jueves, 21 de junio de 2012

Ale, mineros

Los mineros asturianos del carbón fueron durante décadas uno de los principales componentes del movimiento obrero de nuestro país. También de su imaginario. Fue en sus pozos –en el celebérrimo pozo María Luisa está un grupo encerrado en huelga de hambre- donde nacieron las primeras comisiones obreras, expresión del renacer de ese movimiento durante el franquismo. Sus luchas y su sacrificio contribuyeron a extender una conciencia que, no perdida, había sido duramente reprimida desde la guerra civil. El propio Pablo Picasso, como tanta gente del mundo de la cultura, plasmó su solidaridad en 1962, el año de la primera gran huelga general antifranquista. Cuando yo era jovencito, recién muerto el dictador y con ganas de cambiar el mundo, entonábamos, entre tantas otras, las canciones de Chicho Sánchez Ferlosio que ponían de relieve la acción colectiva de tanta gente. Y una de ellas me ha venido a la mente, porque ilustra lo que estamos viendo por los medios de comunicación:

Hay una lumbre en Asturias
que calienta España entera
y es que se ha levantado
toda la cuenca minera.

Ale, asturianos, 
están nuestros destinos
en vuestras manos...