jueves, 18 de septiembre de 2014

El pueblo escocés tiene la palabra

No sé cuál será el resultado del referéndum de hoy en Escocia, pero sí tengo una cosa clara: la normalidad con la que se ha hecho. Ha habido un debate tranquilo, con argumentos distintos, contrapuestos y puede que en muchos casos mezquinos, pero realizados sin estridencias. Ha habido visiones apocalípticas, sobre todo desde quienes defienden el NO, pero no han pasado de ser argumentos para defender el mantenimiento en el Reino Unido. Desde el SÍ se ha apelado al pasado, pero ante se ha hecho al presente. El futuro de Escocia para quienes defienden la independencia debe pasar por un nuevo estado más social, más alejado de los fundamentos del neoliberalismo que tuvo en la Inglaterra de los años de la señora Thatcher uno de sus orígenes. Todo muy distinto a España, donde la cerrazón del poder central está impidiendo  que se pueda ejercer un derecho que lo único que supone es profundizar en la democracia. Y hasta en eso nos siguen ganando. Lo que ocurra esta tarde, está por ver. El pueblo escocés tiene la palabra. Y punto.