, reflexiones, relatos breves... Y también, las pinturas que plasmaba sobre papel con colores de cera. Son testimonios de mi rebeldía. Y entre tantos, los dos que se asoman en esta entrada: la pintura que la encabeza y el poema con el que  acaba. 

Si tú, Franco, eres hijo de tus padres,
hermano de tus hermanos
y nieto de tus abuelos…,
padres, hermanos  y abuelos
todos los hombres tenemos,
pero no todos somos lo que tú fuiste,
lo que eres y lo que serás.
Te llaman hijo prócer de tu España,
cuando los españoles dignos
sabemos que eres un asesino vil
de hermanos nuestros,
que mataste en la guerra
que tú empezaste,
que matas ahora sin ella
y que matarás hasta tu fin.
Pero, en nombre del pueblo español verdadero,
te juro que te acordarás,
antes o después, de sus muertes
y de todo lo malo cuanto has hecho.
Asesino de españoles
y engañador de otros tantos,
tú, general Franco,
sólo mereces un nombre, 
el de tirano.

sábado, 8 de noviembre de 2025

Un poema de Eugenio Abel Maroto, sobrino de Manuel Abel Romero


Versos cortos al Maestro, Manuel Abel Romero.

En los campos de Zahara
germina silencioso un sueño:
son los Sentimientos de un hombre
dispersos, danzando al viento.

De aquellos días oscuros
renace un Amanecer nuevo:
una gaviota se eleva libre
sobre el profundo azul cielo.

En la arena de la playa
un niño dibuja un colegio: 
quiere que se cumpla su sueño,
sueña con ser... Maestro.

(Otoño de 2025, Zahara de los Atunes).

Presentado en Zahara de los Atunes el libro sobre Manuel Abel Romero


Ayer presenté, en la Biblioteca Municipal, el libro Manuel Abel Romero (1905-1936): más sobre la vida y el asesinato del maestro de Zahara de los Atunes.  El acto de resultó muy emotivo, entre otras cosas porque estuvieron presentes varios familiares, que se desplazaron desde Madrid, Sevilla y Huelva. Antes del comienzo visitamos la que fue la antigua escuela del pueblo, donde dio clases y vivió Manuel. Fue  presentado por Agustín Conejo, alcalde de Zahara de los Atunes, y Javier Rodríguez Cabeza y Francisco José Guerrero Rodríguez, presidente y vicepresidente de la Mancomunidad de La Janda, organismo que se ha encargado de la edición del libro.

Manuel Abel Romero nació en 1905 en Bonanza, perteneciente al municipio de Sanlúcar de Barrameda, y precisamente fue en su casa familiar, donde pasaba sus vacaciones, cuando, según el testimonio de su hermana María Teresa, fue detenido el 22 de agosto y luego conducido a Puerto Real. Siguiendo el relato de la hermana, el paraje conocido como "Pino Gordo" fue el lugar de su asesinato. Según me ha informado Lázaro Lagóstena, profesor de la Universidad de Cádiz y especialista en arqueología, ese lugar estaría situado en el barrio de Jarana del municipio puertorrealeño.

La persona que fue a detenerlo en Bonanza, era un teniente de Carabineros de Vejer de la Frontera conocido como "el Choco". Un día antes había sido asesinado en las proximidades de Barbate Francisco Tato Anglada, que era su alcalde pedáneo. Y la persona de la que se ha hablado como responsable de su muerte pertenecía al mismo cuerpo de orden público y llevaba el mismo apodo.

Maestro desde 1930, Manuel Abel Romero tuvo su primer destino en la pequeña localidad de Fonteta, dentro del municipio asturiano de Allande, contiguo a la provincia de Lugo. Allí permaneció unos tres meses, hasta que a finales de noviembre fue destinado a Zahara de los Atunes, próxima a Barbate y que por entonces formaba parte del municipio de Vejer de la Frontera.


Se instaló en la casa aneja a la escuela y estuvo acompañada de sus hermanas Rosario y María Teresa. Además de su dedicación a la labor docente, de la que dejó el recuerdo en antiguas alumnas, mostró una gran sensibilidad social y se adaptó a la vida con sus vecinos. Se desplazaba algunas noches a dar clases al cortijo próximo conocido como "Quebrantanichos" y acudía regularmente a la "peñita o local del partido", pues tenía ideas socialistas.

Eso último explicaría dos hechos. El primero, que algunos padres dejaron de enviar a sus hijos e hijas a la escuela, recibiendo clases en el despacho parroquial por el coadjutor de la iglesia, Manuel Benítez López. Y el segundo, que durante las elecciones de febrero de 1936, participando como interventor del Frente Popular, mantuvo un enfrentamiento con un oficial de de la Guardia Civil, que estaba repartiendo "papeletas de un partido de derechas de Gil Robles".

Tras su muerte, sufrió un proceso de depuración, que fue abierto por la Comisión Provincial de Cádiz en septiembre de 1937. Entre la información recogida se encontraba la del padre Manuel López Benítez, que no dudó en señalar que "demostró en su actuación en esta aldea tanto oficial como particularmente simpatías con las ideas socialistas y las propagó". O la del comandante del puesto de la Guardia Civil de Barbate, para quien "observó malísima conducta social, perteneciendo al partido socialista, siendo un gran propagandista y dirigente de dicha política en la referida Aldea".

El 
expediente depurador se cerró en diciembre de 1939 por parte de la Comisión Superior dependiente del Ministerio de Educación Nacional. Se sabía que había sido "fusilado", pero se resolvió con "la separación definitiva del servicio y baja en el Escalafón correspondiente".

Dos después el Juzgado Provincial de Responsabilidades Políticas le abrió un expediente judicial y al año siguiente pasó al Tribunal Regional.

Al principio del golpe militar José María Pemán fue rotundo sobre lo que se pretendía. Como delegado de Cultura y Enseñanza de la Junta Técnica del Estado, que presidía Francisco Franco, pronunció estas palabras:

"no se volverá a tolerar, ni menos a proteger y subvencionar, a los envenenadores del alma popular primeros y mayores responsables de todos los crímenes y destrucciones que sobrecogen al mundo y han sembrado de duelo la mayoría de los hogares honrados de España".

Bastantes años después, durante la Transición, Pedro Sainz Rodríguez, que en enero de 1938 asumió el cargo de ministro de Educación Nacional, lejos de dar muestras de autocrítica, declaró a un periodista conocido acerca de las personas dedicadas a la docencia:

"Es que eran gente muy mala, hijo mío, gente muy mala".

Junto a la labor de documentación que he realizado a través de la consulta en archivos o publicaciones oficiales, y la lectura de obras históricas, no puedo por menos que mostrar mi agradecimiento a varias personas. A Francisco Javier Hernández Navarro, que me cedió amablemente la transcripción de la conversación mantenida hace unos años con María Teresa Abel Romero y testigo de tantas vivencias junto a su hermano, además de varias fotografías. También, a Cristina Abel Núñez, sobrina nieta; Eugenio Abel Maroto, sobrino; y Frutos Maroto Hernández. Los tres han aportado testimonios que han ayudado a reconstruir parte de su vida. Y, por supuesto, a Encarna Pacheco Rodríguez, transmisora de vivencias en Zahara de los Atunes de antiguas alumnas del maestro.   


Post data

El Ayuntamiento de Zahara de los Atunes ha realizado un vídeo-resumen del acto. Ofrezco el enlace para su visualización.


 


jueves, 6 de noviembre de 2025

Un recordatorio: mañana, viernes 7, a las 5 de la tarde, presento el libro sobre Manuel Abel Romero, el maestro de Zahara de los Atunes


"Lo que se presenta pretende integrar el conjunto de la información que he ido recabando sobre Manuel Abel Romero, del que sabemos ya con certeza que estuvo destinado en Zahara de los Atunes entre noviembre de 1930 y el verano de 1936. He procurado que lo que se expone, en lo fundamental, esté documentado, planteando interrogantes sobre los aspectos donde no ha sido posible hacerlo y haciendo un esfuerzo por evitar conjeturas".

Eso puede leerse al principio del libro: Manuel Abel Romero (1905-1936): más sobre la vida y asesinato del maestro de Zahara de los Atunes. Está editado por la Mancomunidad de Municipios de La Janda, con la colaboración del área de Memoria Histórica y Democrática de la Diputación de Cádiz y el Ayuntamiento de Zahara de los Atunes.

Mañana, viernes, en la Biblioteca Municipal de Zahara de los Atunes, será el día de su presentación. Asistirán algunos de sus familiares. Vuestra presencia ayudará a que sea un acto de justicia y reparación. Su memoria ha de seguir permaneciendo en el tiempo.

miércoles, 29 de octubre de 2025

Entierro de los restos mortales de dos víctimas de la represión fascista en Cádiz


Esta mañana he asistido al entierro de los restos mortales de dos víctimas de la represión fascista en 1936  en el Cementerio Mancomunado de la Bahía de Cádiz, en Chiclana de la Frontera. Se trata de Manuel Moreno Cortés, funcionario del Ayuntamiento  gaditano; y Juan Diego Cortés Pacheco, panadero (1). 

Fueron enterrados en el antiguo Cementerio de San José de la capital al poco de haber sido asesinados y, gracias  a los trabajos de exhumación llevados a cabo desde años atrás, se han rescatado los restos mortales. 

"La balística amanece empapada en arena de camposanto. Los esqueletos, bañados por objetos personales que actúan como testigos de vida: peines, cepillos de dientes, una cartera, uno gemelos. Y hasta una caja de pastillas marca Juanola. Salpicado todo por cráneos perforados a disparos, roturas en extremidades o impactos en columna vertebral y cadera" (2).

Posteriormente, a través de las pruebas de ADN confrontadas con algunos familiares, se ha logrado identificar a los dos gaditanos.  

Manuel ingresó en la prisión de Cádiz el 17 de septiembre y Juan Diego, el 2 de octubre de 1936. Los dos tenían que haber sido trasladados a la prisión de  El Puerto de Santa María: a Manuel el día 27 de septiembre y a A Juan Diego, el 11 de octubre. Pero nunca llegaron a su destino, porque fueron fusilados impunemente. Era una práctica muy frecuente en esos meses. El cuerpo del primero apareció en los alrededores de la Plaza de Toros y el del segundo, en el foso de la Puerta de Tierra. 

El acto, organizado por la Asociación Memoria Histórica de Cádiz, contó con la presencia  de familiares. Aida Fernández dirigió unas palabras a las personas asistentes, no faltando la interpretación por clarinete de "El cant dels ocells" y el Himno de la Segunda República.

(1) José María Gener Basallote y José Luis Gutiérrez Molina (coords.) (2024). Cuando hablan los huesos. Las víctimas del franquismo enterradas en el cementerio de San José de Cádiz. Cádiz, Cementerio Mancomunado Bahía de Cádiz).

(2) Juan Miguel Baquero (2022). Cádiz. Tierra con Memoria. Intervenciones arqueológicas en fosas comunes del franquismo en la provincia gaditana. Cádiz, Mancomunidad de Municipios de La Janda.

martes, 28 de octubre de 2025

El día 7 de noviembre presento en Zahara de los Atunes el libro dedicado a Manuel Abel Romero

 


Ya hay fecha para la presentación de mi libro Manuel Abel Romero (1905-1936). Más sobre la vida y el asesinato  del maestro de Zahara de los Atunes. El acto no deja de ser un homenaje a quien perdió su vida injustamente, víctima del fascismo, después de años dedicados con ilusión a la enseñanza.

Con esta entrada doy por invitadas a cuantas personas deseéis asistir. 

sábado, 25 de octubre de 2025

Teatro en Zahara de los Atunes: La Des-Metamorfosis


El colegio Cervantes de Zahara de los Atunes ha acogido esta tarde la representación de la obra de teatro La Des-Metamorfosis. Un acto más de la Semana Cultural que ha organizado su Ayuntamiento. 

La obra, escrita por Ignacio Andreu y dirigida por África Martínez Ferrín,  ha sido para mí toda una sorpresa por magnífica. También, por la actuación excepcional de su único actor, el propio Ignacio Andreu. Y finalmente, por la puesta en escena, más que interesante, con guiño incluido a Vincent van Gogh y su El cuarto en Arlés. ¿Qué más se puede pedir? 

Pero vayamos al grano. Estamos ante una comedia, pese a lo más que dramático del contenido. El actor se desdobla en dos personajes: Gregor Samsa -castellanizado como Gregorio-, protagonista de la novela La Metamorfosis y su autor, Frank Kafka. Lo que al principio es una descripción de las rutinas diarias del agente comercial Gregorio, al poco se transforma en una disputa entre él y el novelista. Aflora así, primero, la angustia que va sintiendo Gregorio en su transformación en un insecto monstruoso. Y luego, trasladándose al cuento del propio Kafka Informe para una Academia, la frustración como mono de no poder convertirse en  un humano. 

Y en medio de todo eso, un humor intercalado, que ayuda a que nos planteemos una reflexión sobre la vida, sobre la deshumanización desde el trabajo simbólicamente esclavo, sobre la banalización de las relaciones entre personas, sobre la alienación, en fin, de nuestra existencia humana. 

jueves, 23 de octubre de 2025

Fue el 23 de octubre de 1936 en Salamanca...


E
sta tarde he asistido al acto que la Asociación Memoria y Justicia de Salamanca organiza desde 2017 en memoria de los salmantinos fusilados en la tapia del cementerio. Eran 15 y su delito, auxilio a la rebelión. 

Alumnos y alumnas de Ciencias Políticas leyeron una breve semblanza de cada uno: 

Maximino Benito de San Guillermo, jornalero y de la FETE en Cabrillas;
José Celso Escanilla Simón, maestro y alcalde de Bogajo;
Juan Laureano Hernández Hernández, lechero y concejal en Villavieja de Yeltes;
Eliseo Martín Estévez, jornalero y secretario de la Casa del Pueblo de Bogajo;
Cristino Bartolomé Martínez Muriel, jornalero y vicesecretario de la Casa del Pueblo de Retortillo;
Aníbal Mateos López, cantero y concejal en Villavieja de Yeltes;
Miguel Mellado  de Castro, albañil y afiliado a la UGT en Salamanca;
Celso Moro Hernández, obrero agrícola y presidente de la Casa del Pueblo de Retortillo;
Máximo Muriel Blanco, jornalero agrícola y concejal en Retortillo; 
Francisco Pereña Melgar, zapatero y afiliado a las Juventudes Socialistas Unificadas en Villavieja de Yeltes;
Francisco Regazas Zúñiga, cantero y de la Casa del Pueblo en Villavieja de Yeltes;
Manuel Vaquero Rubio, jornalero y alcalde de Villavieja de Yeltes; 
Martín Vázquez Martín, herrero y vecino de Villavieja de Yeltes; 
Enrique Vicente Baldión, electricista en el aeródromo de San Fernando;
Enrique Vicente Iza, electricista y de la Casa del Pueblo de Salamanca.

Fueron los primeros fusilados "legalmente" entre un total de 143 o quizás 177. De ellos, 11 en la madrugada del 1 de enero en Béjar, como nos contó en el acto Ana Vallejo, nieta de otro fusilado, Félix Vallejo. Cientos de desaparecidos están enterrados en fosas repartidas por toda la provincia.

Ese día 23 de octubre fue fusilado en Granada el profesor salmantino Salvador Vila Hernández, que era rector de su Universidad. Su cuerpo fue arrojado al Barranco de Víznar. Como el de Federico García Lorca dos meses antes. Los dos, desaparecidos.

sábado, 18 de octubre de 2025

"José Miranda de Sardi. Una aproximación a su vida y su obra", mi proyecto de investigación sobre Memoria Democrática aprobado por la Diputación de Cádiz


La Diputación de Cádiz ha hecho público la concesión de 8 proyectos de investigación sobre Memoria Democrática. Entre ellos está el que presenté en su día con el título "José Miranda de Sardi. Una aproximación a su vida y su obra". La resolución puede verse a través del Servicio de Memoria Histórica y Democrática. Aunque ya tenía conocimiento de la adjudicación, lo he publicado ahora en mi cuaderno, una vez que se ha hecho oficial.

El resto de proyectos son: "¡Alistaos! Los gaditanos de la División Española de Voluntarios (1941-1945)", de Antonio Ortega Castillo, historiador de Arcos; "Memorias del exilio. Caminos e historias de la migración republicana", de Ángel Medina Linares, historiador de Setenil; "La actuación del maquis en Alcalá de los Gazules. Historia y oralidad", de Juan Pedro Romero Benítez, historiador de Alcalá de los Gazules; "Revelando sus rostros. Fotografías y testimonios de la represión franquista", de Juan Antonio del Río Cabrera, investigador de Olvera; "Campogibraltareñas y campogibraltareños en cárceles franquistas", del historiador José Manuel Algarbani Rodríguez; el documental "La represión a la prensa. Una mirada de ida y vuelta"; de la periodista Vanesa Rodríguez Perondi; y "Depuración del magisterio gaditano durante la Guerra Civil y la dictadura", de la periodista Josefa Pérez Berrocal.

En mi caso se trata de un trabajo que se encuentra en un estado bastante avanzado, a la espera principalmente de la recogida de unos datos en el Centro de Documentación de la Memoria Histórica, situado en Salamanca, a lo que tengo que añadir la información que me va llegando y/o voy obteniendo a través de otras personas y fuentes de documentación. En su día detallaré algunos aspectos más del trabajo.

Sí quiero añadir una cosa: José Miranda de Sardi fue un poeta y periodista nacido en Chipiona, donde desarrolló desde muy joven una actividad intensa como poeta y luchador social. En 1923 llegó a Barbate, cuando todavía era una localidad perteneciente al municipio de Vejer de la Frontera, forzado por la represión que sufrió como dirigente anarcosindicalista. En Barbate vivió durante casi ocho años, participando en las luchas sociales en mejora de las condiciones de la clase trabajadora y defendiendo el segregación del municipio vejeriego. Dirigió dos periódicos, el Heraldo de Barbate y La Independencia de Barbate, donde dejó su  impronta. Luego, en 1931, se trasladó a Tarifa, dirigiendo El Progreso y escribiendo en Vox Populi, además de participar en la constitución de la agrupación local del PSOE. A principios de 1933 marchó a Cádiz, donde siguió llevando una actividad periodística y política muy intensa. Colaboró con Tierra y Libertad, El Sindicalista, El Sol.... Estuvo ligado a la CNT, el Partido Social Revolucionario  Ibérico y, desde mediados de 1935, el Partido Sindicalista, por el ocupó desde abril de 1936 una concejalía en el Ayuntamiento de Cádiz. Detenido después  del golpe militar de julio de 1936, a principios de agosto desapareció, tras haber sido asesinado. Pero no quedó ahí la cosa, pues los tribunales fascistas (el Juzgado Militar Permanente de la Base Naval de Cádiz, el Provincial de Incautación de Bienes, el Provincial de Responsabilidades Políticas, y el de la Masonería y el Comunismo) continuaron post mortem con su papel represor. Dejó una viuda, una hija y tres hijos, que fueron saliendo adelante en Sevilla con la ayuda de familiares. 

Su hermano Manuel, del PSOE y alcalde de Chipiona durante el periodo del Frente  Popular, también fue asesinado y sigue desaparecido. 

José Miranda de Sardi merece, como tantas otras personas, ser recordado. Siendo joven escribió unos versos, que pueden leerse en el monumento a las víctimas del fascismo en el cementerio de Chipiona:

Siempre las mismas razones
para acallar al hambriento,
siempre el fatal argumento
del fusil y los cañones.